Ciudad de México.- El gobernador interino de Nuevo León, Luis Enrique Orozco llegó a Palacio de Gobierno a una reunión que tenía programada con el gabinete, pero le cerraron la puerta.
En entrevista el mandatario interino nombrado por el Congreso y ratificado por la SCJN, lamentó la situación por la que pasa el poder político.
Insistió que él es el mandatario estatal hasta que el Poder Legislativo local no le revoque su nombramiento.
Acompañado de policías ministeriales por hacer sido vice fiscal, Luis Enrique Orozco señaló que no hará uso de la fuerza para ingresar a Palacio de Gobierno.
El funcionario dijo que en las primeras horas de este sábado, cuando tomó posesión del cargo en Palacio y se reunió con el secretario de Gobierno, Javier Navarro, acordaron la reunión con el gabinete a las 9:00 de la mañana, pero no se le permitieron el ingreso.
Cuestionado por los medios, sobre si aceptará el regreso de Samuel García como gobernador constitucional, el gobernador interino afirmó aceptará que el Congreso tome una decisión si optan por su cesación en el cargo.
