Hoy se cumple una semana de la auténtica guerra a balazos que sucedió por las avenidas y bulevares de Culiacán. Aunque los disparos cesaron, los efectos no.
Durante siete días no sólo se contaron personas muertas de ambos bandos, sino de la sociedad civil. Y no sólo eso, también se evidenciaron contradicciones del mismo presidente Andrés Manuel López Obrador, quien primero afirmó estar enterado de este operativo, y al día siguiente negó saber de estas acciones secretas. Unas aseveraciones que levantan suspicacia.
Esta circunstancia confirma una cosa: ineptitud y falta de experiencia política para enfrentar una crisis.
Aunque la vida cotidiana ha retomado sus cauces normales en Culiacán, en la narrativa de la sociedad y en la política, continúan como si aún se escucharan los disparos.
De las fallas en el operativo se ha dicho mucho. Esa operación mal planeada y ejecutada por el Gobierno federal, no sólo costó vidas de inocentes, o lesiones de personas que hoy están postradas en camas de hospitales sufriendo los estragos, sino confirmó el poderío de las organizaciones criminales, y que toda autoridad se ha negado a reconocer. Que como se ha escrito en miles de líneas de discurso, están mejor organizados.
Pero desde este espacio ReflectoresMX envía un mensaje de solidaridad para las familias que perdieron un familiar. Hoy Culiacán sigue metido en los reflectores nacionales e internacionales, derivado de acciones mal programadas.
Los diputados locales, federales y senadores han traído una misma línea discursiva. La de minimizar lo sucedido el “jueves negro” en Culiacán, avalando las acciones fallidas que cometió el gobierno federal y en especial su gabinete. Si bien es cierto, que tal vez se salvaron vidas, ha quedado demostrado un estado de derecho vulnerado. La pregunta para los políticos es: ¿Pensarían lo mismo todos los representantes de Morena sí el presidente López Obrador, fuera de extracción priista o panista? Tendrían que empezar a dejar de ser menos subjetivos.
Ignorancia e insensibilidad.
En ese tema tan delicado, el que sigue sin mostrar ni tantita sensibilidad, es el alcalde de Culiacán. Jesús Estrada Ferreiro, en una entrevista en el programa Janiot PM de la cadena Univision, calificó la detención de Ovidio como una “medallita”.
Muy a su estilo y con una evidente molestia, porque la periodista le hace preguntas incómodas, el presidente morenista minimizó lo sucedido, como si no fuera suficientemente grave, la muerte de tres civiles caídos en el fuego cruzado, y aún peor, sin saber si fueron las balas militares o de criminales, los que cegaron la vida de esos ciudadanos inocentes. Como si no fuera grave el que decenas de ciudadanos perdieran sus autos, se los quemaran o se los chocaran.
“Muy fácil, secuestran camiones, secuestran trailers, los atraviesan, los queman y ya está bloqueado Culiacán. Eso no es una cuestión de superioridad, que podamos argumentar para que la gente esté temerosa de lo que está pasando”, justificó durante la entrevista”.
En un afán de minimizar lo sucedido el “jueves negro” y sin tener argumento para rebatir, Estrada Ferreiro calificó muchas de las aseveraciones de la periodista como “inventos de la gente”. No sólo descalificaba lo que han publicado en medios, tampoco ofrecía pruebas para desmentirlo. Por más una política de comunicación fallida, como el operativo.
Mostró falta de sensibilidad, demostró ignorancia, y es que a casi una semana de los hechos, dijo no saber el número de víctimas. Parece que esa es la forma en cómo se preocupa el funcionario de estar informado de lo que pasa en la ciudad que gobierna.
“Esa información usted la tiene, yo no la tengo”, respondió sobre las cifras de muertos que la conductora Patricia Janiot le citaba, y la periodista rápido lo calló: “(Esa información) nos la suministró su secretario de prensa”. Hasta ahí la dejamos.
Bloqueo oficial.
En cosas un poco más amables, nos enteramos que desde el gobierno del estado se mantiene un bloqueo al recién Sindicato Democrático de Trabajadores de Salud “Gral. Lázaro Cárdenas”. Es la ala contraria del SNTSS, lidereado por Arcelia Prado Estrada. Se trata de la organización sindical nacida de quienes están en contra del régimen de Prado.
Nos comentan que desde el secretario de Salud, Efren Encinas Torres, se mantienen en una campaña para no otorgarle licencia a los integrantes del Sindicato, a fin de no dejar que avancen, lo cual pudiera ser hasta ilegal, al ser una asociación legalmente conformada. Si nos remitimos al Convenio 98 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el cual es reconocido por México, éste establece los derechos que tienen los trabajadores a sindicalizarse y a no ser sujetos de ninguna especie de discriminación.
A los 17 integrantes del comité ejecutivo se les ha negado el acceso a la licencia, que no es otra cosa, que darles permiso para poder recorrer el estado, sin considerar su falta de asistencia a su trabajo, como una inasistencia injustificada.
Nos cuentan que Encinas Torres no les ha querido responder la solicitud que hicieron y han mandado a los trabajadores con el secretario General de Gobierno, Gonzalo Gómez Flores y este a su vez su secretario particular, José Bernardino Peña Medina, todo parece indicar, que con la intención de hacerles la vida difícil. Atentos.
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