El cambio de gobierno en Chihuahua trajo algo más que un cambio de políticas, ahora dos nuevas facciones paramilitares han surgido en el Estado y se encuentran desplazando cárteles contrarios, comunidades y pueblos originarios con el uso de la violencia.
A pocos días del pasado 6 de junio, la guerra entre grupos armados en el Triángulo Dorado se avivó con la entrada de un nuevo cártel que algunos medios nacionales han denominado «Nuevo Cártel Jalisco Nueva Generación».
Según investigaciones de Proceso, este nuevo grupo apareció junto a otro: el Nuevo Cártel de Juárez, y uno de los objetivos de ambas organizaciones criminales es desplazar al Cártel de Sinaloa en Chihuahua.
Pax Narca llega a su fin en Triángulo Dorado: El proveedor de armas es el mismo
La llamada por algunos Pax Narca ha llegado a su fin, anuncian algunos medios que es una nueva guerra en el Triángulo Dorado que solo vendrá a radicalizar a las poblaciones de la región.
Lo que no ha cambiado en la fórmula de estos dos nuevos cárteles es que el principal consumidor y proveedor de armas sigue siendo el mismo.
En medio de toda esta guerra se encuentran civiles inocentes, algunos de ellos ni siquiera hablan en español, y algo más que sus costumbres y cultura están riesgo: su propia vida.
Ahora etnias como los rarámuris y los ódamis tienen que migrar debido a los enfrentamientos, a los desplazamientos forzados y a la esclavitud.
Ahora será tarea de la nueva gobernadora panista María Eugenia Campos poner orden en el enorme estado de Chihuahua.