El presidente Andrés Manuel López Obrador señaló que la detención del ex secretario de Seguridad, Genaro García Luna es una prueba de que Joaquín El Chapo Guzman tenía representantes en el Gobierno federal.
Asimismo reveló que el narcotraficante tenía vínculos en el mandato de Felipe Calderón, prueba de ello era la relación con quien fuera su mano derecha en materia de seguridad.
«No podemos permitir que la delincuencia gobierne porque eso es gobernar; no es que Guzmán Loera estuviera aquí, pero tenía representantes en el gobierno ¡y eso es gravísimo!”, aseguró.
Durante su mensaje de Año Nuevo, el mandatario nacional acusó que en sexenios pasados el ex líder del Cártel de Sinaloa tenía el mismo poder que el Presidente.
«En el caso de Sinaloa que decían que habíamos flaqueado y debimos usar mano dura, la mano dura es dictadura, y luego sale que el que estaba al frente de la seguridad estaba al servicio de una banda de delincuente, entonces sí los conservadores se callaron», evidenció López Obrador.