La noche del Grito que ofreció el gobernador Quirino, estuvo respaldada por empresarios, los poderes del estado y por casi todos los secretarios de estado, menos uno: el actual titular de Pesca y Acuacultura.
Fue conversación entre los presentes la ausencia de Sergio Torres Félix. Por razones que ni los mismos secretarios sabían, su inasistencia fue momentos de conversación y extrañeza.
Es sabido que Torres Félix está singularmente molesto por la caída tan exabrupta que recibirá esta actividad en Sinaloa para el 2020, ya que el gran recorte que hará la federación será un golpe mortal para muchos de los programas que él opera para este sector primario
Dinero con el que no podría apoyar el político, de quien es bien sabido tiene aspiraciones políticas para el 2021.
Lo cierto es que incluso, a la cena asistieron los representantes del poder legislativo, como diputados de todos los partidos, incluyendo la presidenta de la Jucopo, Graciela Domínguez Nava, y del poder judicial, representado por Enrique Inzunza Cázarez.
Aunque la realidad fue que Torres Félix decidió darse ‘baños de pueblo’ en la explanada del palacio. Según nos cuentan, decidió quedarse abajo entre el “pueblo” y saludar a la gente que acudió a escuchar la Banda MS, y hacer ‘fuchi’ al toque de campana y la celebración privada que ofreció el gobernador Quirino, su jefe, en Tercer Piso. Así las cosas.
Abrazo y apapacho.
Al gobernador Quirino Ordaz Coppel se le observó muy activo con sus invitados en el balcón de Palacio de Gobierno la noche del Grito. Pero sin duda, nos cuentan, llamó de sobremanera el apego que mostró con el alcalde de Culiacán, Jesús Estrada Ferreiro, a quien sigue ganándose. Durante varias horas se le miró conviviendo con el abogado, a quien mantuvo muy de cerca en la recepción que ofreció en Tercer Piso.
Es sabido que el morenista no es muy social, ni le gusta convivir tan de cerca con la clase política, pero no le quedó más que dejarse consentir por el mandatario, quien lo trajo de abrazo y apapacho para quitarle la seriedad, que dicen se le miraba en el rostro.
El alcalde ‘no es muy de fiestas’, nos comentan, es más bien reservado en su vida social, pero el gobernador lo ‘jaló’ a la plática. No fue de los últimos que se quedó, sino más bien, nos cuentan, se retiró sin hacer mucho ruido, junto con su esposa e hijas, de su primera noche del Grito. Parece que no se sentía muy a gusto entre tanta gente.
No se ayuda sólo.
Bajo esa misma lógica, la más reciente encuesta de la casa Massive Caller, posiciona a Estrada entre los alcaldes peor evaluados del país. En una muestra donde se midió la aceptación de los 100 presidentes municipales de las ciudades con más población de México, el funcionario quedó en el 97. Prácticamente en el fondo. En término reales sólo el 15.2 por ciento de los encuestados en la muestra de Culiacán, aprobó su gobierno.
Llamó la atención que los ediles con mejor aceptación fueron los del PAN, seguidos, en menores casos, por los del PRI.
Estrada se ha caracterizado en su administración por declaraciones mediáticas desatinadas. Por desencuentros y muestras de intolerancia a la crítica.
Este estudio de opinión recibe al abogado en el marco de la elaboración de su primer informe de labores. Nos confirman que todas las áreas se encuentran afinando lo que será el documento a presentar en las próximas semanas. La pregunta es, ¿realmente tendrá mucho que informar el presidente de Culiacán?
Parece que las circunstancias no lo favorecen. Juzgue usted.
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