Patrick Wood Crusius, el sujeto que mató a 22 personas e hirió a más de 20 en la tienda Walmart de El Paso Texas, confesó que su ataque de odio tenía un objetivo: matar a mexicanos.
Así fue revelado por el mismo sujeto el día en que el hombre de 21 años fue detenido, sin oponer resistencia a la policía.
Según información publicada este viernes en base a los documentos judiciales a los que tuvieron acceso varios medios de Texas, el tirador responsable de la masacre, ha estado colaborando con los investigadores.
El detective de El Paso, Adrián García, sostuvo en una declaración jurada presentada ante un juez el pasado domingo, que el joven se rindió cuando lo arrestaron. “Yo soy el atacante”, dijo al momento de su detención.
Agregó que Crusius renunció posteriormente a sus derechos Miranda y accedió a hablar con los detectives, asegurándoles que su objetivo de su ataque “eran los mexicanos”.
Los derechos Miranda son los que goza todo sospechoso en Estados Unidos, al advertírsele que sus propias palabras pueden incriminarlo en los tribunales.
Disparó contra los que parecían mexicanos.
Tras los hechos, se acreditó que la mayoría de los muertos tenían apellidos hispanos y ocho de ellos eran de nacionalidad mexicana.
Crusius, ha confesado que condujo desde su casa en el suburbio de Allen, a pocos kilómetros de Dallas (Texas), hasta El Paso, recorrido que hizo en unas 10 horas en coche.
Sin embargo, también se afirmó que antes del ataque, el multihomida ‘colgó’ en Internet un manifiesto que hablaba de una “invasión hispana de Texas”.