Para mi amigo Gerardo Vargas Landeros, un fuerte abrazo y deseándole pronta resignación por la perdida de su señora madre.
En 1992, en la campaña presidencial de Estados Unidos, cuando George Bush parecía imbatible para su reelección, con una popularidad del 90%, a raíz de haber concluido la “guerra fría” y lanzado la guerra del Golfo Pérsico, el cuartel de campaña de Bill Clinton debatía sobre cómo enfrentar a tan poderoso adversario, ideando una estrategia de campaña sobre los problemas más sensibles de la gente, donde surgió la frase “It´s the economy, stupid” (es la economía, estúpido) convirtiéndoselo en el slogan de campaña. Finalmente Clinton ganó la elección presidencial imponiéndose a Bush en aquella ocasión .
Hoy en día, en México en la disputa política nacional, en el contexto de la pandemia del COVID-19 en su apogeo y quizá la peor crisis económica desde 1932 como afirman algunos especialistas, y ante los errores, omisiones, desdén e incapacidad del gobierno de la República para abordarlos, la oposición, particularmente los partidos políticos, se han equivocado rotundamente y se han colocado a la cola de las iniciativas políticas para orientar el país.
¿A quién se le ocurre, en el mero pico de la pandemia, durante la quiebra de miles de negocios y la pérdida de 12.5 millones de empleos, convocar a una alianza electoral opositora? ¿En qué diablos están pensando Marko Cortés, líder del PAN, y Ángel Ávila, líder del PRD, para hablar de esta insensatez?
¿Qué no entienden que AMLO y MORENA lo que recurrentemente vienen buscando es modificar la agenda principal que les está imponiendo la pandemia y la crisis económica para desviar el centro político, social y económico de la discusión en nuestro país?
¿Y por qué afirmo que esa ha sido la intencionalidad del gobierno de AMLO y MORENA? Por la sencilla razón que han sido un fracaso ante la pandemia y pueden ser peores sus respuestas ante la crisis económica, pues pareciera que su salida del callejón en que les ha acorralado tanto la pandemia como la crisis económica es una sola vía: Enredar a la oposición política, al electorado y mantener la mayoría electoral del 2021.
Yo no creo que Alfonso Ramírez Cuellar, líder nacional de MORENA, sea tan torpe como para hacerles el juego al PAN y al PRD, con la insustancial coalición de MORENA, PT y PVEM, cosa que seguramente hace para seguir en el juego de AMLO y mantener el horizonte perdido de la oposición, porque el PT y el PVEM no tienen relevancia en la alianza de MORENA, porque ya están en el gobierno.
Hoy en día, lo que más lastima, duele, preocupa y ocupa a los ciudadanos es qué va a pasar con la pandemia y qué se va a hacer para reconstruir la economía. Lo demás por hoy es lo de menos, incluidas las elecciones del 2021.
Es cierto que para los políticos y los partidos lo principal son sus aspiraciones y sus obligaciones con las elecciones del 2021, pero para todo hay tiempo y si no se atiende lo principal, lo secundario va a fracasar.
Si la política y los partidos siguen la errática estrategia de hacerle caso a AMLO respondiéndole todas sus ocurrencias y “busca pies”, en lugar de acorralarlo en el callejón de los problemas vitales de la sociedad, vamos a fracasar ante la crisis todo el país y todos los partidos van a perder el 2021.