Se sabía prácticamente que todos los secretarios de Rubén Rocha saldrían de sus cargos, unos por ser electos el pasado 2 de julio y otros sufrieron enroques y los menos, se irían a sus casas.
Pero de todos, al que nadie hacía en sus consideraciones era al secretario de Administración y Finanzas, Enrique Díaz Vega, quien había sido pilar y brazo derecho del gobernador, por lo que resulto una sorpresa para todos y peor aún, sin ninguna explicación.
Por lo que la tarea de explicarlo será mucho más difícil y quizá la verdad sea la más simple, como lo dio a conocer el propio secretario el día de su anuncio: para atender sus negocios.
Y quizá eso sea lo más acertado, pero en el mundo del poder político y del dinero la tendencia siempre es la misma, acumular y tener más.
Enrique Díaz ha sido un personaje que salto del mundo financiero y empresarial y que salió a la luz de la política con el arribo de Rubén Rocha cuando llego a gobernador y lo nombró secretario de Administración y Finanzas, considerado siempre como el tercer peldaño, después del gobernador y el secretario General de Gobierno, que en los últimos tiempos, la connotación ha sido ser el segundo de abordo y más cuando se es capital empresarial con extensiones a los principales capitales de Sinaloa.
De lo que deduzco que las cosas van por otro lado y no por donde declaro el secretario Enrique Díaz y que el gobernador, le dio el matiz de menor credibilidad al comentar que “permanecería en su cargo hasta que el presidente López Obrador dejara su cargo”.
¿Qué sentido tiene renunciar y no irse? ¿Por que esperar hasta que termine AMLO? ¿Qué relación tiene todo ello? Pues que lo más probable es que están o ya hayan negociado una posición en el gobierno federal (con Claudia Sheinbaum) que seguramente lo colocaría como el sinaloense de mayor proyección para el 2027.
Es cierto que ya está nombrado Julio Berdegue, como secretario de Agricultura, pero es de todos conocido que en el ámbito político y social no tiene arraigo y conexiones, como sería el caso de Enrique Díaz de dar “el campanazo” en el gabinete ampliado de Claudia Sheinbaum.
De resultar esa perspectiva para el aún secretario de Finanzas de Rubén Rocha estaremos viendo un repunte y fortalecimiento del actual gobernador, tanto para soportar la crisis financiera de su gobierno como la inestabilidad e incertidumbre que lo han acompañado desde hace dos años. Veremos.