La libanesa Emmanuelle Khnaisser estaba a punto de dar a luz en el hospital Saint George de Beirut este martes cuando los efectos de la brutal explosión ocurrida en el puerto de la ciudad alcanzaron el centro médico.
Su marido Edmound estaba grabando cómo era llevada hasta la sala de maternidad y en ese momento la onda expansiva del estallido rompió las ventanas y causó grandes destrozos en el interior.
Todos fueron al suelo tras la onda expansiva que dejo la explosió. A pesar de lo ocurrido, el bebé nació sano y su madre también está fuera de peligro.
«Mi hijo George nació bajo una explosión catastrófica, no creí que saliéramos vivos», confesó el padre.
En una publicación en Facebook, el padre agradeció a todos médicos por su gran trabajo, añadiendo unas palabras de agradecimiento de parte de su hijo recién nacido.
«Gracias por llevarme cuidadosamente a este mundo. Espero que un día pueda recompensarles».