Cosalá, Sinaloa. La falta de interés del INE por tener un Módulo en este municipio, obliga a los electores que ocupan tramitar una credencial, a realizar prácticas que pudieran ser consideradas inhumanas, y del pasado.
La insensibilidad de este órgano autónomo electoral por colocar una oficina propia, ha propiciado que la atención del personal del Instituto Nacional Electoral a la cabecera de Cosalá sea itinerante desde la Ciudad de Culiacán.
Imágenes que fueron exhibidas a ReflectoresMX muestran las condiciones inhumanas que provoca la falta de personal permanente de este órgano en esta zona serrana de Sinaloa.
Inicia el martirio.
De acuerdo con los testimonios vertidos por los mismos electores, a ReflectoresMX, el personal del INE acude una sola vez al mes al municipio a recibir solicitudes de tramitación y a entregar la llamada “identificación oficial”.
De esta manera cada vez que acuden, ya existen cientas solicitudes rezagadas que van desde renovar, cambiar de domicilio, o sacar por primera vez la identificación.
Sin embargo, cada vez que va el personal del INE, solo reparte 50 fichas para el mismo número de electores, quienes también son personas de la tercera edad, dejando fuera a muchas otras que deberán esperar semanas para hacer el intento.
Una pesadilla, despiertos.
Para asegurar un lugar, las personas que bajan de la sierra o que viven en los poblados circunvecinos son orilladas a permanecer por más de 24 horas en la Casa de la Cultura, que es donde se hace el trámite. Oficinas, por cierto prestadas para esta odisea.
La gente del Pueblo Mágico llega hasta casi 30 horas antes al sitio a fin de tratar de asegurar una ficha. Llegan en la madrugada de un día antes. Arriban antes de las 06:00 horas y son atendidos hasta 27 horas después, es decir las 09:00 horas del día siguiente.
Así pasó la noche de este jueves 14 de marzo, cuando docenas de personas durmieron en el suelo o en sillas de plástico, y en muchos de los casos sus familiares los relevaron en la madrugada, pero no todos contaron con esa suerte.
“A las 08:00 de la mañana del día siguiente toman asistencia los del INE y si no estás, la misma gente te borra”, comentó uno de las afectadas.
Esto no es todo. En la misma madrugada se toma lista, y de no estar la persona o haberse ido a dormir a su casa, ésta es sacada del turno. Por esta razón las personas que ocupan una credencial duermen tirados en el suelo de la Casa de la Cultura, e incluso en la banqueta de la calle, como se puede comprobar en los videos.
La tortura regresa.
Por los testimonios recogidos, tramitarla no es todo. Semanas después, cuando regresa el personal del INE en su nueva visita a esta cabecera municipal, la gente debe de acudir otra vez y pernoctar en cualquier rincón del lugar, solo para recibir el plástico que ocupará para trámites.
La carencia de una oficina en el llamado Pueblo Mágico, genera, que ante la necesidad de contar con la llamada “credencial oficial”, la gente tenga que soportar estas condiciones de precariedad e inhumanas.
Hasta el momento la Junta Ejecutiva del INE en Sinaloa no se ha manifestado públicamente ante estas condiciones ínfimas que ofrece a los pobladores de Cosalá.
