El Sistema de Administración Tributaria (SAT), establece que todo préstamo que se realice por transferencia debe ser inferior a los 600 mil pesos, de lo contrario puedes ser acreedor a una multa de hasta 35 mil pesos.
La autoridad tributaria tiene la facultad de aplicar las medidas necesarias para garantizar que las personas cumplan con sus obligaciones fiscales, algo que viene indicado en el Artículo 86-A de la Ley de Impuesto sobre la Renta (LISR). En caso de no acatar las indicaciones que se realizan o cumplir con las recomendaciones, el organismo podría aplicar multas o sanciones.
Esto se debe a que si los usuarios bancarios reciben dinero en efectivo de esta magnitud será tomado como un aumento en el capital. Por lo tanto, están obligados a presentar la declaración correspondiente o se les cobra una multa costosa.
Cabe aclarar, que el monto límite no debe ser superado sin importar la forma en la que se realice el préstamo, es decir que incluso utilizando una moneda extranjera, si el equivalente en pesos mexicanos es superior a 600 mil, tendrás que declarar el movimiento ante el SAT.