Lo que parecía una broma de mal gusto, terminó en la detención de un turista estadounidense que fue arrestado por fotografiarse frente a las pirámides de Guiza con las nalgas al aire.
Se trata de una nueva escena controvertida ante estas maravillas de la humanidad.
El viajero se aventuró el sábado a mostrar su trasero en el espacio que alberga las tres pirámides de Keops, Kefrén y Micerinos a las afueras de El Cairo.
Al parecer el hombre no llevaba pasaporte cuando fue descubierto por trabajadores de la zona arqueológica y estaba, aparentemente, bajo los efectos de alguna sustancia.
Tras ver esta acción, el personal de seguridad que vigila la zona, procedió al arresto de este turista que se había querido hacer el chistoso.
Tras 24 horas de arresto, el turista ha quedado en libertad.
La Fiscalía del sur de Guiza, donde se ubican las pirámides, ha decidido liberar al turista y una acompañante que viajaba con él, después del pago de 5.000 libras egipcias (unos 300 dólares) cada uno.
Ya es costumbre.
Los actos inmorales en los monumentos históricos se han hecho populares en los últimos años.
A finales del año pasado una pareja de daneses se grabaron desnudos en pose sexual encima de la pirámide de Keops.
En 2015, una grabación clandestina de contenido adulto hecha en Guiza ya levantó la polémica en el país de los faraones.
En 2017 una modelo belga y un fotógrafo fueron detenidos en Luxor (sur) tras posar ella desnuda en el templo de Karnak pretendiendo ser la reina Nefertari, la esposa favorita de Ramsés II, faraón de la XIX dinastía del Imperio Nuevo (1539-1075 a.C.).