Andrés Manuel López Obrador diría que la camioneta Suburban 2019 del alcalde de Culiacán, Jesús Estrada Ferreiro, no la tiene ni Obama. Si bien el presidente de Culiacán compró esta camioneta de sus recursos, parece que no coincide con la austeridad de su máximo jefe político, el presidente de México. Por cierto, a quien le debe su triunfo. Al abogado Estrada Ferreiro no le importa lo que piensen de él y a los que no piensan igual que él, entonces los llama hipócritas. Ayer lo dijo ante estos micrófonos. Los calificó de delincuentes o envidiosos sólo porque lo critican. En estos tres meses, el funcionario ha mostrado una actitud intolerante a la crítica. Se ha convertido en el abogado que litiga y no administra un Ayuntamiento. Sigue creyendo que hacer política es pelear como en los tribunales.
La guerra comienza.
Y hablando de temas del municipio, nos comentan que a partir de esta semana, los panistas comenzarán la guerra contra el presidente municipal, Jesús Estrada Ferreiro. Han analizado varias de las conductas del encargado del Ayuntamiento para opinar de algunas de sus prácticas, que a decir de ellos, están erróneas. Veremos qué tantas ‘armas’ preparan los panistas para cuestionar al funcionario municipal. Nos adelantan que le van cuestionar el por qué poner a desmontar lotes baldíos a los policías municipales, cuando no se supone que la violencia y los delitos en general siguen a la orden del día. Habrá que preguntarle a quien le ha saqueado su casa, si están de acuerdo que los policías los pongan a desmontar predios en vez de andar dando rondines.
Sube la cuenta.
La deuda que tiene el Gobierno estatal con la Fiscalía General del estado es de al menos 150 millones de pesos. Estos por lo que sabemos, es de ministraciones que el año pasado por razones poco clara, nunca se entregaron a las cuentas bancarias de la Fiscalía. Parece que aun cuando es un mundo de dinero, en la dependencia lidereada por Juan José Ríos Estavillo, quieren seguir guardando las formas para que les reintegre el recurso, como si esto fuera un favor. La duda es: ¿Dónde se fue el dinero que estaba destinado para la conformación de unidades y capacitación de personal? ¿De qué partidas se tendrán que desviar ahora para poder pagarlo?
SAT Culiacán, de mal en peor.
Las cosas en la administración local del SAT de Hacienda tampoco andan bien. Hace unos días se despidieron a un grupo de empleados operativos. Nos afirman que las condiciones para los trabajadores son cada vez peores. Los hacen laborar hasta la noche sin nada a cambio. Con el despido, el trabajo se ha cargado y no se diga más con el cierre de oficinas en Los Mochis. El temor aún ronda entre los escritorios del SAT, porque dice que podría haber más corridos en cualquier momento y parece que ante eso, la administradora Alba Luz Baez, no podrá hacer nada. Veremos qué pasa en las oficinas de Hacienda.
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