Un hombre de nombre Baltazar Lemos, de 60 años, fingió su propia muerte y organizó su velorio para ver quién acudía a la ceremonia luctuoso.
El anuncio del fallecimiento y el velorio se divulgaron en sus redes sociales.
Baltazar, brasileño, quien trabaja de ceremonialista, incluso no advirtió a su propia madre, de más de 80 años, de la hazaña que pretendía hacer.
Algunas personas le dijeron a la familia, antes de que se celebrara la ceremonia, que todo era «una broma».
Sin embargo, algunos sospecharon desde el principio todo estaba sospechoso.
Esta noticia obligó a un sobrino de Baltazar, extrañado por la situación, empezó a buscar información sobre su tío.
Llamó al hospital local, a la funeraria y al instituto médico para encontrar su cuerpo. Luego llamó a la Policía, donde le dijeron que debían 24 horas desde la desaparición para cualquier acción.
Tras descubrir que Baltazar estaba vivo, amigos y familiares se enojaron de la broma y hasta una persona le dio una bofetada.
«Llevo 5 meses pensando en ello. Celebro mi 60 cumpleaños. He hecho 889 ceremonias de despedida en estos 2 últimos años y en algunas ceremonias había 2 personas, en otras había 500 personas. Quería saber quién venía al mío», explicó sobre la mala broma.
Al final el hombre, ya que fueron muchas personas, este sujeto aprovechó para celebrar su cumpleaños.