La revista Rolling Stone compartió que “El cantante de corridos Gerardo Ortíz se declaró culpable de conspiración por violar una ley federal de Estados Unidos al realizar negocios y dar conciertos con un promotor vinculado con carteles mexicanos».
Ortíz ha sido declarado culpable de un caso de conspiración por violar la Ley Kingpin. Esta ley le permite al gobierno estadounidense imponer sanciones a personas y entidades involucradas en el tráfico internacional de narcóticos.
Según investigaciones estadunidenses, tanto Ortiz como directivos de la firma Del Entertainment, aceptaron participar en una serie de conciertos en México, en 2018, organizados por Jesús Pérez Alvear, un sujeto señalado por Washington por lavar dinero a nombre del Cártel Jalisco Nueva Generación.
Los conciertos fueron organizados a través de la firma Gallística Diamante, propiedad de Jesús Pérez Alvear, y que según investigaciones en EU, forma parte de un complejo esquema que lava recursos para la organización criminal liderada por Nemesio Oseguera Cervantes, El Mencho.
«La información fue revelada por la Fiscalía de EE. UU. en el inicio del juicio contra Ángel Del Villar, director ejecutivo de Del Records, acusado de violar la Ley de Designación de Cabecillas Extranjeras del Narcotráfico».
El cantante reconoció que cantó en al menos seis conciertos que organizó en México un promotor que en 2018 fue sancionado por presuntamente lavar dinero para el narcotráfico.
El cantautor y compositor del regional mexicano habría aceptado su culpabilidad, la información del caso se había mantenido en secreto, mientras el artista cooperaba con el Buró Federal de Investigaciones, en el caso del dueño de la disquera Del Records, Ángel del Villar, quien está siendo enjuiciado en una corte en Los Ángeles.