Mazatlán, Sinaloa.- Como parte de un proyecto para despresurizar la planta tratadora de aguas residuales de El Crestón y su eventual desaparición, el gobernador Quirino Ordaz Coppel puso en marcha los trabajos de construcción de la planta Urías II, que representará una inversión de 420 millones de pesos y que reforzará la capacidad de operación de la planta Urías I.
El mandatario estatal fue recibido por el presidente municipal de Mazatlán, Luis Guillermo Benítez Torres, en la colonia Urías, donde dieron el banderazo simbólico para la construcción de esta nueva planta, las líneas derivadoras y su estación de bombeo.
Ordaz Coppel detalló que se continuará con un intenso programa de inversión en sindicaturas y colonias populares para dar respuestas a las demandas más sentidas de la población, como drenajes sanitarios, pavimentación de calles y reparación de vialidades.
El gobernador del estado adelantó que el presidente Andrés Manuel López Obrador le confirmó que regresará para inaugurar el acueducto de la presa Picachos, que ya tiene un buen avance y donde se invierten 650 millones de pesos para garantizar la distribución de agua de consumo humano para Mazatlán durante las siguientes décadas.
Esta nueva planta tendrá una capacidad de tratamiento de aguas residuales de 400 litros por segundo, que sumados con los 400 litros por segundo de operación de la planta Urías I, se despresurizarán en total 800 litros de aguas residuales a la planta El Crestón, pues el proyecto que se tiene a mediano plazo es cerrar esa planta ubicada al pie del Faro Mazatlán, debido a los malos olores que despide en ese punto meramente turístico.
A su vez, el presidente municipal Luis Guillermo Benítez Torres afirmó que gracias a ese trabajo en conjunto que hace con el gobernador Quirino Ordaz Coppel, se dejarán las bases para el Mazatlán del futuro.
El secretario de Desarrollo Sustentable, Carlos Gandarilla García explicó la importancia de esta obra, además de su cuantiosa inversión que supera los 420 millones de pesos.
