Huang Ping, un hombre jubilado, rechazó una cuantiosa oferta de reubicación del Gobierno chino para abandonar su hogar, pues una gigantesca autopista se encuentra en construcción alrededor de su casa.
La vivienda, ubicada en la ciudad de Jinxi, ha quedado totalmente rodeada por las construcciones de la carretera de circunvalación G206, que tiene una longitud total de 13,78 kilómetros, de acuerdo con medios locales.
Huang asegura que cuando empezó la construcción se dio cuenta de que estaba equivocado y ahora siente como si hubiera «perdido una apuesta», pues rechazó la oferta de compensación original del Gobierno por más de 1,6 millones de yuanes (más de 220.000 dólares).
El hombre indica que ahora siempre hay mucho polvo y ruido en su hogar, pero ya es demasiado tarde para cambiar de parecer. La autopista aún no se ha abierto al tráfico de vehículos y Huang espera con temor el día en que se ponga en servicio.
