Las cosas a veces parecen curiosas, más por su conexión política, cuando resulta inexplicable la visita a media semana de una de las “corcholatas”, como lo es Claudia Sheinbaum, jefa de gobierno de la Ciudad de México y más aún a una reunión de sindicalistas y con “la línea de apoyo” de los grandes sindicatos nacionales, que pasaron lista en un estado que no es “obrerista” y que atraviesa por una crisis en el sector de los jornaleros agrícolas por la muerte y hospitalización de niñas de un campamento en Juan José Ríos en el municipio de Guasave, agregando que “la causa obrera” no es precisamente el lado fuerte de la jefa de gobierno de la capital del país, pero con todo y eso, aquí y con ese tema se hizo este acto sindicalista de un acto más de campaña adelantada que la 4T viene impulsando, importándole un cacahuate las prohibiciones legales al respecto.
Ya se los dijo y nos lo dijo a todos los mexicanos el presidente López Obrador, “no me vengan que la ley es la ley” con lo que prefiguran que no reconoce el estado de derecho que rige para todos los mexicanos y que sus prospectos a sucederlo no tienen porque respetarlo tampoco.
Lo novedoso de esta precampaña anticipadísima, es que parece que empieza una nueva fase donde se articulan los precandidatos y el presidente, como un acto de afirmación ya de su candidatura presidencial, cuando previamente el gobernador Rubén rocha menospreció al secretario de gobernación, Adán Augusto López, y desdeñó la importancia de la precampaña de Marcelo Ebrard para decantarse por Claudia Sheinbaum, como una obvia definición, como si ya existiera la indicación presidencial al respecto.
Y si eso no fuera suficiente, el mensaje de los sindicatos nacionales a los líderes locales es la misma instrucción que recibieron el 2018, apoyar a López Obrador y no al candidato del PRI, como se suponía entonces.
Hasta ahora estas señales no habían existido, lo que establece que ya existe una definición para Sheinbaum, definición que seguramente se refuerza por la tragedia de los migrantes en Ciudad Juárez, cuando el canciller Marcelo Ebrard y el secretario de gobernación Adán Augusto están en el ojo de la tormenta que ha desatado contra el gobierno de la república este suceso.
Porque por más que la 4T y el presidente López Obrador pretendan protegerlos sacando a dar la cara a la secretaria de seguridad pública, Rosa Isela Rodríguez, y no a alguno de los dos secretarios, quienes son los responsables de la política exterior e interior respectivamente, los directamente involucrados y no aparecen ninguno de los dos.
Por lo que no se descarta que durante estas semanas, la santa y la de pascua, ya se manifieste “la cargada” a favor de Claudia Sheinbaum, quizá con la pretensión de resolver ya sin ningún otro trámite, como la elección a candidato presidencial de MORENA.
Van a ver, si como lo hizo el gobernador de Sinaloa esta semana, de descartar las corcholatas de Adán Augusto y Marcelo Ebrard, para quedarse con Claudia, provoque una reacción en cadena, como parece se visualiza con lo acontecido aquí.