Con gran tristeza le decimos adiós a nuestra entrañable amiga y compañera de lucha, Rosario Quiñónez Payán, a quien recordamos por sus batallas por un sindicalismo democrático y de visión social. Descansa en paz, amiga Chayito.
José Ángel Gurría, aquel ex secretario de hacienda (“el ángel de la dependencia” le decía la izquierda en aquellos años) y de relaciones exteriores en el gobierno de Ernesto Zedillo, entre múltiples cargos por tres décadas en el gobierno, habiendo sido en su último desempeño como secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), cargo que ocupó durante los últimos 15 años (2006 – 2021) y es uno de los mexicanos en la actualidad más reconocidos y galardonados en el mundo.
La OCDE está constituida por 33 países y es un organismo regulatorio para las buenas prácticas comerciales en el mundo, la estabilidad económica y la ética en las relaciones comerciales, organismo que bajo la dirección de José Ángel Gurría contribuyó al reordenamiento de la economía mundial después de la crisis de los años ochenta y noventa, hasta llegar a la actualidad en la que ha replanteado los grandes paradigmas del mundo económico al plantear “regresar al crecimiento económico no es suficiente, si es en el contexto del desempleo, amplios déficits fiscales y cambio climático. La promoción del crecimiento implica también la definición y la medición del bienestar”.
Así se despidió de la OCDE en 2021 y el 2022 retornó a México en donde ha tenido un rol muy activo por múltiples organismos y en varios estados del país, con diversas conferencias sobre política económica global, pero también desde septiembre se ha incorporado a la actividad política, registrándose como uno de los precandidatos de su partido, el PRI, lo que le ha servido de plataforma para entrar al debate político nacional en el marco de la crisis del gobierno de López Obrador, en un contexto internacional embravecido que representan muchos riesgos para el país y amenaza su estabilidad tan frágil ahora.
Habrá muchos que no conocen a José Ángel Gurría, porque su desempeño público en México lo tuvo hasta principios de siglo y su trabajo de 15 años en la OCDE pues no fue muy familiar para el mundillo de la política, y mucho menos para las clases populares, pero se trata de una de las figuras más rutilantes del PRI y de todo el espectro político nacional, por las cualidades, experiencia y potencialidades para tomar las riendas del país.
Es cierto, pocos lo conocen y sin embargo por el tipo de movimiento preelectoral para el 2024 y la plataforma electoral principal que tendrá la oposición para enfrentar a MORENA, sin duda José Ángel Gurría sería una figura capaz de encabezar a todas las clases medias y medias altas del país en la competencia del 2024 que podría ganar y ser más útil para el país en estos momentos.
Por eso y por lo que representaba Ruth Díaz Gurría en el gobierno de Rubén Rocha, tanto por sus cualidades personales, sus relaciones en el gobierno federal, como este parentesco con José Ángel Gurría, siempre consideré un grave error del gobernador su decisión de despedirla.
Hoy, de continuar la campaña de José Ángel Gurría que bulle sórdamente en el país, en la medida que crezca, será más evidente. En fin.
