Washington.- La Corte Suprema de los Estados Unidos desestimó hoy una demanda del gobierno mexicano que alegaba que los fabricantes de armas estadounidenses deberían ser considerados responsables de la violencia de los cárteles en la frontera suroeste
La jueza Elena Kagan dijo que la demanda de México, “no alega de manera plausible” que los fabricantes de armas ayudaron e instigaron a los comerciantes de armas a vender ilegalmente sus armas de fuego a traficantes mexicanos.
“Al afirmar que los fabricantes suministran armas intencionalmente a comerciantes corruptos, México nunca confronta el hecho de que los fabricantes no abastecen directamente a ningún comerciante, sea corrupto o no”, escribió Kagan.
“En cambio, venden armas de fuego a distribuidores intermediarios, de quienes México nunca ha alegado que carecen de independencia”, explicó la jueza.
Sin embargo, los jueces evitaron profundizar en un análisis más amplio que podría haber protegido aún más a los fabricantes de futuros litigios.
“La decisión de hoy pondrá fin a la demanda de México contra la industria de armas, pero no afecta nuestra capacidad y determinación de exigir cuentas a quienes infringen la ley”, dijo David Pucino, director legal del grupo de control de armas GIFFORDS Law Center.
Cabe mencionar que la demanda de México se presentó en un momento particularmente tenso en su relación con Estados Unidos, ya que el presidente Donald Trump ha presionado al país para que reduzca aún más el flujo de migrantes y drogas hacia el norte.
El litigio, presentado en 2021, fue una especie de contrapunto, centrándose en un producto estadounidense que contribuye al caos en la frontera.
Y es que México demandó a Smith & Wesson y a otros seis fabricantes de armas estadounidenses por 10 mil millones de dólares en daños y perjuicios, alegando que las compañías diseñan y comercializan sus armas específicamente para cárteles de la droga, quienes luego las utilizan para “matar y mutilar a niños, jueces, periodistas, policías y ciudadanos comunes en todo México”.
El gobierno mexicano alegó que entre el 70% y el 90% de las armas recuperadas en escenas de crímenes en su país son fabricadas en Estados Unidos.
Un tribunal federal de distrito respaldó a los fabricantes de armas, impidiendo que la demanda siguiera adelante. Sin embargo, el Tribunal de Apelaciones del Primer Circuito de EE. UU., con sede en Boston, concluyó que la demanda de México podía proceder. Las compañías de armas apelaron ante la Corte Suprema la primavera pasada, quien desestimó.
(Con información de CNN)