«La homosexualidad, por lo general, es un problema que se transmite al feto cuando una mujer tiene sexo anal y lo disfruta», afirmó Neophytos, obispo de Morphou (Chipre).
Las polémicas declaraciones fueron hechas en un discurso del líder religioso en el pueblo de Akaki, el cual aseguró que cuando una pareja tiene relaciones sexuales «anormales», mientras la mujer está embarazada y lo disfruta «se crea un deseo que luego se transmite al niño no nacido».
De acuerdo a Cyprus Mail, los hechos ocurrieron el mes pasado y su intervención se ha viralizado en redes sociales, lo que ha desatado una ola de críticas y burlas.
Tras las críticas el obispo ha defendido su posición indicando que sus palabras representan «la posición de la Iglesia ortodoxa y de los santos».