Mañana, el Frente Amplio por México, anunciará en Sinaloa toda su logística organizativa para la votación del 3 de septiembre, donde culminará el nombramiento de su organizador general y más precisamente su candidato presidencial.
No es una tarea fácil porque en tan solo 20 días que le restan para entonces, deberá localizar las mil urnas y centros de votación que habrán de instalar los dos mil responsables de los mismo, la representación en cada una de ellos y de cada uno de los tres finalistas, que sumarán otros tres mil personas, mas todos los promotores del voto que se movilizarán para que acuda la mayor cantidad de quienes se registraron en el padrón del frente, que alcanzará una suma de casi 3 millones de personas.
El esfuerzo, después del impasse que provoco el diferendo con la no inclusión de Silvano Aureoles y Miguel Mancera en el grupo de semifinalistas, todo el Frente Amplio necesita redoblar esfuerzos como cuando inicio la recolección de firmas y quizás mucho más.
La recolección de firmas sin duda significó un impacto muy positivo para el Frente, al recabar 2.5 millones de firmas, resultando que lo lleno de energía, aunque luego viene el reflujo que provoco el impasse de los excluidos, por lo que ahora, hacer valer ese padrón en la votación de tres finalistas, representan una obra titánica si no quieren que resulte un fracaso.
Si, porque tan solo pensemos en una votación por debajo del padrón del 50% del Frente el 3 de septiembre ya sería dudoso. y si cae por debajo del 40 por ciento del padrón, creo que ya se podría hablar del fracaso de plano.
¿Qué puede ser un triunfo más del Frente Amplio? Que el ganador o ganadora, lo haga con un porcentaje superior al 50 por ciento del padrón.
¿Qué tan difícil es el alcanzar un millón 300 mil votos o un millón 400 mil? Muy difícil.
¿Por qué razones? Porque recordemos que serán mil urnas o centros de votación y si se calcula un promedio de mil por cada una, estamos hablando de un millón de votos, lo que de entrada está muy complicado y si pensamos en el 50% más uno como objetivo exitoso, se requieren 1500 votos por urna y eso está muchísimo más complicado.
Por eso la logística y organización del día de la elección requiere miles de efectivo en acción, sobre todo promoviendo el voto y construyendo una red de transporte muy extensa para poder cumplir esa meta.
El Frente Amplio por México, no debe perder ni un minuto ante ese reto titánico y por lo mismo es urgente cerrar toda discusión, que no se detengan, para poder trabajar en torno al objetivo de esa votación anhelada.
La ciudadana ha manifestado, como lo hizo con las firmas al aportar el 40 por ciento, resultando así que es el bastión más importante para esa movilización del 3 de septiembre.
Los partidos deben disponer todas sus estructuras, recursos económicos y no escatimar ningún apoyo, simplemente porque el resultado, sea chico, mediano o grande, será la plataforma de lanzamiento del candidato presidencial. El Frente Amplio opositor decide de qué tamaño la quiere.