Ya en México podemos hablar de múltiples ciudades que han vivido experiencias similares a la de hoy en Culiacán, incluso posiblemente peores, pero su salida no han sido rápido, han durado meses y años, dependiendo del tamaño del conflicto.
El más sonado, profundo y prolongado ha sido el de Ciudad Juárez, cuando el “Cártel de Sinaloa”, (entonces denominado “La Federación”) sufrió una fractura con uno de sus brazos históricos, como fue el Cártel de Amado Carrillo Fuentes, grupo que se vio disminuido después de su muerte en 1997, pero jugaba roles relevantes en el control de la actividad del narcotráfico en el país. Tanto que tenía el control de la zona fronteriza de chihuahua, especialmente de Ciudad Juárez, el centro urbano más importante de aquella entidad.
Después del asesinato del hermano consentido de la familia Carrillo Fuentes, Rodolfo, asesinado en septiembre del 2004, conocido como “El Niño de Oro”, su muerte fue el colofón para la ruptura con el Cártel de Sinaloa y su repliegue total a Chihuahua para convertir Cd. Juárez en su centro de operaciones y cuartel general prácticamente.
Situación que convirtió el viejo “Paso del Norte” en un centro de operaciones de la familia Carrillo, pero también el terreno de guerra, donde combatirían a los que pretendían destruirlos, convirtiendo la ciudad en un campo de batalla entre el 2008 y el 2010, guerra que devasto a la ciudad, al extremo de que su población de un millón y medio de habitantes disminuyo en mas de 600 mil que huyeron de aquel sitio de inseguridad y violencia permanente.
Cd. Juárez, a raíz de que se convirtió junto con Tijuana, en los centros de maquiladoras más importantes de toda la frontera con los Estados Unidos, luego del boom en los 90`s, después de que se firmo el T.L.C. en 1994, industria de diversas partes del mundo vinieron a instalarse y fue entonces un polo de atracción laboral para todo México, lo que se sumó al narcotráfico, la drogadicción y la violencia sexual contra las trabajadoras que llegaron de diversos lugares del país.
La descomposición de la sociedad de aquella ciudad sufrió rápidamente una mutación radical que resultaban incontrolable e ingobernable, hasta que el gobierno de la república diseño una estrategia distinta a la “Guerra contra los cárteles” y lanzo un programa que integró con varios sectores federales para reconstruir el tejido social y recuperar la paz.
Se tardaron casi dos años en aquella labor desde 2011 y 2012, ya al final del sexenio de Felipe Calderón, cuando recuperaron la paz y volvió el retorno de la población, al extremo que hasta el 2020 se logro tener la población que existía el 2008.
Tampico es otro ejemplo, de esas ciudades secuestradas por la violencia del narcotráfico, cuando a fines de los años noventa “El Cártel del Golfo” se había convertido en un grupo de narcotráfico que le disputaba al de Sinaloa la hegemonía y el control de esa actividad, convirtiendo a Tamaulipas con todas sus ciudades en un infierno, pero entonces destacaba Tampico y Laredo, tanto que aún hoy en día, Laredo prácticamente sigue igual después de 20 años.
¿Cómo logró Tampico transitar a su recuperación? Simplemente con la organización de la sociedad, con el esfuerzo de la gente que exigió actuar a la autoridad, la sociedad, sus grupos, decidieron tomar el mando y ordenaron a sus autoridades el que hacer, diseñándole todo un plan de seguridad, inteligencia, combate a los delincuentes y consistencia para cambiar.
Aquí en Culiacán, particularmente, tenemos la peculiaridad de estar en la cuna del crimen organizado, de donde se extendió a todo el país y por ello, no es casual, que dos grupos de la organización más poderosa del país, se enfrentan en la capital de Sinaloa, máxime que su conflicto esta ligado a políticas extraterritoriales, de los Estados Unidos específicamente, elementos que lo hacen mucho más complejo e indescifrable.
Pero por eso mismo, por que no hay nada predeterminado de cuanto durará, qué niveles alcanzara y qué efectos producirá, se requiere una definición gubernamental y de grupo de la sociedad, como ya han empezado a activarse algunos, que les permita tener una idea más precisa de hacia donde transitará la disputa y cómo se puede lograr contenerla.