La negativa de Estrada Ferreiro a aceptar los Ceprofies

    En la década de los noventas, gobernaba Sinaloa, Renato Vega Alvarado. Un grupo de empresarios, liderados por Enrique Coppel Luken, se acercó al gobernador y le plantearon diversas alternativas para contribuir al desarrollo del estado. Así se creó el Consejo para el Desarrollo de Sinaloa, como un espacio “de colaboración público-privada, integrado por empresarios y funcionarios públicos, cuyo objetivo principal es influir en políticas para la competitividad y el desarrollo económico de Sinaloa”. El organismo conocido como CODESIN, se sustenta jurídicamente en la Ley de Fomento a la Inversión para el Desarrollo Económico del Estado, publicada en 1997, en donde “se reconoce como un organismo mixto de largo plazo para el Estado, la planeación estratégica que los sustente, los mecanismos de medición de avance y la difusión que de estos conceptos debe realizarse”.

     El CODESIN incide en cuatro áreas estratégicas: Planeación, Atractividad, Promoción de Inversiones y Fomento en el Desarrollo Económico, enmarcado en los Principios y Objetivos de la Ley. Es precisamente en el área de promoción de inversiones en que la ley establece en su artículo 25, quienes pueden ser sujetos de los beneficios fiscales y la propia ley establece que “podrán ser sujetos de incentivos fiscales, las personas físicas o morales establecidas o por establecerse en la entidad y que cumplan con los requisitos de realizar una inversión cuyo monto deberá ser igual o superior a 300 mil UDIS y/o generar por lo menos 16 nuevos empleos permanentes”.

    Los estímulos para la inversión se entregan a través de los CEPROFIES, que son los Certificados de Promoción Financiera para el Estado de Sinaloa y se tramitan ante la Secretaría de Economía del Gobierno del Estado, la cual a través de una Comisión Dictaminadora, los aprueba o los rechaza. Los estímulos pueden traducirse en reducción o condonación de las siguientes contribuciones: Impuesto sobre nómina, Impuesto Predial, impuesto sobre adquisición de inmuebles, Derechos de Registro Publico de la propiedad y del Comercio, Licencia de construcción y Tarifa por la conexión de agua potable y alcantarillado.

    En todos los Ayuntamientos se le da trámite a los Certificados de Inversión, salvo Culiacán, en donde el alcalde Jesús Estrada Ferreiro ha dicho que no “cederá en su postura de no otorgar los Ceprofies y aseguró que no cambiará su decisión de ninguna manera, pese a la fuga de capitales que ya se está presentando”. También ha expresado el alcalde de Culiacán que le da igual si los empresarios dejan de invertir en la ciudad y que si quieren hacerlo lo hagan con las condiciones existentes. La respuesta a  esta actitud del alcalde vino de la Alianza para el Desarrollo y Competitividad de las Empresas, cuyo presidente Julio César Silvas, “reprobó la decisión del alcalde de anular los certificados de promoción fiscal a empresas e inversionistas, pues aseguró que con ello, Culiacán, el municipio más importante de Sinaloa, pierde competitividad y podría alejar en consecuencia a inversionistas que ya están interesados en llegar a la capital del Estado.

    La propia CANIRAC, por conducto de su presidente Miguel Taniyana Cevallos, señaló que si Jesús Estrada Ferreiro, no avala los certificados de promoción fiscal, estaría desestimando la inversión en Culiacán y eso nos afecta a todos”. Con su postura el alcalde está “planteando que los capitales privados se vayan a otras regiones del país, en las cuales si existe la disposición de recibirlos con un paquete facilitador para que generen allá empleos. Tal es el caso del Ayuntamiento de Navolato, que ante las circunstancias de Culiacán, abre los brazos para recibir inversiones y brindar todas las facilidades para la creación de nuevas empresas, generadoras de empleos.

    El titular de la Secretaría de Economía, Javier Lizárraga Mercado, se dijo convencido de la bondad de los Ceprofies y que la “instrucción del gobernador es seguir generando las condiciones para que las inversiones, nos cambien el nivel de crecimiento y dio datos duros sobre la inversión privada, pues en el año de 2017, Sinaloa registró 29 mil 700 millones de pesos en inversión, de los cuales 17mil 700 millones de pesos fueron vía Ceprofies”. En el 2018 se cerró con 30 mil millones de pesos y de acuerdo a estimaciones, alrededor del 50 por ciento de esta cifra fueron a través de los Ceprofies.

    Con esta actitud unipersonal del alcalde, pues ni siquiera es una decisión colegiada del Ayuntamiento de Culiacán que haya tomado un acuerdo en sesión de Cabildo, se ponen en riesgo futuras inversiones para la ciudad que ya están programadas y es por ello que el alcalde debe de cambiar de parecer y sumarse al resto de los Ayuntamientos del Estado donde si se aceptan los Ceprofies, para obtener beneficios en la inversión que tanto necesita el estado.

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