Rusia y México firmaron un acuerdo para garantizar el suministro de 32 millones de dosis de vacunas contra Covid-19, la denominada Sputnik V.
A reserva de «la aprobación por parte de las autoridades reguladoras gubernamentales mexicanas», estas se comenzarían a distribuir durante noviembre de 2020, dijo el Fondo Ruso de Inversión Directa.
Este fármaco ha levantado mucha polémica en la comunidad internacional, por la presunta falta de ensayos, así como el bajo perfil de la misma que tuvo el gobierno de Vladimir Putin con ella, el gobierno mexicano no descartó adquirir el fámaco y, a través del Secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, se informó que Rusia enviaría a México dos mil dosis de vacunas Sputnik V para aplicarlas en fase III de prueba.
Lo anterior se concretó apenas la semana pasada, cuando mediante una nota de prensa difundida por la propia Secretaría de Relaciones Exteriores, se supo de la disposición de las autoridades rusas en compartir los resultados de las fases experimentales uno y dos que, de autorizarse la eventual fase tres, México podría colaborar con la aplicación de la vacuna a entre 500 y mil voluntarios.
La Sputnik V se trata de una vacuna de dos dosis. Tras aplicar la primera, se dejan pasar 21 días para aplicar, de manera intramuscular, la segunda.
Fue apenas el 11 de agosto, cuando el gobierno ruso registró oficialmente la primera vacuna contra coronavirus, misma que se administraría a grupos de riesgo, es decir, personas de la tercera edad o con conmorbilidad como diabetes, hipertensión u obesidad.