Que bueno que se ha empezado a transparentar el manejo de los recursos públicos, que más allá de los chismes y mitotes, le proporcione al ciudadano una visión cada vez más real y precisa de lo que hacen nuestros gobernantes, como ha ocurrido con Quirino Ordaz Coppel y algunos de los presidentes municipales, que más de alguno se reeligió.
Y todo surgió con la discusión del presupuesto del gobierno estatal y los municipales, que desde hace mucho debían conocerse y no pasaban de los regidores, en el caso de los municipios, y los diputados en el caso del gobierno estatal.
Eran tan oscuros los manejos de los dineros públicos que siempre se conocían grandes exclamaciones de que “ahora tendremos el presupuesto de la historia” y que las obras más fastuosas se llevarían a cabo, quedándose “lelo” el ciudadano, como si le hablaran en chino y nunca volvía a saber sobre el mentado presupuesto, hasta que se volvía a discutir el del otro año que venía.
La transparencia, en pocas semanas después del arribo de Rubén Rocha al gobierno, dio un salto al empezar a conocerse fraudes, robos, estafas y hasta inventos sobre los gastos públicos del gobierno, que ahora, a una semana de navidad, no se sabe si el dinero que ahorraron los trabajadores lo tendrá el nuevo gobierno, se lo pagarán y contarán con su aguinaldo de ley.
Fue curioso (y enojoso), saber la burla que hacía el exgobernador Quirino Ordaz gastando de más, sin tener dinero, pagando a los que no habían construido y hasta haciéndole al mago al desaparecer el fondo de los aguinaldo acumulados durante todo el año por los trabajadores.
Ya verá Rubén Rocha cómo le hace para ajustar las cuentas y las tuercas sobre esa bola de trapacerías administrativas del gobierno anterior, pero por lo pronto tiene que evitar que el barco se le hunda.
El gobierno del estado les debe a todos los municipios, y estos quieren su dinero porque los trabajadores los van a “ahorcar” si no les cumplen, el resto del dinero sobre obras cierto que puede esperar, pero lo tienen que pagar, y pero aquellos que se llevaron la bolsa y no hicieron el trabajo.
Ya la sociedad supo algo de lo que hicieron mal, dejaron de hacer y se llevaron los que se fueron, pero eso es apenas una parte que ojalá la 4T vaya a fondo y dejen en claro todo.
¿Qué procederá después? Pues siempre que se pierde, falta o se llevan algo, hay que pagarlo, y cuando definitivamente se trata de una maquinación proceden los juicios por los delitos correspondientes. Ya veremos hasta dónde llegan y si alcanza para todos… “El brazo de la ley”.