El gobernador del estado enseñó el cobre al ponerse en evidencia, que dos de sus excolaboradores, por tomar rumbos distintos al partido que profesa, no tendrían oportunidad de regresar, cuando a otros que sí compitieron por su partido les abrió las puertas.
Ayer, en la inauguración de la Unidad de Gobierno, Quirino Ordaz Coppel fue cuestionado sobre el regreso de los funcionarios públicos que tomaron permiso para competir o participar de lleno en el proceso electoral.
El gobernador fue claro con el tema de que Sergio Torres Félix, exsecretario de Pesca, y Rosa Elena Millán, exdirectora del Registro Público de la Propiedad no tenían cabida ya en su gobierno, porque sus puestos ya estaban ocupados.
Esto causó extrañeza en los medios de comunicación, pues está más que claro que dos de los que se reincorporaron a su gobierno tenían sus espacios ocupados por otros funcionarios, está más que claro que no se puede quedar acéfala una dirección o secretaría.
El lunes 7 de junio, quien regresó primero, incluso boletinado por el mismo gobierno estatal, fue Ricardo Madrid Pérez, quien se reincorporaba como secretario de Desarrollo Social. Él pidió permiso para meterse a la campaña, además de ser candidato a diputado plurinominal.
El lugar que había dejado como secretario era ocupado por Omar Garfias, al que le pegaron un bajón en el escalafón para mandarlo a subsecretario en la misma dependencia y así, Ricardo Madrid ocupará de nuevo su puesto.
Otro caso que también ocurrió, fue con el nuevamente director de los Cobaes en Sinaloa, Sergio Mario Arredondo, que en el mismo caso que Ricardo Madrid, tenía la posición 4 en la lista de diputados plurinominales.
Él tuvo que pedir licencia para poder cumplir con la Ley Electoral, y una vez que terminó el proceso electoral, se reincorporó a su cargo, sucediendo lo mismo con Lydia López Barraza, quien tuvo que regresar a su anterior puesto.
El mismo gobernador, en entrevista, aseguró que muchos más funcionarios regresarían a su gobierno, porque simplemente sí tenían cabida, así de simple, y se les regresaba su cargo intacto, pero en estos dos casos, que fueron competencia en la campaña electoral, pues simplemente no hay espacio para ellos.
En este tipo de situaciones, el gobernador Quirino Ordaz no mostró un enfoque objetivo, pues, reiteramos, enseñó el cobre en todas sus facetas, al ser directo y claro que, para los excandidatos a gobernador por Movimiento Ciudadano y Fuerza por México, no habría un perdón.
Hago un paréntesis para señalar que este primer cargo, en Pesca, lo ocupó Juan Ernesto Millán, que participó para diputado federal y en la ola del 2018 le tocó mal resultado electoral, pero el mandatario lo regresó a Ceapas, una dirección sin recursos, sin proyectos y maniatada por otra secretaría.
Pero hay que recordar que, tanto Sergio Torres como Rosa Elena Millán, emigraron a otros entes políticos, porque él mismo comenzó a truncar sus aspiraciones políticas para este relevo electoral del 6 de junio.
Sergio Torres fue el que comenzó más temprano y él, conociendo de qué pie cojeaba el PRI, comenzó a buscar nuevos horizontes y los encontró en Movimiento Ciudadano, por lo que ya, al no haber nada que hacer, concluyó con renunciar a su cargo.
De manera inmediata, quien ocupó el cargo fue Maribel Chollet Morán, que de pesca sabe lo que un servidor de física cuántica, cuando el mismo mandatario aseguró que sería alguien con conocimiento en la materia.
La historia ya la conocemos, Chollet renuncia al cargo para irse de candidata a diputada para el distrito 23 porque el PRI no tenía a “nadie” más para esa candidatura, y su lugar lo ocupa Evelio Plata, quien luego fue denunciado por Rocha Moya en un acto público y el equipo jurídico de Morena-PAS, por lo que tuvo que renunciar. En lugar de Evelio Plata está Noe Contreras, quien ahora ocupa ese puesto.
En el caso de Rosa Elena Millán, ella tenía una buena trayectoria en el PRI y había dado buenos resultados, incluso ella fue quien le coordinó la campaña a Quirino Ordaz y su “pago” fue el ser secretaria de Desarrollo Social.
Después en la competencia por el Senado, ella tuvo que dejar su cargo y, por el resultado electoral, Quirino Ordaz la reincorporó a su gobierno, porque todavía era del PRI, y la colocó en el Seguro Popular.
Al tiempo, el Seguro Popular desapareció, y para darle espacio, también en su gobierno, porque seguía siendo priista, le dio el cargo de directora del Registro Público de la Propiedad en Sinaloa, y ella aspiraba a ser candidata a gobernadora por el PRI.
Pero, al igual que Sergio Torres, se fue a otro partido porque no le dieron la oportunidad en el PRI, pese a que, en un tiempo, se manejó su perspectiva.
El resultado electoral ya lo sabemos, ni ganó el gobernador con Mario Zamora, ni ganó Sergio Torres ni Rosa Elena Millán.
Y no comentamos estos detalles porque queramos a los exfuncionarios de regreso, sino que el gobernador se debe de buscar mejores argumentos o ser claros, ¿para qué “dorar la píldora” en algo tan evidente? A otro perro con ese hueso.
“En las tinieblas la imaginación trabaja más activamente que en plena luz”
Immanuel Kant