Las obras sin terminar de AMLO en Sinaloa

    En torno a estas inversiones, durante mucho tiempo han estado cargadas de demagogia, pereza política y sometimiento de los gobiernos locales.

    Esperemos que ahora sí, que los 14,900 millones de pesos que el gobierno de AMLO ha programado para las presas Santa María, Picachos y el acueducto a Mazatlán, así como los 595 millones de pesos para carreteras, las de Choix a Chihuahua y la de Badiraguato a Parral, si se entreguen y se inviertan, porque son muchísimos años (20 para las presas y 50 para las carreteras) desde que se iniciaron y no se concluyen, como también el proyecto hidráulico Elota – Piaxtla que se construyó para los horticultores y los ejidatarios, es hora que esperan su conclusión.

    Lo mismo pasa con los pasos a desnivel en los entronques de la carretera internacional con los accesos de Juan José Ríos y Ruiz Cortínez, que ya tienen más de diez años planeados, presupuestados cada año y que avanzan a “paso de tortuga” sin concluirse, pero si se acaban los presupuestos.

    Ojalá y los mazatlecos, así como exigieron honestidad y buen desempeño al Químico Benítez, hasta que explotó su mandato, lo hagan también con las obras hidráulicas de Picachos y Santa María, porque las dos mil hectáreas de fundo legal con que se amplió la ciudad del puerto, representará un consumo de agua enorme y la construcción de muchas obras urbanas que conduzcan las aguas pluviales, de tal manera que después no resulte un conflicto mayor, que no haya agua suficiente y las aguas negras no haya con qué tratarlas.

    Como también, el que las carreteras Choix – Chihuahua y Badiraguato – Parral ya no sean “rollos” políticos como en buena medida lo han sido durante cincuenta años, como lo ha sido también del gobierno de AMLO, que en su primera visita a Sinaloa el 2018, fue su primer compromiso con Sinaloa y aún no hay nada del puente sobre la presa Huites, que es el brinco para llegar a Chihuahua por Choix, como también que desde hace diez años el gobierno de Chihuahua concluyó la parte que le correspondía de la carretera Badiraguato – Parral y nosotros aún no podemos terminar 30 kilómetros que faltan.

    Según entiendo, que el gobierno federal, a través de la Lotería Nacional ya entregó al gobierno de Sinaloa 600 millones de pesos por la rifa de los lotes de Playa Espíritu, el proyecto turístico de Felipe Calderón, que boicotearon los mazatlecos en el municipio de Escuinapa, el gobierno de Rubén Rocha habrá de decidir en qué los invierte en aquella región del estado, y me imagino que debiera ser en Escuinapa, con un poco de sentido de justicia y no se los den a los mazatlecos también, después de que les anularan aquel proyecto turístico de Playa Espíritu.

    En torno a estas inversiones, durante mucho tiempo han estado cargadas de demagogia, pereza política y sometimiento de los gobiernos locales, que el paso de tortuga, sexenio tras sexenio, se ha hecho más lento.

    Yo creo que las obras del sur del estado van a caminar más rápido por el super negocio turístico en que se ha convertido Mazatlán, que ojalá se entienda, que las carreteras transversales de Choix y Badiraguato, que nos conectarán con Chihuahua y la frontera de Estados Unidos, en estos tiempos del T-MEC, la globalización económica y la intensidad de la tecnologización, se aprecie que a Sinaloa necesitamos conectarlo con Estados Unidos por las vías que se puedan, precisamente porque allá están las posibilidades de nuestros productores y trabajadores. Eso creo.

    Los invito a compartir la mesa de análisis político que dirige el Dr. Héctor Muñoz los lunes, miércoles y viernes a las 6:30 de la tarde, con la participación de los analistas Fernando Camacho, Leonel Solís, Oswaldo Villaseñor y un servidor. Los esperamos en Facebook dr hector muñoz
    Twitter @jhectormunoz

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