Las segundas partes nunca son buenas; el deslucido debate

    Reza un dicho que segundas partes nunca fueron buenas y eso fue lo que pasó en el debate ocurrido la tarde-noche de este martes en la Universidad de Occidente, donde se esperaba que los candidatos a gobernador se dieran con todo.

    Pero las cosas fueron totalmente distintas, en esta ocasión, los candidatos punteros se estuvieron cuidando de no rasgarse y tocarse más de lo debido en medio de una jornada donde la “encuestitis” estuvo presente antes y después.

    Observamos mucha tibieza por parte de los candidatos, mucha desidia incluso, con ataques para nada contundentes, pero, sobre todo, para nada documentados, como se esperaba para muchos, echar la carne al asador.

    Si bien el candidato de la alianza “Va por Sinaloa”, Mario Zamora Gastélum estuvo insistiendo de la falta de verdad en la declaración de Rubén Rocha Moya, lo cierto es que no se presentaron pruebas algunas en el sitio.

    En esto, podemos señalar que los candidatos punteros quedaron a deber en este ejercicio democrático y podemos señalarlo: el primer debate tuvo más de donde cortar, porque ahora quedaron temas pendientes.

    Si nos ponemos a analizar, las propuestas presentadas están dando pie a pensar solamente en que los candidatos quieren hacer las cosas, pero pone en evidencia la forma en cómo se va a desarrollar, y esto, para muchos, debe de ser preocupante.

    Los otros candidatos estuvieron bien, salvo Misael Sánchez, quien acaba de tomar las riendas de la candidatura a gobernador por el PVEM, que su presencia fue similar a su ausencia, una lástima de lo que ocurre en este partido.

    Las cosas para Sinaloa son preocupantes, si nos vamos y dejamos llevar por lo visto en el debate, debe de existir preocupación por el triunfo de cualquiera de los dos, esperamos que, sobre la marcha, rectifiquen las cosas y esto provoque que Sinaloa tenga un rumbo marcado.

    Algunos candidatos fueron reiterativos en la forma de presentar sus propuestas, algunos ni mutis hicieron de lo que en realidad querían presentar, pero bueno, ya pasó, y de aquí no le auguramos que, por las propuestas, esto pueda prosperar.

    Pero bueno, ya quedan pocos días para que se establezca la verdadera encuesta, ver si en realidad los candidatos arrastraron con hechos y palabras a la gente, las urnas y el porcentaje de abstencionismo es el que se definirá.

    Ya vemos qué procede. Las encuestas van y vienen, en la mayoría, gana Rocha Moya, en algunas, Mario Zamora. Al final se verá quién tiene el interés de la gente.

    Habrá que estar al pendiente.

    Respaldo.

    El candidato del PRI a la presidencia municipal de Mocorito, Óscar Camacho recibió con agrado la adhesión y apoyo de comisariados ejidales y campesinos que conforman el Comité Municipal Campesino número 13 de Mocorito.

    El candidato del PRI escuchó cada una de las participaciones de las mujeres y hombres que conforman la fuerza cenecista en el municipio de Mocorito, donde señalaron que les ha demostrado que es un hombre de palabra

    Óscar Camacho les dijo que, con el apoyo del sector social, seguro está de que será el próximo presidente municipal de Mocorito y que, en su gobierno, los campesinos temporaleros y ganaderos volverán a ser tomados en cuenta.

    El candidato recordó que, para este gobierno, ellos han sido mandados al segundo plano de los apoyos y, para que eso suceda, se buscará que se reingresen a los campesinos para la distribución y aplicación de los recursos del predial rústico, ya que el actual gobierno los ha ignorado y ninguneado.

    Camacho aseguró ante los campesinos que él visitará los ejidos y comunidades, para atenderlos de manera personalizada, las atenciones y necesidades que se tienen para cada uno de ellos.

    Para esto, se establecerá un proyecto donde el gobierno municipal completo se trasladará a las comunidades para darle un espacio de atención a quienes más lo necesitan.

    Adeptos.

    Quien salió chamaqueado, es el candidato del Partido del Trabajo por la presidencia municipal de Ahome, José Domingo Vázquez, quien anunció la supuesta adhesión a su proyecto político, de las estructuras del Partido Nueva Alianza.

    Con bombo y platillo, el candidato petista convocó a conferencia de prensa para dar a conocer a sus nuevos agregados, el problema es que quien presentó Ángel Javier Lozano Bustos, fue dirigente de este partido que perdió el registro en el 2018.

    De acuerdo con el Instituto Nacional Electoral (INE), el partido Nueva Alianza tuvo una triste participación en el proceso electoral del 2018 al obtener el 1.02% de la votación emitida en la elección presidencial.

    El resumen señala que el 2.41% en la de senadores por mayoría relativa, el 2.40% en la de senadores por representación proporcional, el 2.58% en la de diputados por mayoría relativa y el 2.57% en la de diputados por representación proporcional.

    El PANAL no obtuvo ni el 3% de los votos de las elecciones para presidente, senadores o diputados que requería el INE para mantener su registro como partido político.

    Nueva Alianza fue creado en 14 de julio del 2005 como partido político, el Instituto Nacional Electoral notificó el 12 de septiembre del 2018 la pérdida de su registro y fue hasta el 21 de septiembre cuando se hizo pública en el Diario Oficial de la Federación.

    La caballada con la que quiso sorprender el “Mingo” le terminó por salir el tiro por la culata. Lozano Bustos presume que aportarán 2 mil 800 votos para esta contienda electoral, que es la cantidad  de sufragios que lograron en las elecciones del 1 de julio del 2018.

    A buen árbol se arrimó el “Mingo”.

    “El ignorante afirma, el sabio duda y reflexiona”

    Aristóteles

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