Para los momentos que vive el país y la necesidad de reorientar y armonizar la ruta política en que se ha inscrito, vale la pena reflexionar sobre los principales actores de la vida política nacional, el calendario que se nos viene y la política que debe prevalecer.
Se han electo 15 nuevos gobernadores que deberán tomar protesta a más tardar el 31 de octubre, 2022 se elegirán a otros 6 (Oaxaca, Tamaulipas, Hidalgo, Durango, Aguascalientes y Quintana Roo), el 2023, a 2 (Estado de México y Coahuila) y el 2024, a 9 (Chiapas, Ciudad de México, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Puebla, Tabasco, Veracruz y Yucatán) junto con todo el gobierno federal y todos los municipios del país.
De los gobernadores que habían creado presencia política nacional, se van el de Chihuahua, Javier Corral; Nuevo León, Jaime Rodríguez “El Bronco”; el 2022 se va Cabeza de Vaca de Tamaulipas, si no es que antes, y solo se queda con roles protagónicos el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro.
La “Alianza Federalista de Gobernadores”, principalmente del PAN, queda casi sin liderazgos, por lo que su recomposición tardará, por lo menos, un año, y hasta quizá más si son atrapados por otras coyunturas.
Frente al reacomodo político nacional son, sin duda, cuatro momentos los que lo perfilaron, empezando con la consulta nacional para sancionar a los expresidentes, programada para agosto próximo, que prácticamente se empata con la instalación de la nueva legislatura federal y el presupuesto 2022, lo que ya irá agarrando de la mano con la sucesión de gobernadores en junio del 2022 en seis entidades del país.
Pero lo que puede ser el eje articulador de todo este reacomodo, será si la fuerza anti AMLO se perfila desde ahora con un acuerdo de un frente político que aborde todas las coyunturas, ante el referéndum presidencial para marzo del 2022.
Si la decisión es ir con todo a modificar la correlación política para boicotear o, mejor dicho, derrotar la revocación de mandato de AMLO en marzo próximo, el país se va a decantar por una profundización de la división y la confrontación.
La consulta de agosto será de mero trámite, y más con los conflictos presupuestales para su organización que ya puso sobre la mesa el INE, asunto que no se ve quién pueda resolver, si no es la cámara de diputados con una reasignación presupuestal.
¿Habrá sesión extraordinaria del pleno de diputados para dicha reasignación presupuestal para el INE en las próximas seis semanas? Yo creo que no ¿Qué sucederá? Quizá un simulacro ¿Será legal? En fin, vaya usted a saber.