Es claro que en Morena Sinaloa las cosas no están tan bien. Hay una lucha de intereses, cuando, el presidente López Obrador, como fundador de este partido, ha pedido no anteponer el interés de la sociedad a los intereses personales.
La simple elección de Rubén Rocha Moya como precandidato a gobernador de Sinaloa no le gustó a muchos que se dicen morenistas de cepa. La unidad quedó demostrada que no es su fortaleza, y que el poder mareó a varios. Dos años fueron suficientes.
El ruido político que metió el alcalde “El Químico” Benítez al impugnar el proceso, es un ejemplo de molestia. Apenas el sábado, el mazatleco volvió a dejar en claro que no aprobaba la candidatura de Rocha, aún cuando era su compañero. Que no por haberse reunido con morenistas para golpear al PAS, significaba que había levantado su impugnación.
A esta molestia se suma además la incongruencia que cometió la senadora Imelda Castro Castro, al encabezar esta conferencia y golpear a la dirigencia nacional, cuando sabe que esta “rebeldía” puede afectar a su compañero de fórmula.
Por otro lado, está el equipo del presidente de Culiacán, Jesús Estrada Ferreiro, desde donde se dijeron defraudados y es sabido que Ferreiro aún no digiere la decisión de su partido. Los morenistas deberán arreglar las cosas al interior si no quieren dejar una mala imagen entre el electorado.
Operación GVL.
Donde las cosas parece se han mejorado poco es en la relación entre Gerardo Vargas Landeros y Rubén Rocha Moya.
Hay quienes nos aseguran que hay un supuesto pacto político entre Vargas y Rocha. Al parecer, a Gerardo le han ofrecido ser candidato a una alcaldía, y estás pudieran estar entre Ahome y Culiacán, que servirían para catapultar al ex aspirante a candidato a gobernador y ex secretario de Gobierno, aunque esta última sería un golpe muy fuerte para el proyecto de Estrada Ferreiro, quien busca repetir.
Lo cierto es que es sabido que Vargas Landeros trae una fuerte estructura que bien podría servir a Rocha el “día D».
Se acaba el tiempo.
Ya falta un día para que el PRI lance su convocatoria para que los interesados en participar como precandidatos a gobernador, se apunten. Para dar a conocer el anhelado documento, estará en Sinaloa el delegado del CEN, Carlos Iriarte Mercado, quien se pretende que hoy llegue a Culiacán.
En temas de este partido, hace unos días el presidente del Comité Directivo Estatal del PRI, Jesús Valdés Palazuelos, adelantó nombres de los pretensos para las presidencias municipales más importantes de la entidad.
Para Culiacán aparece Rosa Elena Millán, Sandra Lara, Erika Sánchez, Magaly Inzunza, Faustino Hernández, Aarón Rivas y Aarón Irizar López. Todos cuadros experimentados.
Mientras que para Mazatlán están Javier Lizárraga, Oscar Pérez, Juan Alfonso Mejía, Fernando Pucheta, Irma Tirado y Elsy López. Muy cerrada también la pinza.
Para el caso de Ahome, desde el PRI se barajean los nombres Fernanda Rivera, Marcos Osuna, Bernardino Antelo y Álvaro Ruelas.
En el caso de Guasave, Feliciano Valle, Mónica López, Diana Armenta y José Menchaca. Sin duda entre estos personajes estarán varios candidatos
¿Y los demás?
En Mocorito, otro municipio clave para el PRI, está aún más chica la lista. Nos hablan bien de Oscar Camacho Rodríguez. Nos comentan que el mocoritense trae buen arrastre por tierra, sobre todo, porque el actual director de Atención Ciudadana de la Secretaría de Innovación no es nuevo en el tema, sino que tiene muchos años recorriendo el municipio aún sin estar en campaña.
Su experiencia como ex delegado federal de Prospera, tesorero municipal, Subsecretario de Desarrollo Social en Sinaloa y regidor de su tierra natal, lo avalan. Parece que en Mocorito, Camacho Rodríguez viene por la revancha y pudiera aprovechar la división que hay en este momento en el PAS y los pocos resultados del alcalde Guillermo Galindo Castro. Atentos.
La movedera.
En otros temas, nos confirman que desde hace días se empezaron a mover muchas dependencias del Palacio de Justicia (o Unidad Administrativa) al polémico edificio que antes fue propiedad de Homex y después de Banco Inbursa, el cual costó 150 millones de pesos al Gobierno del estado.
Se fueron ya la Secretaría de Pesca, Agricultura, la SEDESU, parte de la Secretaría de Salud, entre otros, quienes ya han empezado a acarrear el mobiliario y ya están operando desde este viernes. Según el gobierno pretende ahorrarse dinero en rentas, pero vemos que los que se fueron para la zona ubicada a un lado del Estadio de los Dorados, no pagaban renta porque estaban en Palacio de Gobierno. ¿Entonces dónde está el ahorro? Que alguien nos explique.
Por cierto, hoy el gobernador Quirino Ordaz va a inaugurar ahí el Centro de Atención a Emergencias de la Secretaría de Salud.
Si tienes una denuncia o un comentario, escríbenos a contacto@reflectores.mx