Culiacán, Sinaloa.- La administración de Mario López Valdez heredó una deuda mil 986 millones de pesos que retuvo a los trabajadores y que no los enteró al Instituto de Pensiones del Estado de Sinaloa (IPES), denunció públicamente el gobernador Rubén Rocha Moya.
El mandatario estatal, quien calificó esto como “criminal”, dio a conocer que su administración ha tenido que cubrir deudas que le heredaron desde MALOVA.
“¡Es un crimen!”, recriminó molesto el gobernador durante su conferencia Semanera.
“¡Ese dinero no es tuyo!, ¡es de los trabajadores!. Eso lo hizo nuestro querido amigo Malova en su gobierno”, condenó el gobernador.
Rocha Moya subrayó que la acusación la hizo pública para que luego los ex funcionarios no “se laven la cara” diciendo que no cometieron irregularidades.
Al hacerse acompañar por el secretario de Administración y Finanzas, Enrique Díaz Vega, fue este funcionario quien le resaltó que la actual administración ha tenido que pagar lo que no cubrieron en el pasado.
Díaz Vega advirtió que la instrucción del mandatario es que todo aquel que tenga derecho a una prestación como la jubilación, no tenga que demandar.
“Nadie tiene que demandar al estado lo que a derecho le corresponde. Antes la gente se jubilaba o se pensionaba y todavía que demandar y esperar cinco o seis años”, exhibió el titular de Finanzas.
Rocha Moya condenó que en el pasado los jubilados tuvieran que demandar para poder recibir lo que por derecho o por ley les correspondía.
Afirmó que eso hace sospechar que en el pasado había arreglos para demandar y luego cobrar altas sumas de dinero al Gobierno del Estado.
