Parecen increíbles las cifras presentadas ayer por el Gobierno federal, en la llamada conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Son las mismas que presentaron la mañana del 18 de octubre cuando vino el gabinete de seguridad federal al Palacio de Gobierno. Cuando se tenía números previos. Habían pasado poco más de 12 horas. Los números de ayer reconocen sólo a un civil inocente muerto a consecuencia del operativo fallido, cuando se ha documentado ya a tres personas. ¿O esos no cuentan?
Tampoco se cuentan a civiles lesionados a consecuencia de balas perdidas. ¿Esos no importan? Si sólo en estos dos datos confirmados por medios están imprecisos, qué podemos pensar del resto de las cifras y datos que nos da el Estado. ¿A poco el Gobierno federal o el estatal no tuvieron capacidad sobrada en 13 días para rastrear a todas estas víctimas en hospitales o funerarias?
Eso confirma que no se les ayuda a todos los que resultaron lesionados o muertos, de parte del Gobierno federal. Reprobable.
Si a eso le sumamos las contradicciones en las que siguen cayendo, ponen aún más en vergüenza al gobierno de López Obrador. El día de la conferencia en Culiacán, el secretario de Seguridad Alfonso Durazo aseveró que el hijo del capo nunca estuvo formalmente detenido. En el video que la misma Sedena ha transmitido a los medios, se puede ver al joven sometido por militares en el piso en lo que parece una cochera. ¿Si esa no es una detención, entonces qué es? ¿Una visita familiar?
Otra incongruencia más: ¿Por qué si Ovidio habría dado la orden de detener la violencia (como se observa en el video), el gobierno dijo que haber liberado al joven fue para detener los enfrentamientos?
Y para aderezar más este episodio: ¿Qué no se supone que se dijo desde el principio que la orden de cateo nunca llegó y que por eso nunca se pudo actuar?, ¿Entonces cómo vimos a los militares dentro de un terreno de la casa? Muchas preguntas sin responder.
El tema es que ahora, parece que se sigue violando la ley, porque a estas alturas, debería ser la Fiscalía General de la República, quien aclarare todo lo que sucedió y no el Gobierno federal, quien sigue enredando más las cosas. Todas estas contracciones demuestran que las cosas no están bien dentro del gabinete del presidente López Obrador.
¿Así o más maquillaje? Juzgue usted.
Se acabó el tiempo
Hoy es el último día que tienen los que aspiran a dirigir el STASE y que son parte del actual Comité Ejecutivo, para renunciar a este órgano colegiado. Ya no hay tiempo. El tiempo se acabó.
Quienes aspiren deberán actuar o quedarse queriendo. Hoy es el plazo y si lo hacen después y compiten, fácil, serán impugnados. Nos dicen que son varios los que quieren presentar su renuncia para tener el camino libre, de acuerdo a los estatutos y poder competir para la secretaría general en el 2020.
Dentro de la primera lista que les adelantamos hace más de un mes, van a aparecer también los que vienen de la actual estructura. Entre ellos, hasta ayer confirmábamos la participación de una mujer. Hoy sabremos más información de quién pretende suceder a Gabriel Ballardo Valdéz. Porque definitivamente el actual líder dejará un camino bien adelantado y pavimentado para el que sigue. Pendientes.
Confirmado.
Finalmente se cumplió el pronóstico que le hicimos el 4 de octubre en este mismo espacio. José Alfredo Beltrán Estrada se convirtió en el presidente del órgano de transparencia del estado, luego de que el periodo legal para serlo, se le acabara a Rosa del Carmen Lizárraga Félix. Ayer la doctora pasó la batuta al recién estrenado comisionado de transparencia.
Sin duda Beltrán Estrada tendrá muchos retos. Uno, seguirá haciendo que los gobiernos y los entes entiendan que no es opción que publiquen y entreguen toda la información pública de cómo se gastan o invierten en dinero del pueblo. Y como segundo, será sacar una Ley de Archivo que mucho le falta a Sinaloa, y que meterá dolor de cabeza a los gobiernos.
¿Y después qué sigue? Que el Congreso local lance el siguiente año una nueva convocatoria para ocupar el cargo que dejará la comisionada Ana Martha Ibarra López Portillo. Recordemos que en septiembre le vence su periodo
Halloween.
Las autoridades municipales han anunciado un fuerte operativo para esta noche de Halloween en Culiacán.
Todos los años en la capital se vive una euforia por las calles. Falta ver si se atreven a meter en cintura a quienes hagan desmanes o cometan faltas al Bando. Con los hechos sucedidos apenas el 17 de octubre, esperemos que a nadie se le ocurra andar con armas de juguete en la calle, asustando gente y aprovechando el Halloween. Las condiciones no están dadas. Veremos quien manda.
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