El acuerdo de la candidatura presidencial de Marcelo Ebrard en M.C. es prácticamente un hecho y sus huestes se preparan para renunciar a MORENA el próximo 12 de noviembre, para ocupar el 16% de las candidaturas de M.C. y reagruparse con Samuel García en Nuevo León, después del fracaso de este para obtener la nominación.
Como quiera que sea y haya sido, la inclusión de Ebrard en M.C. potencia a ese partido y aunque quizá no le de para ganar, es indudable que mejora las posiciones de Dante Delgado en la competencia nacional.
Para nadie es un secreto que M.C. es prácticamente, como partido solo, la tercera fuerza nacional y compite con el PAN por el segundo lugar, al contar con dos de las gubernaturas mas importantes del país, Nuevo León y Jalisco.
Buena parte de las opiniones incluso algunos al interior de M.C. es que esta candidatura solo tiene como objetivo dividir la oposición y ayudar a MORENA a ganar la elección presidencial y puede que tengan razón, pero al final, considero que el resultado dependerá de la competitividad del Frente Amplio por México por que las fluctuaciones del voto en una elección dependen mucho del magnetismo político que provoquen los polos y si logran empatar y poner en duda la certeza de la elección que ahora presume MORENA, la inclinación del “voto útil” y los indecisos, pueden modificar el escenario y provocar la derrota de MORENA.
Incluso, soy un convencido de que Nuevo León y Jalisco. No se inclinan por M.C. mayoritariamente, tanto por que el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro se juega su relevo y es muy probable que tengan que hacer un acuerdo con alguna coalición y lo mas probable es con Xóchitl Gálvez y el Frente Amplio por México que con MORENA, mientras que en Nuevo León pesa mucho la inclinación política hacia Xóchitl que Luis Donaldo Colosio Riojas a manifestado.
Es cierto que Marcelo Ebrard será un excelente candidato presidencial para M.C., pero el estigma de “Caballo de Troya” en la oposición, que se presume pactaron Dante Delgado y López Obrador para reducir a Xóchitl Gálvez, va a pesar mucho y la acompañara toda su campaña, romper dicha alianza me parece imposible por las ataduras de Ebrard, por miedo o por presiones, son muchas y no se animaría.