Terminaba casi la presidencia de Adolfo Ruiz Cortínes. México avanzaba en la etapa del “desarrollo estabilizador” o milagro mexicano, que “fue un modelo económico utilizado en México desde 1952 hasta 1970. Las bases de este modelo radican en buscar la estabilidad económica para lograr un desarrollo económico continuo, la estabilidad económica se refiere a mantener la economía libre de topes como inflación, déficit en la balanza de pagos, devaluaciones y demás variables que logran estabilidad macroeconómica”.
El periodo en el que se manejó el modelo en la economía nacional, abarca los sexenios de Adolfo Ruiz Cortines, Adolfo López Mateos y Gustavo Díaz Ordaz. En Sinaloa, se vivía un clima de intranquilidad, derivado de la invasión de tierras por grupos campesinos de la UGCM, que reclamaban el desmantelamiento de los latifundios simulados. Era Gobernador del Estado, el general Gabriel Leyva Velázquez, quien finalmente al determinarse la entrega de las tierras a los campesinos, fue el propio gobernador quien ejecutó los mandamientos de dotación.
Esas eran las circunstancias dominantes cuando nació Mario López Valdez, en una pequeña ranchería de Cubiri de la Loma, municipio de Sinaloa, el 18 de enero de 1957. Sus padres fueron, Francisco López Lugo, hombre dedicado a las labores del campo y su madre, Eva Valdez Miranda, dedicada a las tareas del hogar. Desde muy pequeño, Mario López Valdez, ayudaba a su madre, pues “ya con los hijos creciendo, la señora Eva horneaba pan, hacía asaderas y preparaba tamales, para que los vendieran sus hijos, empezando por Mario, el mayor de los siete hermanos”. De todos los López de El Cubiri, Mario fue el primero que rompió el círculo. “¡Ten Mario, agarra las mulas!”, le dijo un día Francisco López Lugo “al hijo que con sólo 8 años se rebeló al único destino que se asomaba en el rancho, ubicado a 6 kilómetros de Sinaloa de Leyva”.
«No papá, yo quiero estudiar. Yo no nací para eso», le advirtió Mario. Como en las familias numerosas, de esas “de antes”, marcadas por la penuria, al primero de los siete López Valdez le tocó abrir la brecha. Y cargar sobre el hombro todo tipo de responsabilidades, como garantizar al menos huevo y frijoles en la mesa, realizando todas las actividades posibles. Desde acarrear leña, bledo y alfalfa, arrear mulas, jalar carretas, ordeñar las vacas, hasta ofrecer el pan que horneaba doña Eva Valdez, su madre. Toda la vida en El Cubiri giraba en torno a sus casas de piso y paredes de tierra, donde la luz moría al final del atardecer, y el agua corría a la distancia, donde la «plebada» se bañaba «bichi».
En el interior del pequeño López Valdez, crecía con intensidad el deseo de ser “diferente”, en un lugar de oportunidades escasas, situación que a muchos orilló, como en un tiempo ocurrió con su padre, «Chico López», a emigrar a los Estados Unidos, en busca de lo que en aquellos años se vendía como “el sueño americano”. Fue a los 9 años cuando Mario enfrentó su primer reto. Dejó el ejido, donde solía jugar descalzo a las canicas y en un caballo de palo, para irse a Los Mochis, con Hermelinda, una de las tías, para terminar así el sexto año de primaria, en la Escuela Club de Leones.
La secundaria y la preparatoria las hizo en la Escuela Ignacio Manuel Altamirano. Cuando Malova tenía 13 años de edad, su padre “Chico López” lo llevó ante la presencia del empresario ferretero Leonardo “Nalo” Félix, al que le pidió le diera una oportunidad de trabajo en su negocio, cosa que el Nalo aceptó. Así siendo un adolescente, Malova tuvo la oportunidad de su vida y empezó a trabajar con dedicación, cosa que le agradó al Nalo y poco a poco fue ganando mayor confianza, hasta que Malova se convirtió en la mano derecha del empresario.
Cuando los hijos del “Nalo Félix” crecieron, se fueron involucrando en los negocios y obviamente empezaron a tomar decisiones y Malova le expuso la situación a su amigo protector. “Quiero renunciar le dijo al Nalo”. No renuncies al trabajo le reviró el Nalo Félix. Te voy a hacer una oferta. “Quédate con los negocios de las ferreterías”. Yo se que ahorita no tienes dinero. Sigue trabajándolas y luego me lo vas pagando en 36 mensualidades.
Así lo hizo Malova y se convirtió en el dueño de las ferreterías Félix, a las cuales les cambió la denominación comercial, por Ferreterías Malova. Luego incursionó en las tareas deportivas y compró los derechos del equipo de béisbol “Los Cañeros de Los Mochis”, lo cual le permitió acrecentar su popularidad y ello llamó la atención del entonces gobernador Juan S. Millán, quien lo invitó a participar en las tareas políticas.
En una publicación en Noroeste, el periodista José Alfredo Beltrán escribió que “Mario López Valdez, ya pasaba los 40 años cuando uno de los hombres con mayor poder en Sinaloa lo “tentó”. Al primero que Malova pidió consejo sobre esta oferta fue a Leonardo Félix, su amigo y confidente. Llegó hasta el escritorio del empresario automotriz, en la oficina de la Chevrolet de Los Mochis, y le contó, entusiasmado: “Oye, quiero pedirte un consejo”. “¿Qué traes?”, le devolvió “Nalo”. “Fíjate que me están invitando para entrar a la Presidencia Municipal, el Gobernador Juan Millán me invita”.”¿Y por qué te invita?”, le preguntó Félix, extrañado. “Yo creo que como me ve muy deportista, me ve muy ‘amiguero’, él cree que le puedo servir. ¿Cómo la ves?”. Félix, de afiliación priista pero sin activismo militante, le respondió con una mueca. “¡Ay, Mario, a mí ni me gusta la política! ¿Qué vas a hacer con tu negocio? tienes un negocio muy bonito, tu patrimonio, lo vas a poner en peligro”, le advirtió. Pero en el fondo Mario ya había “caído”, seducido.
“Estoy de acuerdo contigo, pero me encanta servir a la gente”, concluyó para iniciar una meteórica carrera, que ningún político en Sinaloa ha logrado, en tan breve lapso: Alcalde de Ahome, Secretario de Gabinete, Senador de la República y ahora Gobernador. Todo bajo el impulso, la sombra y los consejos de su “padre político”: Juan S. Millán.
De cara a la sucesión de Jesús Aguilar Padilla, el historiador David Rubio Gutiérrez, escribió que “el proceso de amarres y proselitismo llevado a cabo por Mario López Valdez, de sus simpatizantes y correligionarios, adquirió forma a partir de enero de 2008, con la reunión que se realizó en El Burrión, Guasave, en la casa de Raúl Inzunza Dagnino, que fue calificada como “ El Pacto del Burrión; y más tarde, el 2 de mayo de ese año, en Los Mochis, en la casa de Gerardo Vargas Landeros, habría de sellarse el compromiso de panistas, perredistas y priistas que ahí se congregaron, para ir con una sola candidatura a gobernador que saldría de las figuras entre Alejandro Higuera Osuna y Mario López Valdez”.
Luego vendría el “Farallonazo” de Los Mochis, sucedido el 31 de julio de 2009 protagonizado por el exgobernador Juan S. Millán, quien “ante la presencia de políticos, agricultores, empresarios, viejos correligionarios, militantes panistas, perredistas y priistas, destapó y se pronunció a favor de su cachorro, Mario López Valdez, como precandidato del PRI a la gubernatura del Estado, provocando con ello un terremoto devastador que cimbró el tercer piso de Palacio de Gobierno y las estructuras del Partido revolucionario Institucional, enviando con ello y por supuesto, un mensaje a la dirigente nacional del PRI, Beatriz Paredes Rangel”.
El 23 de enero de 2010, “después de posponer en varias ocasiones su informe de actividades senatoriales, Mario López Valdez compareció ante una multitud de correligionarios y simpatizantes y ahí en las instalaciones del auditorio Lic. Benito Juárez, rindió cuentas de su quehacer parlamentario. Malova con la realización de este encuentro, no solamente cumplía con el artículo 60 de los estatutos del Partido Revolucionario Institucional en el sentido, de rendir informe de sus actividades legislativas como Senador de la república, sino que una vez más mandaba señales de fuerza, capacidad, liderazgo y popularidad”.
Por falta de “equidad y desigualdad de condiciones para competir dentro del PRI, el senador Mario López Valdez tomó la decisión, previa consulta con sus asesores, de no participar en el proceso interno de su partido. Con ello declinó buscar la candidatura a gobernador, precisando, que en el PRI hay dados cargados a favor de Jesús Vizcarra Calderón. La decisión tomada por Malova el 24 de febrero de 2010, convulsionó a la clase política, económica y social de Sinaloa y por supuesto abrió un gran boquete al interior del PRI”. Con su salida del PRI, de inmediato el PAN le abrió sus puertas, lo mismo el PRD, PT y Convergencia abrazan la esperanza de que encabece la alianza opositora que desde hace tiempo han venido impulsando.
En la parte final de la entrevista que el periodista Jorge Luis Télles, le hizo al exgobernador Jesús Aguilar Padilla, aquel le preguntó: “Llegado el momento de decidir quien sería su sucesor, porque con un presidente de la República de otro partido y como jefe del priismo en Sinaloa, usted tenía la palabra final, se inclinó por la candidatura de Jesús Vizcarra Calderón, contra la opinión de voces de mucho peso al interior del PRI. Usted soportó una gran presión de connotados prisitas, tanto de aquí como del centro del país, pero mantuvo su decisión. El resultado es de todos conocido: el PRI le entregó el poder a otras fuerzas políticas. ¿Se arrepiente de aquella decisión”.
“La respuesta es concluyente: En lo absoluto. No me arrepiento de nada y lo volvería a hacer, inclusive. Quiero confesarte que, contra lo que se ha manejado a lo largo de todos estos años, no fue una decisión estrictamente unipersonal. La consulté con la dirigencia nacional, con priistas experimentados y de alto nivel, círculo en el que encontré muchas simpatías para Vizcarra, situación que influyó en el acuerdo final”.
Malova también era dueño de muchos afectos y de un amplio reconocimiento. Se plantearon algunas alternativas para solucionar la candidatura, pero Malova no las aceptó. Se opuso al método acordado por el CEN del PRI, la convención de delegados y fue entonces cuando decidió romper con el partido y encabezar una coalición opositora”.
“Para entonces, cuando Mario no acepta la convención de delegados, ya tenía el visto bueno del presidente Felipe Calderón, quien lo impone como candidato en Acción Nacional, aún contra la opinión de la dirigencia estatal: hay que recordar, por ejemplo, declaraciones de panistas como Francisco Solano, Alejandro Higuera y Luis Roberto Loaiza Garzón, por citar solo unos cuantos y se plancha la construcción de un Frente Amplio Opositor, con ofrecimientos concretos a los partidos de izquierda. Felipe Calderón se viene con todo. Se producen extrañamente actos intimidatorios a través del Ejército; el gobierno federal opera sin recato y gente de otros estados aparece por Sinaloa, para operar la elección. Y el resultado se da. Fueron pocos los puntos de diferencia, pero suficientes. La derrota, quiero precisarte, la reconocimos desde el primer momento y dejamos en claro que no impugnaríamos el resultado, como una expresión de respeto al candidato ganador, a la autoridad electoral y a la misma ciudadanía”.
Luego el exgobernador agregó: “Malova y Vizcarra no fueron las únicas cartas en las que pensé para la sucesión. Estuvieron también Aarón Irízar, Óscar Lara y Abraham Velázquez. En principio les permití, incluso que armaran su juego libremente, en aras de que los cinco llegaran fuertes a la definición. Así lo hicieron y unos crecieron más que otros. Mario y Vizcarra llegaron a la recta final, donde se planteó la disyuntiva: Malova sería mejor candidato, pero Vizcarra, con mucho, sería mejor gobernador. Por eso, previo acuerdo con el CEN del PRI, me incliné por Vizcarra, decisión, insisto, de la que no me arrepiento y de cuyas consecuencias asumo toda la responsabilidad y me remito, como se dice en política, al juicio de la historia.”
Las elecciones para gobernador del estado, diputados locales y presidentes municipales, se llevaron a cabo el domingo 4 de julio de 2010 y los resultados proporcionados por el Consejo Estatal Electoral, fueron que emitieron su voto un millón ciento once mil 891 ciudadanos, obteniendo Malova el triunfo con 576, 431 votos mientras que Jesús Vizcarra Calderón, obtuvo 515, 483 votos.
Malova había vencido pues al sistema y al exgobernador Jesús Aguilar Padilla. Vendría luego la ceremonia de Toma de Posesión de Malova, celebrada en sesión solemne en el Congreso del Estado, ante la presencia del secretario de Gobernación, Francisco Blake Mora y del diputado Francisco López Brito. Ahí presentes estaban los exgobernadores de Sinaloa, Fortunato Álvarez Castro, Antonio Toledo Corro, Francisco Labastida Ochoa y Juan S. Millán. El mensaje de Malova, fue recibido con agrado por los sinaloenses.
Después de rendir protesta como Gobernador Constitucional del Estado, Malova dijo que “era un gran orgullo protestar hoy el cargo de Gobernador Constitucional del Estado. Lo hago con profunda alegría, pero consciente de la responsabilidad que implica. Hoy se escribe un nuevo capítulo en la historia de Sinaloa. Mi gobierno no solo inaugura la primera alternancia democrática, sino que también inicia una nueva dinámica en la distribución de las fuerzas políticas, tras un proceso electoral inédito”
Refiriéndose a los valores, Malova señaló: “creo en la honestidad, la transparencia, la legalidad, la responsabilidad, la eficiencia, la disciplina y sobre todo, creo en la generosidad hacia los más desamparados. Quiero que todos los sinaloenses sepan que hoy no solo se inicia un nuevo gobierno, sino un gobierno diferente. Un gobierno que entiende que el poder otorgado por la ciudadanía no debe utilizarse para privilegiar intereses de grupo. Un gobierno para el cual los recursos públicos son un bien sagrado y deben ser ejercidos en forma eficiente y transparente. Un gobierno respetuoso de la ley, porque únicamente en el Estado de Derecho, puede haber prosperidad y armonía social. Un gobierno tolerante, que celebre la crítica constructiva para corregir errores. Un gobierno en movimiento y cercano a la gente, que no esperará que los problemas lleguen a él, sino que irá a donde estén los problemas para resolverlos”.
Convencido Malova de que el tema de la inseguridad era apremiante, señaló “la obra política tiene como uno de sus objetivos la creación de un gran pacto democrático para recuperar la seguridad pública, que es la principal demanda de los ciudadanos. Combatiremos la inseguridad y la violencia de forma inteligente e integral. Lo haremos teniendo un gobierno con liderazgo y capacidad para ejercer su autoridad. No voy a tolerar la corrupción ni la impunidad, pero tampoco la inercia y la falta de compromiso en el cumplimiento de objetivos”.
Refiriéndose a la UAS, afirmó: “Desde el gobierno apoyaremos a todas nuestras instituciones educativas, especialmente a la Universidad Autónoma de Sinaloa, respetando su autonomía y luchando unidos para que tenga mayores recursos, recordando que debe ser siempre democrática en sus decisiones, transparente en su operación y oferente de una educación de calidad”.
Para integrar su gabinete, Malova ponderó tres factores fundamentales: la lealtad, la honestidad y la capacidad. Para ello nombró a Gerardo Vargas Landeros, como secretario General de Gobierno; a Armando Villarreal Ibarra, como secretario de Administración y Finanzas; a Francisco Frías Castro y a Gómer Monárrez González en la Secretaría de Educación Pública y Cultura; a Oralia Rice Rodríguez, Francisco Córdova Celaya y Rafael Lizárraga Favela como secretarios de Turismo; a Juan Ernesto Millán Pietch, como secretario de Desarrollo Social, a Eduardo Ortiz Hernández, Roberto Cruz Castro, Aarón Rivas Loaiza, Francisco Labastida Gómez de la Torre, como secretarios de Desarrollo Económico; a José Luis Sevilla Suárez Peredo, como secretario de Comunicaciones y Obras Públicas; a Ernesto Echeverría Aispuro como secretario de Salud; a Karím Pechir Espinoza de los Monteros, como secretario de Innovación Gubernamental; a Juan Pablo Yamuni Robles y Alejandro Villasana Falcón, como jefes de la Unidad de Transparencia; a Marco Antonio Higuera Gómez, como procurador General de Justicia, con Jesús Robles Armenta como subprocurador General y Antonio Figueroa Lee, Louis Alberto Jauss López y Jesús Antonio Sánchez Solís, como subprocuradores Regionales en las zonas Centro, Norte y Sur; a Elisa Pérez Garmendia como coordinadora de Comunicación Social; a Rosa del Carmen Lizárraga Félix, como coordinadora de Acceso a la Información Pública; a María Luisa Miranda Monreal, como directora General del Instituto Sinaloense de la Cultura y Gustavo Zavala Guerrero y Antonio Velarde Sicairos, como jefes de la Oficina del C. Gobernador.
Malova aseguró “que no integró el equipo en función de cuotas, porque quiere mandar un mensaje a la nación de pluralidad”. De ahí la expresión acuñada “Ni cuates, ni cuotas”. Los funcionarios “van a rendirle cuentas a él, no a los partidos políticos, organismos o grupos de poder”.
Fueron presidentes municipales en Ahome: Zenén Xóchihua Enciso y el Lic. Arturo Duarte García; en Guasave: Ramón Barajas López y Armando Leyson Castro; en Salvador Alvarado: Gonzalo Camacho Angulo y Liliana Cárdenas Valenzuela; en Culiacán: Héctor Melesio Cuén Ojeda, José Manuel Osuna Lizárraga, Aarón Rivas Loaiza y Sergio Torres Félix y en Mazatlán: Alejandro Higuera Osuna, Carlos Francisco Angulo Márquez y Carlos Eduardo Felton Gonzalez. Fueron diputados a la LX legislatura del Congreso del Estado: Carlos Alberto Álvarez Ramos, José Arturo Báez Soto, Miguel Enrique Calderón Quevedo, Rosendo Enrique Camacho Luque, Luis Antonio Cárdenas Fonseca, Manuel Cárdenas Fonseca, Francisco Antonio Castañeda Verduzco, Rosa Elvira Cevallos Rivera, Francisca Elena Corrales Corrales, Luis Javier Corvera Quevedo, Carlos Eduardo Felton González, Guadalupe Ernesto García Cota, Artemisa García Valle, José de Jesús Galindo Rosas, Daniel Gaxiola Díaz, Samuel Zacarías Lizárraga Valverde, Amado Loaiza Perales, Francisco Salvador López Brito, Felipe de Jesús Manzanares Rodríguez, Rosa Elena Millán Bueno, Irma Guadalupe Moreno Ovalles, Armando Ochoa Valdez, Jesús Manuel Patrón Montalvo, Manuel Antonio Pineda Domínguez, Gerardo Ponce Morales, José Eleno Quiñónez López, José Lindolfo Reyes Gutiérrez, Julián Ezequiel Reynoso Esparza, Moisés Aarón Rivas Loaiza, Alejandro Rivera Montoya, Arturo Rodríguez Castillo, Jesús Ramón Rojo Mancillas, Cenovio Ruiz Montoya, Blas Ramón Rubio Lara, Gloria Margarita Santos Aguilar, Rafael Uriarte Quiroz, Mario Alfonso Valenzuela López, Nadia Haydee Vega Olivas y Alfredo Vizcarra Díaz.
Uno de los primeros escándalos financieros de Malova, fue el de las “nalopatrullas”. En marzo del 2011, “Noroeste denunció, apoyado en varios documentos, que en el Gobierno del Estado se falsificaron cotizaciones de precios de varias distribuidoras de vehículos para favorecer a Culiacán Motors con un contrato por 50 millones de pesos para adquirir 90 patrullas. La empresa a la que favoreció el Gobierno es propiedad de Leonardo «Nalo» Félix, el padre empresarial del Gobernador Mario López Valdez.
Esta transacción se realizó durante los últimos días de la administración de Jesús Aguilar Padilla, pero el Gobierno de Malova fue el que pagó la cuenta. Sin embargo, en una ocasión, Malova dijo que las patrullas no las compró su Gobierno, sino el de Aguilar Padilla. Además, funcionarios de Malova alegaron que la operación se hizo con apego a la ley.
Pero, se siguieron descubriendo irregularidades en la compra de las 90 camionetas.
La Comisión de Fiscalización del Congreso del Estado no ha podido comprobar la autenticidad de las cotizaciones de precios. «La observación se hace en función de que no se acreditó que las cotizaciones sean originales, se presupone que eran apócrifas», afirmó la Diputada Rosa Elena Millán Bueno, Presidenta de la Comisión de Fiscalización del Congreso. La Auditoría Superior del Estado, le pidió a “Juan Pablo Yamuni, titular de la Unidad de Transparencia y Rendición de Cuentas, iniciar un procedimiento administrativo en contra de los funcionarios que llevaron a cabo el trámite para la compra de las 90 camionetas.
La maniobra dirigida a favorecer a la empresa de Leonardo Félix, formó parte de la política de premiar a cuates y distribuir cuotas en el Gabinete, que el Gobernador Malova, practicó en gran escala antes e inmediatamente después de asumir el mando”. “Es un caso de corrupción, en el que estában involucrados el ex Gobernador Aguilar Padilla y su sucesor, así como varios de sus funcionarios, que se descubrió a principios de año, pero es poco lo que se hizo para aclararlo y establecer responsabilidades”.
«Ahí se quedaban, no se les daba cumplimiento ejecutorio; yo cumplí con entregar la documentación recopilada, hasta ahí llegaba mi responsabilidad», señaló en la entrevista. “La Unidad de Transparencia no estaba acreditada para procesar ni para hacer más que eso, el Procurador Higuera acumuló expedientes penales interpuestos por un servidor a funcionarios corruptos y de todo ello siempre estuvo enterado Malova. Quiero aclarar que en parte de mi decisión de separarme de la administración de Malova fue eso, la falta de seguimiento y cumplimiento de los procesos correspondientes, cuando me di cuenta que los valores que algunos perseguían eran distintos a los míos, cuando vi que al señalarlo, no pasaba nada. Desde la función donde estaba, dice, era prácticamente imposible, no había condiciones en el Gobierno. Y por ello «optó por buscar desde el Congreso la plataforma para cambiar leyes e instituciones”.
Apenas habían transcurrido los primeros voventa días del gobierno de malova, cuando apareció en escena, Jesús “Chuy Toño” Aguilar Iñiguez, realizando tareas de asesoría para el gabinete de seguridad, liderado por el Secretario General de Gobierno, Gerardo Vargas Landeros. Malova fue enfático al afirmar que con «blancas palomas» no se puede enfrentar a la delincuencia, al referirse a la polémica inclusión de Jesús Antonio Aguilar Íñiguez en el gabinete de seguridad de su Gobierno.
El Gobernador lanzó incluso elogios para «Chuy Toño», el ex jefe de la Policía Ministerial de Juan Sigfrido Millán, a quien se acusó de dar protección al crimen organizado y de realizar operaciones con recursos ilícitos. «Con blancas palomas no podemos enfrentar a una delincuencia en una lucha encarnizada como la que se trae, no sólo en Sinaloa sino en gran parte del País», advirtió. Malova consideró que Aguilar Íñiguez era un hombre con valor y además «respetado». “A mí me parece que es un hombre respetado dentro de los cuerpos policiacos. Mandé hacer un cuestionario así rápido y todos, la mayoría le tiene un enorme respeto, un enorme reconocimiento a su valor, a su entrega, a su desempeño, dentro de los cuerpos policiacos”. Después, Malova lo incorporó como Director de la Policía Judicial del Estado.
“Y así como está él ayudándonos, asesorándonos en darnos información, porque tiene 25 años de policía, él es un policía de carrera. Cualquiera que se pueda acercar o desea acercarse en este tema es bienvenido y creo que nadie le puede cerrar la puerta a un hombre que ha dedicado su vida a ser policía», señaló. Quien es ahora «asesor», reiteró, fue exonerado de los cargos que le imputó la Procuraduría General de la República, No veo razones por las cuales le tenga yo una desconfianza, sé contra quién estoy luchando y contra quién me estoy enfrentando”. Otro de los escándalos de Malova, fue el relacionado con los dos intentos de “proyectos público privados, para la construcción de los hospitales generales de Culiacán y Mazatlán, que fueron cuestionados por falta de sustento, improvisaciones y poca claridad a la hora de promoverlos. Se trató de favorecer a la empresa propiedad de Hipólito Gerard Rivero, cuñado del expresidente Carlos Salinas de Gortari y a la empresa de Olegario Vázquez Raña, dueño de los Hospitales Ángeles. El planteamiento hecho por Malova ante el Congreso del Estado, consistió en ofrecer como garantía las participaciones federales, para sustentar los créditos, sin que hubiere responsabilidad para los inversionistas. Grupos organizados de la sociedad civil y cámaras empresariales exigieron al Congreso del Estado que no aprobaran los cuestionados proyectos de hospitales generales en Sinaloa, y al Gobierno de Mario López Valdez, le pidieron que declaren nulas las licitaciones que ganaron las empresas de Olegario Vázquez Raña e Hipólito Gérard Rivero. Integrantes de Coparmex, del Parlamento Ciudadano y Congreso Abierto indicaron en conferencia de prensa que tras una búsqueda de información llegaron a la conclusión que no se justificaba plenamente la pertinencia de los dos hospitales nuevos. Finalmente en un desplegado publicado en prensa, le solicitaron al Congreso del Estado, “Que no se apruebe el decreto que modificaba los Decretos 976 y 977, y se evite la ampliación de las garantías en los proyectos de construcción de los dos nuevos hospitales generales de Culiacán y Mazatlán”. Al Gobierno del Estado de Sinaloa le solicitaron: “Que se declaren nulas las licitaciones ya aprobadas de los dos nuevos hospitales generales del estado de Sinaloa. Que se cancelen procesos que son y se sienten opacos y se repongan de una manera transparente y participativa. Que se replantee desde su origen el proyecto de construcción de los dos nuevos hospitales generales, revisando la pertinencia de los proyectos en el marco de las premisas del Diagnóstico de Salud 2013, del Plan Integral de Salud 2014, y de las políticas de salud pública del Gobierno de México”. Malova recibió un revés y afortunadamente fueron congelados los proyectos de inversión, en el Congreso del estado, por decisión de la mayoría dirigida por el diputado Jesús E. Hernández Chávez.
En su primer informe de gobierno, Malova señaló que “el saldo a largo plazo de la deuda pública estatal, se ubicó en dos mil 600 millones de pesos. Se habían trazado planes para realizar 621 proyectos de inversión y no había dinero para financiarlos. Por su parte, las calificadoras de riesgo Fitch Rating, Estándar & Poor’s y Mody’s otorgaron calificaciones positivas al desempeño en el tratamiento del gobierno de su deuda y evolución de sus finanzas, generando un clima de confianza sobre las actividades económicas que se desarrollaban en la entidad”. “Las enormes exigencias de inversión pública productiva, que demandaba la sociedad sinaloense, con las limitadas fuentes de ingresos, aunado a que en los montos autorizados en el presupuesto de egresos de 2011 de Sinaloa, no se consideraron recursos para atender contingencias climatológicas, como las presentadas en febrero de ese año, que provocaron daños importantes en el sector primario de la entidad”.
Por ello, el Congreso del Estado, con “fecha 29 de julio del 2011, autorizó al Poder Ejecutivo Estatal, mediante decreto No. 324, la contratación de financiamiento, hasta por la cantidad de dos mil 600 millones de pesos, para impulsar la inversión pública productiva, incidir en el desarrollo regional y detonar el desarrollo y crecimiento económico, para realizar 621 obras en los sectores de agua y alcantarillado, comunicaciones, cultura, deporte, educación, electrificación, equipamiento urbano, medio ambiente, salud y turismo en los 18 municipios”. La intención era buena, pero nunca se informó a plenitud el destino de los préstamos contratados. Luego, ante la tardanza del envío de las participaciones federales, el gobierno de Malova, empezó con una táctica de solicitar una serie de préstamos a corto plazo, para poder hacer frente a los problemas de orden financiero, que se tenían en la hacienda pública.
En enero de 2015, se publicó un reportaje realizado por la periodista Gabriela Soto, en el periódico Noroeste, titulado “Los otros créditos de Malova”. El motivo y el destino de los 5 mil 698 millones 429 mil 93 pesos que pidió prestados el Gobierno de Mario López Valdez a cuatro bancos comerciales son desconocidos. En 9 meses, de julio de 2013 a marzo de 2014, la Secretaría de Administración y Finanzas, cuyo titular era Armando Villarreal Ibarra, uno de los hombres más apegado a Malova, recibió 22 créditos por montos millonarios de Banorte, Banamex, Banco Interacciones y BBVA Bancomer. La Auditoría Superior del Estado reportó a los legisladores sobre los otros créditos que recibió el Gabinete de Malova. Los montos, las fechas y los nombres de los bancos comerciales, se detallan en los informes de las Cuentas Públicas del Gobierno del Estado de 2013 y 2014, entregados a la Comisión de Fiscalización del Congreso del Estado que presidía el priista Gómer Monárrez Lara. Ambas cuentas fueron dictaminadas a favor de la aprobación.
“La deuda pública a corto plazo por más de 5 mil 600 millones de pesos que contrajo el Ejecutivo estatal, sin autorización de los legisladores, contravino los artículos 9 y 33 de la Ley de Deuda Pública del Estado”. En su publicación, el periódico Noroeste detalló “las transferencias recibidas, según la ASE. En julio de 2013, la Secretaría de Administración y Finanzas, recibió de Banorte cuatro créditos por los siguientes montos: 50 millones de pesos; 62 millones 500 mil pesos; 207 millones 429 mil 93 pesos; y 100 millones de pesos. Del 12 al 27 de septiembre, registró cinco transferencias a favor: las de Banorte tenían las cifras siguientes: 350 millones de pesos; 75 millones de pesos; 112 millones 500 mil pesos; y 42 millones de pesos; la de Banco Interacciones fue de 200 millones de pesos; y de Banamex percibió 350 millones de pesos”.
En octubre, cobró dos préstamos más por 62 millones 500 mil pesos y 169 millones 100 mil pesos. Para el cierre del año, en noviembre, Banorte dio al Estado tres créditos por éstos montos: 100 millones de pesos; 438 millones 900 mil pesos; y 229 millones 500 mil pesos. Al mes siguiente, se registraron dos transferencias más a favor: la primera de Banorte por 62 millones 550 mil pesos; y la otra de Banco Interacciones de 550 millones de pesos. La Auditoría Superior del Estado, determinó que la deuda a corto plazo contraída con los bancos mencionados sumó 2 mil 811 millones 929 mil 93 pesos. “De los préstamos a corto plazo suscritos durante el segundo semestre de 2013, por importe total de $2,811’929,0893.00, se observa que no se especifica el destino del recurso ni el motivo por el cual se están solicitando, asimismo se observa que dichos préstamos generaron intereses por importe total de $21’696,054.50″, detalle el informe. El Gobierno del Estado pagó en total 2 mil 833 millones 625 mil 147 pesos.
“Se recomendó a la Secretaría de Administración y Finanzas, instruya a quien corresponda para que se implementen las acciones necesarias, a efecto de contar con los controles necesarios en la programación financiera del flujo de efectivo, que reflejan las proyecciones de ingresos y gastos de un periodo e identificar las necesidades de financiamiento a corto plazo, evitando contraer pasivos de corto plazo que generen el pago de intereses; y en caso contratar préstamos especificar el destino y el motivo por el cual se solicitan para dar mayor transparencia en la aplicación del recurso”, pidió el órgano fiscalizador.
A pesar de la recomendación, el Ejecutivo pidió más dinero prestado. “La Secretaría de Administración y Finanzas, podía contraer pasivos a corto plazo hasta por 667 millones 429 mil 892 pesos, es decir, el 5 por ciento de los ingresos no comprometidos del presupuesto autorizado al Gobierno del Estado en 2014, que fueron de 13 millones 348 mil 597 mil 858 pesos. Pero no respetó el monto establecido. El 2 de enero del año 2014, recibió dos créditos: mil millones de pesos de Banorte y 550 millones de pesos del Banco Interacciones, con lo que excedió la cifra recomendada.
Aún así, no solicitó autorización de endeudamiento al Congreso del Estado, revela la ASE”. Al mes siguiente, el 4 de febrero, obtuvo 38 millones de pesos provenientes del Banco Interacciones. Y el 7 de marzo, 48 millones 500 mil pesos más. Entre el 25 y 28 de abril, Banorte habilitó dos préstamos más por los montos siguientes: 500 millones de pesos de BBVA Bancomer y 750 millones de pesos nuevamente de Banorte. Según el reporte del órgano fiscalizador, los bancos prestaron 2 mil 886 millones 500 mil pesos al Gobierno de Sinaloa, en tres meses. “De los 6 préstamos recibidos a corto plazo durante el primer semestre de 2014 por importe total de $2,886’500,000.00, se detectó que en el contrato con Bancomer no se especifica el destino del recurso y en dos pagarés de Banorte sólo se formaliza la forma y periodo de pago de amortizaciones e intereses”, aclaró la Auditoría Superior del Estado: “Se observa que (el monto de los créditos) se excede con el 16.62 por ciento, debiendo haber autorizado la contratación de estos préstamos por el H. Congreso del Estado, en apego al Artículo 33 de la Ley de Deuda Pública del Estado», determina. Los intereses generados ascendieron a 42 millones 304 mil 608 pesos, el doble de lo que pagó el año anterior. Al cambio de gobierno, con la llegada de Quirino Ordáz Coppel, la administración se enfoca en armar los expedientes acusatorios contra los exfuncionarios de Malova, como José Ángel Pineda Ochoa, Ernesto Echeverría, Rafael Lizárraga Favela y Armando Villarreal Ibarra.
En el primer caso, elementos de la Fiscalía General del Estado detuvieron en la ciudad de Los Mochis, a José Ángel Pineda Ochoa, al cumplimentarle una orden de aprehensión girada por un Juez de Control y Enjuiciamiento Penal de la Zona Centro. José Ángel Pineda Ochoa, ex secretario Técnico de la Secretaria de Turismo durante la administración del ex Gobernador Mario López Valdez fue el primer funcionario detenido por el desvío de recursos públicos. Pineda Ochoa, mejor conocido como “Lapo” fue señalado como responsable del desvío de más 12 millones de pesos por la Secretaría de Transparencia y Rendición de Cuentas, que además lo inhabilitaron para ocupar un cargo o función pública por ocho años.
En marzo de 2017, Noroeste publicó la información referente a la acusación que le formuló la Fiscalía General del Estado, al Dr. Ernesto Echeverría Aispuro, ExSecretario de Salud, en el gobierno de Malova. La acusación de la Fiscalía, incluía al ex director de Atención Médica, Jaime Otáñez García, la formalizó por la ilegalidad en que incurrió en la adjudicación directa, pero ha omitido que además es la misma empresa que en la que éste tuvo poder para pleitos y cobranzas junto con sus socios, la familia Salido: Herramientas Médicas, Sociedad Anónima de Capital Variable.
Tras la primera audiencia, se formalizó la acusación contra ambos ex funcionarios, señalados de gestionar, autorizar y firmar una ampliación del contrato el 8 de enero de 2016 por 18 millones de pesos, luego de celebrar otro en 2015 por 20 millones de pesos. El ex Secretario de Salud, Ernesto Echeverría Aispuro, ya libró el proceso penal que tenía en su contra. El jueves 7 de febrero del presente año, se llevó a cabo la audiencia de extinción por cumplimiento de condiciones en la suspensión condicional del proceso. En ella, el juez declaró que el ex funcionario había cumplido con las condicionales que le impuso y dio por terminado el proceso.
En cuanto al ExSecretario de Administración y Finanzas, Armando Villarreal Ibarra, se sabía que contaba con una orden de aprehensión y al decir del Fiscal General del Estado, Juan José Ríos Estavillo, aquel se encontraba escondido y no podía ejecutarse el mandamiento judicial. Eso le permitió a Villarreal Ibarra promover un amparo en contra de la orden de aprehensión y no podía ser detenido. El martes 19 de marzo del presente año, se presentó ante el juez, en el Centro de Justicia Oral y Penal. Sin embargo, no sería sino hasta el próximo 2 de abril cuando se conoció a detalle, la acusación que la Fiscalía General de Sinaloa tiene en su contra, por los delitos de desempeño irregular de la función pública y ejercicio indebido del servicio público. En la audiencia celebrada en la mañana del 2 de abril, Armando Villarreal Ibarra fue vinculado a proceso en audiencia pública, celebrada en el Centro de Justicia Oral y Penal de Sinaloa. El juez de control y enjuiciamiento halló suficiente evidencia en la acusación en su contra, para avanzar en el proceso. Villarreal Ibarra fue acusado junto con dos ex funcionarios más del desvío de 293.4 millones de pesos entre julio y diciembre de 2016. El pasado 7 de octubre se conoció que el Juez Tercero de Distrito en Culiacán, le negó el amparo a Armando Villarreal Ibarra, que había promovido en contra del auto de vinculación a proceso, por lo que quedó firme dicho auto y el proceso seguirá su curso.
Al final de cuentas, el exgobernador Mario López Valdez, nunca ha sido molestado ni citado por alguna autoridad judicial y ello se debe quizás tal como lo afirmara el Dr. Ernesto Hernández Norzagaray, el “Gobernador Quirino Ordaz Coppel, concedió un pacto de impunidad a su antecesor Mario López Valdez”. Esto se publicó en los primeros días de enero de 2017, en el periódico Noroeste. Luego vendría la respuesta del gobernador Ordáz Coppel, desde Mazatlán en el marco de una gira, en la que declaró al periódico El Debate, “que no existía algún pacto político con el exgobernador Mario López Valdez”. Asimismo el mandatario dijo que solo “se esta aplicando la ley”, al asumir su gobierno hizo ese compromiso y “quienes incurrieron en algún delito tendrán que responder a la justicia”.
La defensa del gobierno de Malova, estuvo a cargo del ExSecretario General de Gobierno, Gerardo Vargas Landeros, quien le declaró al periodista Antonio Olazábal, que “el Gobierno de Mario López Valdez, superó todas las expectativas que se tenían de él, se entregó un mejor Estado que el recibido. El ex Secretario General de Gobierno reconoció que hay un sector que critica a la anterior administración, sin embargo opinó que esas críticas se están vertiendo antes de tiempo y no reparó en decir que en los seis años de Malova se superaron todas las expectativas en temas como la economía y seguridad”.
“Habría que ver qué es lo que están criticando antes de tiempo, antes de hacer alguna evaluación para una administración estatal o para alguien en particular que representó a esa administración, yo te puedo decir que la administración de Malova superó todas expectativas que se tenían, entregamos un Estado mejor que el que habíamos recibido en temas económicos, en temas de seguridad en temas de infraestructura, en todos los sentidos”, explicó.
A finales de diciembre de 2016, ya para tomar posesión, Quirino Ordáz Coppel. Manuel Clouthier fue entrevistado por el periodista José Alfredo Beltrán y le cuestionó sobre el ejercicio de gobierno de Malova. La respuesta de Clouthier fue tajante: “Malova fue un rata, cínico y corrupto”. «Sin duda (el sexenio de Malova) es un retroceso, terrible para Sinaloa, es un retroceso, veníamos de los malos gobiernos y terminamos en el pésimo gobierno».»El error no fue de los sinaloenses, el error es de Mario López Valdez, los sinaloenses no nos equivocamos. Los sinaloenses decidimos votar en contra de algo que era inadmisible…». «Nada es rescatable, ¡es una mentira, es un fraude todo el sexenio, todavía dice con cinismo que no tomó un peso. A los sinaloenses nos quiso tratar como si fuéramos tontitos».
Terminaba casi la presidencia de Don Adolfo Ruiz Cortínes. México avanzaba en la etapa del “desarrollo estabilizador” o milagro mexicano, que “ fue un modelo económico utilizado en México desde 1952 hasta 1970. Las bases de este modelo radican en buscar la estabilidad económica para lograr un desarrollo económico continuo, la estabilidad económica se refiere a mantener la economía libre de topes como inflación, déficit en la balanza de pagos, devaluaciones y demás variables que logran estabilidad macroeconómica”. El periodo en el que se manejó el modelo en la economía nacional, abarca los sexenios de Adolfo Ruiz Cortines, Adolfo López Mateos y Gustavo Díaz Ordaz. En Sinaloa, se vivía un clima de intranquilidad, derivado de la invasión de tierras por grupos campesinos de la UGCM, que reclamaban el desmantelamiento de los latifundios simulados. Era Gobernador del Estado, el Gral. Gabriel Leyva Velázquez, quien finalmente al determinarse la entrega de las tierras a los campesinos, fue el propio gobernador quien ejecutó los mandamientos de dotación.
Esas eran las circunstancias dominantes cuando nació Mario López Valdez, en una pequeña ranchería de Cubiri de la Loma, municipio de Sinaloa, el 18 de enero de 1957. Sus padres fueron, Don Francisco López Lugo, hombre dedicado a las labores del campo y su madre, Doña Eva Valdez Miranda, dedicada a las tareas del hogar. Desde muy pequeño, Mario López Valdez, ayudaba a su madre, pues “ya con los hijos creciendo, la señora Eva horneaba pan, hacía asaderas y preparaba tamales, para que los vendieran sus hijos, empezando por Mario, el mayor de los siete hermanos”. De todos los López de El Cubiri, Mario fue el primero que rompió el círculo. “¡Ten Mario, agarra las mulas!”, le dijo un día Francisco López Lugo “al hijo que con sólo 8 años se rebeló al único destino que se asomaba en el rancho, ubicado a 6 kilómetros de Sinaloa de Leyva”.
«No papá, yo quiero estudiar. Yo no nací para eso», le advirtió Mario. Como en las familias numerosas, de esas “de antes”, marcadas por la penuria, al primero de los siete López Valdez le tocó abrir la brecha. Y cargar sobre el hombro todo tipo de responsabilidades, como garantizar al menos huevo y frijoles en la mesa, realizando todas las actividades posibles. Desde acarrear leña, bledo y alfalfa, arrear mulas, jalar carretas, ordeñar las vacas, hasta ofrecer el pan que horneaba doña Eva Valdez, su madre. Toda la vida en El Cubiri giraba en torno a sus casas de piso y paredes de tierra, donde la luz moría al final del atardecer, y el agua corría a la distancia, donde la «plebada» se bañaba «bichi».
En el interior del pequeño López Valdez, crecía con intensidad el deseo de ser “diferente”, en un lugar de oportunidades escasas, situación que a muchos orilló, como en un tiempo ocurrió con su padre, «Chico López», a emigrar a los Estados Unidos, en busca de lo que en aquellos años se vendía como “el sueño americano”. Fue a los 9 años cuando Mario enfrentó su primer reto. Dejó el ejido, donde solía jugar descalzo a las canicas y en un caballo de palo, para irse a Los Mochis, con Hermelinda, una de las tías, para terminar así el sexto año de primaria, en la Escuela Club de Leones. La secundaria y la preparatoria las hizo en la Escuela Ignacio Manuel Altamirano. Cuando Malova tenía 13 años de edad, su padre “Chico López” lo llevó ante la presencia del empresario ferretero Leonardo “Nalo” Félix, al que le pidió le diera una oportunidad de trabajo en su negocio, cosa que el Nalo aceptó. Así siendo un adolescente, Malova tuvo la oportunidad de su vida y empezó a trabajar con dedicación, cosa que le agradó al Nalo y poco a poco fue ganando mayor confianza, hasta que Malova se convirtió en la mano derecha del empresario.
Cuando los hijos del “Nalo Félix” crecieron, se fueron involucrando en los negocios y obviamente empezaron a tomar decisiones y Malova le expuso la situación a su amigo protector. “Quiero renunciar le dijo al Nalo”. No renuncies al trabajo le reviró el Nalo Félix. Te voy a hacer una oferta. “Quédate con los negocios de las ferreterías”. Yo se que ahorita no tienes dinero. Sigue trabajándolas y luego me lo vas pagando en 36 mensualidades. Así lo hizo Malova y se convirtió en el dueño de las ferreterías Félix, a las cuales les cambió la denominación comercial, por Ferreterías Malova. Luego incursionó en las tareas deportivas y compró los derechos del equipo de béisbol “Los Cañeros de Los Mochis”, lo cual le permitió acrecentar su popularidad y ello llamó la atención del entonces gobernador Juan S. Millán, quien lo invitó a participar en las tareas políticas.
En una publicación en Noroeste, el periodista José Alfredo Beltrán escribió que “Mario López Valdez, ya pasaba los 40 años cuando uno de los hombres con mayor poder en Sinaloa lo “tentó”. Al primero que Malova pidió consejo sobre esta oferta fue a Leonardo Félix, su amigo y confidente. Llegó hasta el escritorio del empresario automotriz, en la oficina de la Chevrolet de Los Mochis, y le contó, entusiasmado: “Oye, quiero pedirte un consejo”. “¿Qué traes?”, le devolvió “Nalo”. “Fíjate que me están invitando para entrar a la Presidencia Municipal, el Gobernador Juan Millán me invita”.”¿Y por qué te invita?”, le preguntó Félix, extrañado. “Yo creo que como me ve muy deportista, me ve muy ‘amiguero’, él cree que le puedo servir. ¿Cómo la ves?”.Félix, de afiliación priista pero sin activismo militante, le respondió con una mueca. “¡Ay, Mario, a mí ni me gusta la política! ¿Qué vas a hacer con tu negocio? tienes un negocio muy bonito, tu patrimonio, lo vas a poner en peligro”, le advirtió. Pero en el fondo Mario ya había “caído”, seducido.
“ Estoy de acuerdo contigo, pero me encanta servir a la gente”, concluyó para iniciar una meteórica carrera, que ningún político en Sinaloa ha logrado, en tan breve lapso: Alcalde de Ahome, Secretario de Gabinete, Senador de la República y ahora Gobernador. Todo bajo el impulso, la sombra y los consejos de su “padre político” : Juan S. Millán. De cara a la sucesión de Jesús Aguilar Padilla, el historiador David Rubio Gutiérrez, escribió que “ el proceso de amarres y proselitismo llevado a cabo por Mario López Valdez, de sus simpatizantes y correligionarios, adquirió forma a partir de enero de 2008, con la reunión que se realizó en El Burrión, Guasave, en la casa de Raúl Inzunza Dagnino, que fue calificada como “ El Pacto del Burrión; y más tarde, el 2 de mayo de ese año, en Los Mochis, en la casa de Gerardo Vargas Landeros, habría de sellarse el compromiso de panistas, perredistas y priistas que ahí se congregaron, para ir con una sola candidatura a gobernador que saldría de las figuras entre Alejandro Higuera Osuna y Mario López Valdez”.
Luego vendría el “Farallonazo” de Los Mochis, sucedido el 31 de julio de 2009 protagonizado por el exgobernador Juan S. Millán, quien “ante la presencia de políticos, agricultores, empresarios, viejos correligionarios, militantes panistas, perredistas y priistas, destapó y se pronunció a favor de su cachorro, Mario López Valdez, como precandidato del PRI a la gubernatura del Estado, provocando con ello un terremoto devastador que cimbró el tercer piso de Palacio de Gobierno y las estructuras del Partido revolucionario Institucional, enviando con ello y por supuesto, un mensaje a la dirigente nacional del PRI, Beatriz Paredes Rangel”.
El 23 de enero de 2010, “después de posponer en varias ocasiones su informe de actividades senatoriales, Mario López Valdez compareció ante una multitud de correligionarios y simpatizantes y ahí en las instalaciones del auditorio Lic. Benito Juárez, rindió cuentas de su quehacer parlamentario. Malova con la realización de este encuentro, no solamente cumplía con el artículo 60 de los estatutos del Partido Revolucionario Institucional en el sentido, de rendir informe de sus actividades legislativas como Senador de la república, sino que una vez más mandaba señales de fuerza, capacidad, liderazgo y popularidad”.
Por falta de “equidad y desigualdad de condiciones para competir dentro del PRI, el senador Mario López Valdez tomó la decisión, previa consulta con sus asesores, de no participar en el proceso interno de su partido. Con ello declinó buscar la candidatura a gobernador, precisando, que en el PRI hay dados cargados a favor de Jesús Vizcarra Calderón. La decisión tomada por Malova el 24 de febrero de 2010, convulsionó a la clase política, económica y social de Sinaloa y por supuesto abrió un gran boquete al interior del PRI”. Con su salida del PRI, de inmediato el PAN le abrió sus puertas, lo mismo el PRD, PT y Convergencia abrazan la esperanza de que encabece la alianza opositora que desde hace tiempo han venido impulsando.
En la parte final de la entrevista que el periodista Jorge Luis Télles, le hizo al exgobernador Jesús Aguilar Padilla, aquel le preguntó: “Llegado el momento de decidir quien sería su sucesor, porque con un presidente de la república de otro partido y como jefe del priismo en Sinaloa, usted tenía la palabra final, se inclinó por la candidatura de Jesús Vizcarra Calderón, contra la opinión de voces de mucho peso al interior del PRI. Usted soportó una gran presión de connotados prisitas, tanto de aquí como del centro del país, pero mantuvo su decisión. El resultado es de todos conocido: el PRI le entregó el poder a otras fuerzas políticas. ¿Se arrepiente de aquella decisión”.
“La respuesta es concluyente: En lo absoluto. No me arrepiento de nada y lo volvería a hacer, inclusive. Quiero confesarte que, contra lo que se ha manejado a lo largo de todos estos años, no fue una decisión estrictamente unipersonal. La consulté con la dirigencia nacional, con priistas experimentados y de alto nivel, círculo en el que encontré muchas simpatías para Vizcarra, situación que influyó en el acuerdo final”. Malova también era dueño de muchos afectos y de un amplio reconocimiento. Se plantearon algunas alternativas para solucionar la candidatura, pero Malova no las aceptó. Se opuso al método acordado por el CEN del PRI, la convención de delegados y fue entonces cuando decidió romper con el partido y encabezar una coalición opositora”.
“Para entonces, cuando Mario no acepta la convención de delegados, ya tenía el visto bueno del presidente Felipe Calderón, quien lo impone como candidato en Acción Nacional, aún contra la opinión de la dirigencia estatal: hay que recordar, por ejemplo, declaraciones de panistas como Francisco Solano, Alejandro Higuera y Luis Roberto Loaiza Garzón, por citar solo unos cuantos y se plancha la construcción de un Frente Amplio Opositor, con ofrecimientos concretos a los partidos de izquierda. Felipe Calderón se viene con todo. Se producen extrañamente actos intimidatorios a través del Ejército; el gobierno federal opera sin recato y gente de otros estados aparece por Sinaloa, para operar la elección. Y el resultado se da. Fueron pocos los puntos de diferencia, pero suficientes. La derrota, quiero precisarte, la reconocimos desde el primer momento y dejamos en claro que no impugnaríamos el resultado, como una expresión de respeto al candidato ganador, a la autoridad electoral y a la misma ciudadanía”.
Luego el exgobernador agregó: “ Malova y Vizcarra no fueron las únicas cartas en las que pensé para la sucesión. Estuvieron también Aarón Irízar, Óscar Lara y Abrahám Velázquez. En principio les permití, incluso que armaran su juego libremente, en aras de que los cinco llegaran fuertes a la definición. Así lo hicieron y unos crecieron más que otros. Mario y Vizcarra llegaron a la recta final, donde se planteó la disyuntiva: Malova sería mejor candidato, pero Vizcarra, con mucho, sería mejor gobernador. Por eso, previo acuerdo con el CEN del PRI, me incliné por Vizcarra, decisión, insisto, de la que no me arrepiento y de cuyas consecuencias asumo toda la responsabilidad y me remito, como se dice en política, al juicio de la historia.”
Las elecciones para gobernador del estado, diputados locales y presidentes municipales, se llevaron a cabo el domingo 4 de julio de 2010 y los resultados proporcionados por el Consejo Estatal Electoral, fueron que emitieron su voto un millón ciento once mil 891 ciudadanos, obteniendo Malova el triunfo con 576, 431 votos mientras que Jesús Vizcarra Calderón, obtuvo 515, 483 votos. Malova había vencido pues al sistema y al exgobernador Jesús Aguilar Padilla. Vendría luego la ceremonia de Toma de Posesión de Malova, celebrada en sesión solemne en el Congreso del Estado, ante la presencia del Secretario de Gobernación, Lic. Francisco Blake Mora y del Dip. Francisco López Brito. Ahí presentes estaban los exgobernadores de Sinaloa, Fortunato Álvarez Castro, Antonio Toledo Corro, Francisco Labastida Ochoa y Juan S. Millán. El mensaje de Malova, fue recibido con agrado por los sinaloenses. Después de rendir protesta como Gobernador Constitucional del Estado, Malova dijo que “ era un gran orgullo protestar hoy el cargo de Gobernador Constitucional del Estado. Lo hago con profunda alegría, pero conciente de la responsabilidad que implica. Hoy se escribe un nuevo capítulo en la historia de Sinaloa. Mi gobierno no solo inaugura la primera alternancia democrática, sino que también inicia una nueva dinámica en la distribución de las fuerzas políticas, tras un proceso electoral inédito”
Refiriéndose a los valores, Malova señaló: “ creo en la honestidad, la transparencia, la legalidad, la responsabilidad, la eficiencia, la disciplina y sobre todo, creo en la generosidad hacia los más desamparados. Quiero que todos los sinaloenses sepan que hoy no solo se inicia un nuevo gobierno, sino un gobierno diferente. Un gobierno que entiende que el poder otorgado por la ciudadanía no debe utilizarse para privilegiar intereses de grupo. Un gobierno para el cual los recursos públicos son un bien sagrado y deben ser ejercidos en forma eficiente y transparente. Un gobierno respetuoso de la ley, porque únicamente en el Estado de Derecho, puede haber prosperidad y armonía social. Un gobierno tolerante, que celebre la crítica constructiva para corregir errores. Un gobierno en movimiento y cercano a la gente, que no esperará que los problemas lleguen a él, sino que irá a donde estén los problemas para resolverlos”.
Convencido Malova de que el tema de la inseguridad era apremiante, señaló “ La obra política tiene como uno de sus objetivos la creación de un gran pacto democrático para recuperar la seguridad pública, que es la principal demanda de los ciudadanos. Combatiremos la inseguridad y la violencia de forma inteligente e integral. Lo haremos teniendo un gobierno con liderazgo y capacidad para ejercer su autoridad. No voy a tolerar la corrupción ni la impunidad, pero tampoco la inercia y la falta de compromiso en el cumplimiento de objetivos”. Refiriéndose a la UAS, afirmó: “ Desde el gobierno apoyaremos a todas nuestras instituciones educativas, especialmente a la Universidad Autónoma de Sinaloa, respetando su autonomía y luchando unidos para que tenga mayores recursos, recordando que debe ser siempre democrática en sus decisiones, transparente en su operación y oferente de una educación de calidad”.
Para integrar su gabinete, Malova ponderó tres factores fundamentales: la lealtad, la honestidad y la capacidad. Para ello nombró a Gerardo Vargas Landeros, como Secretario General de Gobierno; a Armando Villarreal Ibarra, como Secretario de Administración y Finanzas; a Francisco Frías Castro y a Gómer Monárrez González en la Secretaría de Educación Pública y Cultura; a Oralia Rice Rodríguez, Francisco Córdova Celaya y Rafael Lizárraga Favela como Secretarios de Turismo; a Juan Ernesto Millán Pietch, como Secretario de Desarrollo Social, a Eduardo Ortiz Hernández, Roberto Cruz Castro, Aarón Rivas Loaiza, Francisco Labastida Gómez de la Torre, como Secretarios de Desarrollo Económico; a José Luis Sevilla Suárez Peredo, como Secretario de Comunicaciones y Obras Públicas; al Dr. Ernesto Echeverría Aispuro como Secretario de Salud; a Karím Pechir Espinoza de los Monteros, como Secretario de Innovación Gubernamental; a Juan Pablo Yamuni Robles y Alejandro Villasana Falcón, como Jefes de la Unidad de Transparencia; al Lic. Marco Antonio Higuera Gómez, como Procurador General de Justicia, con Jesús Robles Armenta como Subprocurador General y Antonio Figueroa Lee, Louis Alberto Jauss López y Jesús Antonio Sánchez Solís, como Suprocuradores Regionales en las zonas Centro, Norte y Sur; a Elisa Pérez Garmendia como Coordinadora de Comunicación Social; a la Lic. Rosa del Carmen Lizárraga Félix, como Coordinadora de Acceso a la Información Pública; a la Lic. María Luisa Miranda Monreal, como Directora General del Instituto Sinaloense de la Cultura y a los licenciados Gustavo Zavala Guerrero y Antonio Velarde Sicairos, como Jefes de la Oficina del C. Gobernador.
Malova aseguró “que no integró el equipo en función de cuotas, porque quiere mandar un mensaje a la nación de pluralidad”. De ahí la expresión acuñada “Ni cuates, ni cuotas”. Los funcionarios “van a rendirle cuentas a él, no a los partidos políticos, organismos o grupos de poder”.
Fueron presidentes municipales en Ahome: Zenén Xóchihua Enciso y Arturo Duarte García; en Guasave: Ramón Barajas López y Armando Leyson Castro; en Salvador Alvarado: Gonzalo Camacho Angulo y Liliana Cárdenas Valenzuela; en Culiacán: Héctor Melesio Cuén Ojeda, José Manuel Osuna Lizárraga, Aarón Rivas Loaiza y Sergio Torres Félix y en Mazatlán: Alejandro Higuera Osuna, Carlos Francisco Angulo Márquez y Carlos Eduardo Felton Gonzalez.
Fueron diputados a la LX legislatura del Congreso del Estado: Carlos Alberto Álvarez Ramos, José Arturo Báez Soto, Miguel Enrique Calderón Quevedo, Rosendo Enrique Camacho Luque, Luis Antonio Cárdenas Fonseca, Manuel Cárdenas Fonseca, Francisco Antonio Castañeda Verduzco, Rosa Elvira Cevallos Rivera, Francisca Elena Corrales Corrales, Luis Javier Corvera Quevedo, Carlos Eduardo Felton González, Guadalupe Ernesto García Cota, Artemisa García Valle, José de Jesús Galindo Rosas, Daniel Gaxiola Díaz, Samuel Zacarías Lizárraga Valverde, Amado Loaiza Perales, Francisco Salvador López Brito, Felipe de Jesús Manzanares Rodríguez, Rosa Elena Millán Bueno, Irma Guadalupe Moreno Ovalles, Armando Ochoa Valdez, Jesús Manuel Patrón Montalvo, Manuel Antonio Pineda Domínguez, Gerardo Ponce Morales, José Eleno Quiñónez López, José Lindolfo Reyes Gutiérrez, Julián Ezequiel Reynoso Esparza, Moisés Aarón Rivas Loaiza, Alejandro Rivera Montoya, Arturo Rodríguez Castillo, Jesús Ramón Rojo Mancillas, Cenovio Ruiz Montoya, Blas Ramón Rubio Lara, Gloria Margarita Santos Aguilar, Rafael Uriarte Quiroz, Mario Alfonso Valenzuela López, Nadia Haydee Vega Olivas y Alfredo Vizcarra Díaz.
Uno de los primeros escándalos financieros de Malova, fue el de las “nalopatrullas”. En marzo del 2011, “Noroeste denunció, apoyado en varios documentos, que en el Gobierno del Estado se falsificaron cotizaciones de precios de varias distribuidoras de vehículos para favorecer a Culiacán Motors con un contrato por 50 millones de pesos para adquirir 90 patrullas. La empresa a la que favoreció el Gobierno es propiedad de Leonardo «Nalo» Félix, el padre empresarial del Gobernador Mario López Valdez.
Esta transacción se realizó durante los últimos días de la administración de Jesús Aguilar Padilla, pero el Gobierno de Malova fue el que pagó la cuenta. Sin embargo, en una ocasión, Malova dijo que las patrullas no las compró su Gobierno, sino el de Aguilar Padilla. Además, funcionarios de Malova alegaron que la operación se hizo con apego a la ley.
Pero, se siguieron descubriendo irregularidades en la compra de las 90 camionetas.
La Comisión de Fiscalización del Congreso del Estado no ha podido comprobar la autenticidad de las cotizaciones de precios. «La observación se hace en función de que no se acreditó que las cotizaciones sean originales, se presupone que eran apócrifas», afirmó la diputada Rosa Elena Millán Bueno, Presidenta de la Comisión de Fiscalización del Congreso. La Auditoría Superior del Estado, le pidió a “Juan Pablo Yamuni, titular de la Unidad de Transparencia y Rendición de Cuentas, iniciar un procedimiento administrativo en contra de los funcionarios que llevaron a cabo el trámite para la compra de las 90 camionetas.
La maniobra dirigida a favorecer a la empresa de Leonardo Félix, formó parte de la política de premiar a cuates y distribuir cuotas en el Gabinete, que el Gobernador Malova, practicó en gran escala antes e inmediatamente después de asumir el mando”. “Es un caso de corrupción, en el que estában involucrados el ex Gobernador Aguilar Padilla y su sucesor, así como varios de sus funcionarios, que se descubrió a principios de año, pero es poco lo que se hizo para aclararlo y establecer responsabilidades”.
«Ahí se quedaban, no se les daba cumplimiento ejecutorio; yo cumplí con entregar la documentación recopilada, hasta ahí llegaba mi responsabilidad», señaló en la entrevista. “La Unidad de Transparencia no estaba acreditada para procesar ni para hacer más que eso, el Procurador Higuera acumuló expedientes penales interpuestos por un servidor a funcionarios corruptos y de todo ello siempre estuvo enterado Malova. Quiero aclarar que en parte de mi decisión de separarme de la administración de Malova fue eso, la falta de seguimiento y cumplimiento de los procesos correspondientes, cuando me di cuenta que los valores que algunos perseguían eran distintos a los míos, cuando vi que al señalarlo, no pasaba nada. Desde la función donde estaba, dice, era prácticamente imposible, no había condiciones en el Gobierno. Y por ello «optó por buscar desde el Congreso la plataforma para cambiar leyes e instituciones”.
Apenas habían transcurrido los primeros noventa días del gobierno de Malova, cuando apareció en escena, Jesús “Chuy Toño” Aguilar Iñiguez, realizando tareas de asesoría para el gabinete de seguridad, liderado por el Secretario General de Gobierno, Gerardo Vargas Landeros. Malova fue enfático al afirmar que con «blancas palomas» no se puede enfrentar a la delincuencia, al referirse a la polémica inclusión de Jesús Antonio Aguilar Íñiguez en el gabinete de seguridad de su Gobierno.
El Gobernador lanzó incluso elogios para «Chuy Toño», el ex jefe de la Policía Ministerial de Juan Sigfrido Millán, a quien se acusó de dar protección al crimen organizado y de realizar operaciones con recursos ilícitos. «Con blancas palomas no podemos enfrentar a una delincuencia en una lucha encarnizada como la que se trae, no sólo en Sinaloa sino en gran parte del País», advirtió. Malova consideró que Aguilar Íñiguez era un hombre con valor y además «respetado». “A mí me parece que es un hombre respetado dentro de los cuerpos policiacos. Mandé hacer un cuestionario así rápido y todos, la mayoría le tiene un enorme respeto, un enorme reconocimiento a su valor, a su entrega, a su desempeño, dentro de los cuerpos policiacos”. Después, Malova lo incorporó como Director de la Policía Judicial del Estado.
“Y así como está él ayudándonos, asesorándonos en darnos información, porque tiene 25 años de policía, él es un policía de carrera. Cualquiera que se pueda acercar o desea acercarse en este tema es bienvenido y creo que nadie le puede cerrar la puerta a un hombre que ha dedicado su vida a ser policía», señaló. Quien es ahora «asesor», reiteró, fue exonerado de los cargos que le imputó la Procuraduría General de la República, No veo razones por las cuales le tenga yo una desconfianza, sé contra quién estoy luchando y contra quién me estoy enfrentando”.
Otro de los escándalos de Malova, fue el relacionado con los dos intentos de “proyectos público privados, para la construcción de los hospitales generales de Culiacán y Mazatlán, que fueron cuestionados por falta de sustento, improvisaciones y poca claridad a la hora de promoverlos. Se trató de favorecer a la empresa propiedad de Hipólito Gerard Rivero, cuñado del expresidente Carlos Salinas de Gortari y a la empresa de Olegario Vázquez Raña, dueño de los Hospitales Ángeles. El planteamiento hecho por Malova ante el Congreso del Estado, consistió en ofrecer como garantía las participaciones federales, para sustentar los créditos, sin que hubiere responsabilidad para los inversionistas. Grupos organizados de la sociedad civil y cámaras empresariales exigieron al Congreso del Estado que no aprobaran los cuestionados proyectos de hospitales generales en Sinaloa, y al Gobierno de Mario López Valdez, le pidieron que declaren nulas las licitaciones que ganaron las empresas de Olegario Vázquez Raña e Hipólito Gérard Rivero.
Integrantes de Coparmex, del Parlamento Ciudadano y Congreso Abierto indicaron en conferencia de prensa que tras una búsqueda de información llegaron a la conclusión que no se justificaba plenamente la pertinencia de los dos hospitales nuevos. Finalmente en un desplegado publicado en prensa, le solicitaron al Congreso del Estado, “Que no se apruebe el decreto que modificaba los Decretos 976 y 977, y se evite la ampliación de las garantías en los proyectos de construcción de los dos nuevos hospitales generales de Culiacán y Mazatlán”. Al Gobierno del Estado de Sinaloa le solicitaron: “Que se declaren nulas las licitaciones ya aprobadas de los dos nuevos hospitales generales del estado de Sinaloa. Que se cancelen procesos que son y se sienten opacos y se repongan de una manera transparente y participativa. Que se replantee desde su origen el proyecto de construcción de los dos nuevos hospitales generales, revisando la pertinencia de los proyectos en el marco de las premisas del Diagnóstico de Salud 2013, del Plan Integral de Salud 2014, y de las políticas de salud pública del Gobierno de México”. Malova recibió un revés y afortunadamente fueron congelados los proyectos de inversión, en el Congreso del estado, por decisión de la mayoría dirigida por el diputado Jesús E. Hernández Chávez.
En su primer informe de gobierno, Malova señaló que “el saldo a largo plazo de la deuda pública estatal, se ubicó en dos mil 600 millones de pesos. Se habían trazado planes para realizar 621 proyectos de inversión y no había dinero para financiarlos. Por su parte, las calificadoras de riesgo Fitch Rating, Estándar & Poor’s y Mody’s otorgaron calificaciones positivas al desempeño en el tratamiento del gobierno de su deuda y evolución de sus finanzas, generando un clima de confianza sobre las actividades económicas que se desarrollaban en la entidad”. “Las enormes exigencias de inversión pública productiva, que demandaba la sociedad sinaloense, con las limitadas fuentes de ingresos, aunado a que en los montos autorizados en el presupuesto de egresos de 2011 de Sinaloa, no se consideraron recursos para atender contingencias climatológicas, como las presentadas en febrero de ese año, que provocaron daños importantes en el sector primario de la entidad”.
Por ello, el Congreso del Estado, con “fecha 29 de julio del 2011, autorizó al Poder Ejecutivo Estatal, mediante decreto No. 324, la contratación de financiamiento, hasta por la cantidad de dos mil 600 millones de pesos, para impulsar la inversión pública productiva, incidir en el desarrollo regional y detonar el desarrollo y crecimiento económico, para realizar 621 obras en los sectores de agua y alcantarillado, comunicaciones, cultura, deporte, educación, electrificación, equipamiento urbano, medio ambiente, salud y turismo en los 18 municipios”. La intención era buena, pero nunca se informó a plenitud el destino de los préstamos contratados. Luego, ante la tardanza del envío de las participaciones federales, el gobierno de Malova, empezó con una táctica de solicitar una serie de préstamos a corto plazo, para poder hacer frente a los problemas de orden financiero, que se tenían en la hacienda pública.
En enero de 2015, se publicó un reportaje realizado por la periodista Gabriela Soto, en el periódico Noroeste, titulado “Los otros créditos de Malova”. El motivo y el destino de los 5 mil 698 millones 429 mil 93 pesos que pidió prestados el Gobierno de Mario López Valdez a cuatro bancos comerciales son desconocidos. En 9 meses, de julio de 2013 a marzo de 2014, la Secretaría de Administración y Finanzas, cuyo titular era Armando Villarreal Ibarra, uno de los hombres más apegado a Malova, recibió 22 créditos por montos millonarios de Banorte, Banamex, Banco Interacciones y BBVA Bancomer. La Auditoría Superior del Estado reportó a los legisladores sobre los otros créditos que recibió el Gabinete de Malova. Los montos, las fechas y los nombres de los bancos comerciales, se detallan en los informes de las Cuentas Públicas del Gobierno del Estado de 2013 y 2014, entregados a la Comisión de Fiscalización del Congreso del Estado que presidía el priista Gómer Monárrez Lara. Ambas cuentas fueron dictaminadas a favor de la aprobación.
“La deuda pública a corto plazo por más de 5 mil 600 millones de pesos que contrajo el Ejecutivo estatal, sin autorización de los legisladores, contravino los artículos 9 y 33 de la Ley de Deuda Pública del Estado”. En su publicación, el periódico Noroeste detalló “las transferencias recibidas, según la ASE. En julio de 2013, la Secretaría de Administración y Finanzas, recibió de Banorte cuatro créditos por los siguientes montos: 50 millones de pesos; 62 millones 500 mil pesos; 207 millones 429 mil 93 pesos; y 100 millones de pesos. Del 12 al 27 de septiembre, registró cinco transferencias a favor: las de Banorte tenían las cifras siguientes: 350 millones de pesos; 75 millones de pesos; 112 millones 500 mil pesos; y 42 millones de pesos; la de Banco Interacciones fue de 200 millones de pesos; y de Banamex percibió 350 millones de pesos”.
En octubre, cobró dos préstamos más por 62 millones 500 mil pesos y 169 millones 100 mil pesos. Para el cierre del año, en noviembre, Banorte dio al Estado tres créditos por éstos montos: 100 millones de pesos; 438 millones 900 mil pesos; y 229 millones 500 mil pesos. Al mes siguiente, se registraron dos transferencias más a favor: la primera de Banorte por 62 millones 550 mil pesos; y la otra de Banco Interacciones de 550 millones de pesos. La Auditoría Superior del Estado, determinó que la deuda a corto plazo contraída con los bancos mencionados sumó 2 mil 811 millones 929 mil 93 pesos. “De los préstamos a corto plazo suscritos durante el segundo semestre de 2013, por importe total de $2,811’929,0893.00, se observa que no se especifica el destino del recurso ni el motivo por el cual se están solicitando, asimismo se observa que dichos préstamos generaron intereses por importe total de $21’696,054.50″, detalle el informe. El Gobierno del Estado pagó en total 2 mil 833 millones 625 mil 147 pesos.
“Se recomendó a la Secretaría de Administración y Finanzas, instruya a quien corresponda para que se implementen las acciones necesarias, a efecto de contar con los controles necesarios en la programación financiera del flujo de efectivo, que reflejan las proyecciones de ingresos y gastos de un periodo e identificar las necesidades de financiamiento a corto plazo, evitando contraer pasivos de corto plazo que generen el pago de intereses; y en caso contratar préstamos especificar el destino y el motivo por el cual se solicitan para dar mayor transparencia en la aplicación del recurso”, pidió el órgano fiscalizador.
A pesar de la recomendación, el Ejecutivo pidió más dinero prestado. “La Secretaría de Administración y Finanzas, podía contraer pasivos a corto plazo hasta por 667 millones 429 mil 892 pesos, es decir, el 5 por ciento de los ingresos no comprometidos del presupuesto autorizado al Gobierno del Estado en 2014, que fueron de 13 millones 348 mil 597 mil 858 pesos. Pero no respetó el monto establecido. El 2 de enero del año 2014, recibió dos créditos: mil millones de pesos de Banorte y 550 millones de pesos del Banco Interacciones, con lo que excedió la cifra recomendada.
Aún así, no solicitó autorización de endeudamiento al Congreso del Estado, revela la ASE”. Al mes siguiente, el 4 de febrero, obtuvo 38 millones de pesos provenientes del Banco Interacciones. Y el 7 de marzo, 48 millones 500 mil pesos más. Entre el 25 y 28 de abril, Banorte habilitó dos préstamos más por los montos siguientes: 500 millones de pesos de BBVA Bancomer y 750 millones de pesos nuevamente de Banorte. Según el reporte del órgano fiscalizador, los bancos prestaron 2 mil 886 millones 500 mil pesos al Gobierno de Sinaloa, en tres meses. “De los 6 préstamos recibidos a corto plazo durante el primer semestre de 2014 por importe total de $2,886’500,000.00, se detectó que en el contrato con Bancomer no se especifica el destino del recurso y en dos pagarés de Banorte sólo se formaliza la forma y periodo de pago de amortizaciones e intereses”, aclaró la Auditoría Superior del Estado: “Se observa que (el monto de los créditos) se excede con el 16.62 por ciento, debiendo haber autorizado la contratación de estos préstamos por el H. Congreso del Estado, en apego al Artículo 33 de la Ley de Deuda Pública del Estado», determina. Los intereses generados ascendieron a 42 millones 304 mil 608 pesos, el doble de lo que pagó el año anterior. Al cambio de gobierno, con la llegada de Quirino Ordáz Coppel, la administración se enfoca en armar los expedientes acusatorios contra los exfuncionarios de Malova, como José Ángel Pineda Ochoa, Ernesto Echeverría, Rafael Lizárraga Favela y Armando Villarreal Ibarra.
En el primer caso, elementos de la Fiscalía General del Estado detuvieron en la ciudad de Los Mochis, a José Ángel Pineda Ochoa, al cumplimentarle una orden de aprehensión girada por un Juez de Control y Enjuiciamiento Penal de la Zona Centro. José Ángel Pineda Ochoa, ex secretario Técnico de la Secretaria de Turismo durante la administración del ex Gobernador Mario López Valdez fue el primer funcionario detenido por el desvío de recursos públicos. Pineda Ochoa, mejor conocido como “Lapo” fue señalado como responsable del desvío de más 12 millones de pesos por la Secretaría de Transparencia y Rendición de Cuentas, que además lo inhabilitaron para ocupar un cargo o función pública por ocho años.
En marzo de 2017, Noroeste publicó la información referente a la acusación que le formuló la Fiscalía General del Estado, al doctor Ernesto Echeverría Aispuro, execretario de Salud, en el gobierno de Malova. La acusación de la Fiscalía, incluía al ex director de Atención Médica, Jaime Otáñez García, la formalizó por la ilegalidad en que incurrió en la adjudicación directa, pero ha omitido que además es la misma empresa que en la que éste tuvo poder para pleitos y cobranzas junto con sus socios, la familia Salido: Herramientas Médicas, Sociedad Anónima de Capital Variable.
Tras la primera audiencia, se formalizó la acusación contra ambos ex funcionarios, señalados de gestionar, autorizar y firmar una ampliación del contrato el 8 de enero de 2016 por 18 millones de pesos, luego de celebrar otro en 2015 por 20 millones de pesos. El ex Secretario de Salud, Ernesto Echeverría Aispuro, ya libró el proceso penal que tenía en su contra. El jueves 7 de febrero del presente año, se llevó a cabo la audiencia de extinción por cumplimiento de condiciones en la suspensión condicional del proceso. En ella, el juez declaró que el ex funcionario había cumplido con las condicionales que le impuso y dio por terminado el proceso.
En cuanto al exsecretario de Administración y Finanzas, Armando Villarreal Ibarra, se sabía que contaba con una orden de aprehensión y al decir del Fiscal General del Estado, Juan José Ríos Estavillo, aquel se encontraba escondido y no podía ejecutarse el mandamiento judicial. Eso le permitió a Villarreal Ibarra promover un amparo en contra de la orden de aprehensión y no podía ser detenido. El martes 19 de marzo del presente año, se presentó ante el juez, en el Centro de Justicia Oral y Penal. Sin embargo, no sería sino hasta el próximo 2 de abril cuando se conoció a detalle, la acusación que la Fiscalía General de Sinaloa tiene en su contra, por los delitos de desempeño irregular de la función pública y ejercicio indebido del servicio público.
En la audiencia celebrada en la mañana del 2 de abril, Armando Villarreal Ibarra fue vinculado a proceso en audiencia pública, celebrada en el Centro de Justicia Oral y Penal de Sinaloa. El juez de control y enjuiciamiento halló suficiente evidencia en la acusación en su contra, para avanzar en el proceso. Villarreal Ibarra fue acusado junto con dos ex funcionarios más del desvío de 293.4 millones de pesos entre julio y diciembre de 2016. El pasado 7 de octubre se conoció que el Juez Tercero de Distrito en Culiacán, le negó el amparo a Armando Villarreal Ibarra, que había promovido en contra del auto de vinculación a proceso, por lo que quedó firme dicho auto y el proceso seguirá su curso.
Al final de cuentas, el exgobernador Mario López Valdez, nunca ha sido molestado ni citado por alguna autoridad judicial y ello se debe quizás tal como lo afirmara el Dr. Ernesto Hernández Norzagaray, el “Gobernador Quirino Ordaz Coppel, concedió un pacto de impunidad a su antecesor Mario López Valdez”. Esto se publicó en los primeros días de enero de 2017, en el periódico Noroeste. Luego vendría la respuesta del gobernador Ordáz Coppel, desde Mazatlán en el marco de una gira, en la que declaró al periódico El Debate, “que no existía algún pacto político con el exgobernador Mario López Valdez”. Asimismo el mandatario dijo que solo “se esta aplicando la ley”, al asumir su gobierno hizo ese compromiso y “quienes incurrieron en algún delito tendrán que responder a la justicia”.
La defensa del gobierno de Malova, estuvo a cargo del ExSecretario General de Gobierno, Gerardo Vargas Landeros, quien le declaró al periodista Antonio Olazábal, que “el Gobierno de Mario López Valdez, superó todas las expectativas que se tenían de él, se entregó un mejor Estado que el recibido. El ex secretario General de Gobierno reconoció que hay un sector que critica a la anterior administración, sin embargo opinó que esas críticas se están vertiendo antes de tiempo y no reparó en decir que en los seis años de Malova se superaron todas las expectativas en temas como la economía y seguridad”.
“Habría que ver qué es lo que están criticando antes de tiempo, antes de hacer alguna evaluación para una administración estatal o para alguien en particular que representó a esa administración, yo te puedo decir que la administración de Malova superó todas expectativas que se tenían, entregamos un Estado mejor que el que habíamos recibido en temas económicos, en temas de seguridad en temas de infraestructura, en todos los sentidos”, explicó.
A finales de diciembre de 2016, ya para tomar posesión, Quirino Ordáz Coppel. Manuel Clouthier fue entrevistado por el periodista José Alfredo Beltrán y le cuestionó sobre el ejercicio de gobierno de Malova. La respuesta de Clouthier fue tajante: “Malova fue un rata, cínico y corrupto”. «Sin duda (el sexenio de Malova) es un retroceso, terrible para Sinaloa, es un retroceso, veníamos de los malos gobiernos y terminamos en el pésimo gobierno».
«El error no fue de los sinaloenses, el error es de Mario López Valdez, los sinaloenses no nos equivocamos. Los sinaloenses decidimos votar en contra de algo que era inadmisible…». «Nada es rescatable, ¡es una mentira, es un fraude todo el sexenio, todavía dice con cinismo que no tomó un peso. A los sinaloenses nos quiso tratar como si fuéramos tontitos».