«Martita» Arredondo se despide del recinto parlamentario

    Martha Arredondo Sandoval se retira como la secretaria de la Mesa Directiva del Congreso, después de 62 años de su llegada.

    Sesenta y dos años después de su llegada al Congreso de Sinaloa como una simple empleada, hoy a las 11 horas, se despide de la que ha sido “su casa”, el recinto parlamentario, desde donde ha sido testigo de 4 épocas, 23 legislaturas y 672 diputados que vio pasar con sus luces algunos, otros con sus sombras y algunos verdaderamente tenebrosos, Martha Arredondo Sandoval.

    “Martita”, como todo mundo la conoce, de figura menudita, siempre amable y radical en sus juicios, hoy se retira como la secretaria de la Mesa Directiva del Congreso.

    Ingresó en 1962 al final de la XLlll (43) legislatura, siendo gobernador de Sinaloa en sus últimos años, el general Gabriel Leyva Velázquez, el último militar que gobernó Sinaloa, quien cerro prácticamente el ciclo político y cultural de la revolución mexicana en la vida política del estado y empezó el ciclo civilista del régimen priista, con Leopoldo Sánchez Celis a partir del 1º de Enero de 1963.

    Martita, muy joven salió del mundo de los militares y se interno de inmediato, al de los políticos del agrarismo mexicano de donde provenía “Don Leopoldo”, como se le conoció coloquialmente al gobernador Sánchez Celis, al de los políticos recios y a la época de la institucionalización del gobierno y la política en Sinaloa.

    Fueron los tiempos de la “riqueza” sinaloense, cuando se construyeron las principales presas y distritos de riego, alcanzando el agrarismo sinaloense su mayor esplendor y conoció también la resistencia de los agricultores que explotaban extensos latifundios.

    Como también le toco, el despertar juvenil de la “muchachada” sinaloense con aquella rebelión en 1965 cuando se quemaron los cines “Colón”, “Avenida”, “Diana”, “Reforma”, “Rex” y quien sabe que otro más, donde se conjugo la cancelación de media paga en el cine para estudiantes aunado al surgimiento de otros movimientos políticos al seno del estudiantado universitario, así como también fue testigo de la coyuntura política de 1965, cuando el gobernador Sánchez Celis confrontó con la presidencia de Adolfo López Mateos, sobre las decisiones del PRI en Sinaloa, cuando surgió la asociación política FIM (Francisco I. Madero) del “Gallo de oro” Don Enrique Peña Bátiz, que tuvo como resultado una batalla política épica.

    Poco más tarde, de 1968 y todos los años 70`s, estuvo muy de cerca a la que fue la segunda autonomía en 1972, cuando se logro el autogobierno para la UAS y surgió con toda su energía el radicalismo de izquierda que imbuyo entonces a buena parte de la juventud mexicana, que dominó la vida política de Sinaloa hasta que llegaron los 80´s y Miguel de la Madrid con su política de libre mercado y el final de la economía mixta y el estatismo.

    Habían pasado los gobernadores Sánchez Celis, Valdez Montoya (69-74), Alfonso Calderón (75-80) y empezaba el final de un ciclo con el gobernador Antonio Toledo Corro, con todo y su pretensión de destruir y someter a la UAS.

    No lo logró “el tigre de Escuinapa”, se había consolidado la izquierda Sinaloense y se avanzaba a nivel nacional a su fusión para institucionalizar la reforma electoral de Jesús Reyes Heroles de 1977 y bosquejar el régimen de partidos políticos que se abriría después del fraude electoral de 1988 contra Cuauhtémoc Cárdenas, iniciaría el “salinato” y los prolegómenos de la transición hacia una democracia electoral de partidos y a un sistema económico de libre mercado.

    La última etapa, la de la 4T, la del retroceso nacional, la división política del país, la polarización social y el retorno del viejo régimen de partido único de estado, aún en curso.

    Los momentos más intensos que se vivieron en el Congreso del Estado, fueron la toma del Congreso en 1983 por parte de estudiantes de la UAS que luego fueron acusados de ultrajar la bandera nacional, el tercer informe del gobernador Francisco Labastida Ochoa, por los resultados electorales locales de 1989, la aprobación del decreto que reformaba el articulo 27 constitucional sobre la propiedad de la tierra en 1992, la calificación de la elección del gobernador Renato Vega Alvarado y su toma de protesta, más tarde en 1993 la única huelga de diputados que cerró el Congreso durante 20 días en junio de ese año y la última, la protesta por el resultado electoral en el municipio de Sinaloa durante la toma de protesta de Juan S. Millan.

    El 2007 se construiría la barda perimetral que impediría hasta hoy el libre paso de los ciudadanos al recinto parlamentario de los sinaloenses.

    Martha Arredondo Sandoval, cierra un ciclo en el Congreso de Sinaloa después de ver pasar a 12 gobernadores del estado, quizá la única testigo de esos personajes. Felicidades Martita.

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