Nos enteramos que para esta semana habrá cambios en Gobierno del estado. Al parecer se van los jefe de la Dirección de Fiscalización, de Auditoria y de Recaudación de Rentas. Todas estas, áreas de la Secretaría de Administración y Finanzas. Pareciera que el que se va a su casa, pudiera ser el hoy director de Fiscalización, Federico Rosas García y el resto de los jefes pudieran ser cambiados de adscripción. En Fiscalización pudiera quedar una persona recomendada por el gobernador. Todos los cargos son claves, así que veremos qué pasa con estos funcionarios y a qué se debe estos posibles cambios en áreas tan importantes.
Gira presidencial.
Y si no se sabe leer entre líneas, el mensaje que deja el presidente, Andrés Manuel López Obrador con el gobernador Quirino, se está muerto en la política. Es sabido de tiempo atrás que el sinaloense tiene una buena relación con el tabasqueño. Eso no es nuevo. Desde que López Obrador estaba en campaña se podía intuir. AMLO criticó en su gira por el país a muchos de los gobernadores, pero nunca lo hizo con el mazatleco. Eso hablaba de un entendimiento. El gobernador, un hombre natural y legítimo en su actuar, siempre supo mantener esa relación con el hoy mandatario. De esta manera fue como él resolvió el conflicto político con la reasignación de recursos en el Congreso. Bastó una llamada. La falta de oficio político de los morenistas no era otra cosa que algo evidente que quedó demostrado con la frase que mandó el presidente de México a la clase morenista. Cuando llamó a Quirino “buen gobernante” y “hombre responsable”, entonces soltó el tiro de gracia. “Y si no les gusta, no me importa”. De ese tamaño es su relación.
Los encumbrados.
Y en temas de la gira presidencial, llama la atención la falta de sensibilidad de muchos servidores públicos. Resulta que el día de la visita del presidente a Culiacán, se ocuparon una veintena de funcionarios de la Secretaría de Bienestar para maltratar y empujar a las personas que sólo querían tomarse una foto o ver al presidente de cerca, pues había gente que venía de muy lejos sólo a ver al tabasqueño. Con actitudes hostiles y de falta de tacto, estos hombres y mujeres comandados por uno de los jefes de Bienestar, se fue soez con la gente. Al final no entendía que la forma del presidente no iba con esas conductas. Y si no lo cree, le ponemos otro ejemplo. Sólo basta con ver el fuerte enojo que hizo el senador Rubén Rocha Moya, cuando uno de estos servidores públicos evitó el paso del legislador. Ni modo, a veces por unos cuantos echan a perder estos eventos.
Ahora que lo sabe el super delegado, Jaime Montes Salas, uno de los organizadores de los eventos, ¿qué medidas irá a tomar?
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