MC y Samuel García

    Foto: samuelgarcía.mx

    Para muchos existe la creencia de que AMLO es un genio político y la realidad es que la política es como todo en la vida, tu capacidad mayúscula resulta en lo que más te entrenas y el presidente López Obrador, se entrenó como un excelente opositor al PRI, pero no se preparó ni como gobernante, ni como presidente y mucho menos como estadista.

    Por eso resulta su discurso un mero catálogo de frases hechas útiles para salir del paso todo el tiempo, lugar y circunstancia,  pero no para desarrollar una estrategia nacional de un estado mexicano en un contexto histórico concreto, discurso con el que juega a través de la propaganda gobeliana que practica (lleva 75 mil mentiras en lo que va de su gobierno en la mañanera), para atrapar incautos, necesitados del apoyo económico, uno que otro atarantado y muchos aventureros del poder a quienes lo que menos les importa es el color que sea.

    Encontrándose el propio López Obrador atrapado en su telaraña, creyendo que el país es el mismo que cuando llego a la presidencia y que el sigue siendo el del 2018.

    No, no, López Obrador ya demostró que él y su 4T no supieron gobernar, que defraudaron el respaldo electoral y que traicionaron su máxima de “no mentir, no engañar y no robar”.

    Se hundieron en 5 años, en las tentaciones del poder, mismos en los que esta triada de promesas ha explotado como una bomba de aire, reduciéndose en una fuerza más, como el viejo PRI, que creyeron que duraría igual que el otrora poderoso “tricolor” y no ha sido así.

    MORENA, la 4T y AMLO han declinado al extremo que no confían en su fuerza y buscan aliados en donde sea y como sea, pretendiendo dispersar el voto opositor y creyendo que su voto, el de MORENA, es ya un voto duro, un voto consolidado y fuerte.

    Su apuesta hasta ahora ha sido MC en primera instancia, y esta apuesta exploto con el choque en Jalisco, cuando MC se dividió en dos grupos: pro-oposición unos, y candidatura propia otros.

    Luego surgió Marcelo Ebrard, el caudillo rebelde de MORENA, “insurrecto demócrata” que amenazo con dinamitar a MORENA y toda su propuesta de Claudia Sheinbaum, que ahora se ha quedado en tan solo como un cuete decembrino, a tal grado que ni para M.C. resulta ya una opción rentable.

    Lo que lleva al final, a un esfuerzo desesperado que parece un salto al vacío, cuando Samuel García, el gobernador de Nuevo León, solicita inesperadamente, licencia para competir por la candidatura presidencial, cuando no tiene aún garantizada la licencia del congreso de nuevo león.

    ¿Qué pasaría con Samuel García, si no tiene los votos de los diputados para alcanzar la autorización del congreso de Nuevo León?

    Simplemente se ampararía y el poder judicial le otorgaría la licencia, pero esa vía ya lo dejaría tocado y cabria la pregunta ¿Qué tan rentable le seria a M.C. más allá de los votos cautivos que tiene este partido? O ¿si siquiera recuperaría los que perdieron en Jalisco con la ruptura de M.C.?

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