México.- Médicos de un hospital privado hicieron una cesárea iluminados únicamente con la luz de las linternas de celulares, cercenando durante el proceso, la oreja izquierda del neonato y parte de un supuesto tumor benigno.
Según medios de Mexicali, Baja California Sur, el pasado 6 de junio, momentos antes de la intervención para practicar la cesárea, hubo un corte de energía en algunas zonas de la ciudad, afectando al nosocomio.
Los diarios recogen que, puesto que la madre, Karla Araceli Urizandi Martínez, ya se encontraba anestesiada, los médicos decidieron continuar con la cirugía, a pesar de que la mujer pidió que detuvieran el proceso.
«No me quiero operar así, sin luz. Tengo mucho miedo. No me quiero morir», dijo Urizandi al médico David Santoyo, quien aseguró al padre, que no dejaron presenciar el parto, que el quirófano contaba con una subestación de emergencia, por lo que estaría iluminado.
Familiares revelaron que los médicos buscaron deslindarse tras el accidente y le dijeron al padre: «Le cortaron la oreja, yo no fui». Gracias a un video del alumbramiento tomado por otro doctor, se observa al bebé de nombre Julián Adriel, llorar y sangrar tras ser acostado en una sábana.
Medios de Baja California Sur dijeron que existió otra versión, toda vez que uno de los médicos aseguró a los padres que su hijo había nacido con un tumor no canceroso en la oreja, por lo que fue necesario cortarla y después reconstruirla, ahorrándoles cerca de mil 500 dólares.
La abuela de la bebé ha dicho que la salud del bebé podría verse comprometido por la hinchazón que aún permanece, con el riesgo de perder la audición del oído izquierdo.
La familia afectada ha decidido levantar una denuncia ante la Fiscalía General del Estado desde el pasado 9 de junio. Los hechos sucedieron en la Clínica Internacional de Especialidades en Mexicali.