Buenos Aires, Argentina.- Los presidentes Donald Trump, Enrique Peña Nieto y Justin Trudeau rubricaron este viernes el Tratado México-EE.UU.-Canadá (T-MEC), que reemplazará al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Los tres mandatarios, reunidos en Buenos Aires, Argentina, donde comienza este viernes la cumbre del G-20, suscribieron el documento luego de más de un año de negociaciones.
Expertos consideran que los beneficios de esta nueva versión del TLCAN serán limitados, porque su estructura fundamental no cambió, así como por el rol que juega EE.UU.
«Se trata de un acuerdo que en su estructura fundamental no ha cambiado de manera significativa y, quizá, lo más importante es que cambió el nombre, que era uno de los logros que quería Donald Trump para decir que se había deshecho del TLCAN», apuntó Cecilia Nahón, economista y exembajadora argentina en los EE.UU. entre 2013 y 2015
Nahón subrayó que las modificaciones hechas al acuerdo comercial benefician, en su mayoría, a aquel país y sus grandes corporaciones.
«Si uno mira bien, las modificaciones son casi todas favorables a EE.UU., o sea, que México y Canadá tuvieron que realizar algunas concesiones para poder mantener la esencia y la vigencia del acuerdo, las que se benefician son las grandes corporaciones estadounidenses», apuntó la experta.
«El más importante en la historia»
El presidente de EE.UU., Donald Trump, presumió de la firma del acuerdo y, en un tuit lanzado tras el acto, lo calificó como «el más importante» de su país «en la historia de la humanidad».
Mientras tanto, el Gobierno de México destacó que, con la firma, las tres naciones modernizan el TLCAN, «alcanzando un acuerdo comercial que brinda certidumbre al comercio y a las inversiones, haciendo al comercio regional más inclusivo y responsable».
Por su parte, el gobierno canadiense resaltó el «año intenso de negociaciones» para llegar a este acuerdo comercial.
Lo que viene
La firma del T-MEC cierra la fase de negociación, dando paso a la etapa de aprobación legislativa, acorde con los respectivos procesos internos de cada uno de los países.
En el caso de México, el T-MEC será enviado por el Titular del Ejecutivo Federal al Senado de la República, para su consideración y eventual ratificación.
Los poderes legislativos de cada país deberán ratificar este acuerdo en los ocho primeros meses de 2019, para que pueda entrar en vigencia a partir del 1 de enero de 2020.
Se prevé que el T-MEC tenga una vigencia de 16 años, con revisiones periódicas cada seis años. Una vez cumplido el periodo, puede ser renovado por un lapso igual.
EE.UU., Canadá y México representan el 28 % del Producto Interno Bruto (PIB) del mundo, según la Secretaría de Economía mexicana.