Ya quedó claro para la oposición que si no mejoran y se unen todos, incluido MC, definitivamente no habrá posibilidades de ganar el 2024, precisamente porque MORENA mejora elección tras elección al subir de la elección del 2021 al 2022 en 7 puntos, de 43 a 50 puntos, mientras que la suma de votos en los 6 estados para la coalición PRI, PAN y PRD alcanza el 36%.
La tendencia es obvia y solo se puede revertir con cambios que impacten, como sería reordenar al PRI, empezando por la renuncia de Alejandro Moreno y reconstruyendo sus comités estatales y municipales en todo el país, integrarse a la lucha social en temas fundamentales que son fallas profundas de MORENA, como son la lucha de las mujeres, la lucha por la seguridad pública, la legalidad y contra la impunidad, y la lucha por la reconstrucción del sistema de salud, por ejemplo.
Como también, así como lo hicieron con la reforma eléctrica, deben enfrentar la política exterior mexicana tanto en programa como en estrategia, que brinda una oportunidad excelente para superar los discursos simplistas del presidente López Obrador y elevar el debate político con enfoque geoestratégico.
Y volver de nuevo a enarbolar la lucha por un nuevo pacto federal que encabezaron hace ya dos años los gobernadores de oposición, destacando que es ese pacto federal y los rasgos de injusticia distributiva a los estados que se cometen con él, además de la enorme manipulación que hace el gobierno federal con los gobiernos locales.
Hay muchos temas más con los que se puede incidir en el debate político contra AMLO y la 4T, pero además obligar a dirigentes, prospectos de candidatos y líderes sociales de la oposición a elevar su calidad política que abone a romper los monopolios de la burocracia política de los partidos políticos.
Las tareas no son nada fáciles y ameritan creer que se puede, y que el problema no es de tiempo, es de voluntad, de disposición a querer alcanzar metas que impliquen una plataforma para poder ganar el 2024.
Ya no es posible la prevalencia del juego de intereses de esa burocracia política de los partidos, definitivamente tiene que superarse y colocar los intereses de la sociedad, y por esa lucha construir el proyecto político electoral.
Al final es cierto que el problema es de votos y López Obrador trabaja en esa lógica con su base cautiva, por eso la oposición también debe construir su base, precisamente con los temas de la sociedad. Eso creo.