Ciudad de México.- La operación de los Cárteles en México ha transitado a la utilización de tecnologías que incluyen drones con explosivos.
En Guanajuato, el cártel de Santa Rosa de Lima reclutó a jóvenes con estudios de ingeniería para que le equiparan explosivos C-4 a drones.
Autoridades federales confirmaron que la organización criminal que lideraba José Antonio Yepes “El Marro”, actualmente preso, planeaba atacar con esos drones la sede de la Fiscalía Estatal de Guanajuato.
De hecho, el gobierno tuvo que abortar un operativo en el que interceptaría la entrega de dos drones en una carretera y optó por catear los domicilios y detener a los dos jóvenes que preparaban los equipos en abril de 2020.
En operativos en varias entidades del país, se han asegurado estos drones explosivos, también se ha logrado la detención de estudiantes especializados para la construcción de estos equipos tecnológicos a disposición del crimen organizado, como es el caso de que, en San Andrés Cholula, Puebla, se capturó a Diego Jiménez, de 27 años, con estudios del séptimo trimestre de ingeniería mecánica; en Morelos, se detuvo a Rogelio Juan, de 26 años y con estudios del séptimo semestre de ingeniería civil.
Asimismo, el mismo cártel a echado mano de personal especializado para perforar ductos de Pemex y robar combustible y gas en cantidades industriales, sin embargo, no son los únicos.
El Centro de Investigación InSight Crime destaca cómo los cárteles reclutan a especialistas para construir mini submarinos con GPS que son utilizados para realizar entregas internaciones de drogas en mares y ríos.
Apenas el 6 de enero de 2020, agentes de la Secretaría de Marina interceptaron un mini submarino hechizo en la costa de Oaxaca, el cual transportaba 106 paquetes de cocaína en su interior.
Además, los criminales han colocado circuitos cerrados de videovigilancia en zonas metropolitanas, como Monterrey, Nuevo Laredo y Reynosa, con el objetivo de monitorear el movimiento de autoridades en la zona.