Samsung presentó su nuevo Galaxy A9, que se convierte en el primer celular con una cámara de cuatro sensores en la parte posterior. Sorprendentemente, está dirigido a la gama media, “para aquellos que saben lo que quieren y van por ello”.
Así, su cámara trasera está conformada por un sensor principal de 24 megapixeles, el cual permite tomar fotos claras y nítidas bajo cualquier condición de luz; telefoto de 10 megapixeles con zoom óptico 2x; ultra gran angular de 8 megapixeles con 120 grados de visión e inteligencia artificial (reconoce escenas); y sensor de profundidad de 5 megapixeles, el cual permite ajustar la profundidad de campo manualmente para lograr el popular efecto bokeh en retratos. En la parte frontal cuenta con un sensor de 24 megapixeles.
Los lentes traseros se ubican alineados verticalmente en la esquina superior izquierda, similar a lo que presentó Huawei con su P20 Pro, mientras que el sensor de huellas entra también en la primera mitad de la parte trasera.
En cuanto a diseño, el Galaxy A9 luce una pantalla Super AMOLED de 6.3 pulgadas con resolución Full HD+ (1080 x 2220 pixeles), montada en un elegante cuerpo de cristal 3D.
Por otra parte, incorpora un procesador Snapdragon 660 de ocho núcleos, 6 u 8GB en RAM y 128GB de almacenamiento interno, expandible hasta 256GB vía microSD, así como una batería de 3800mAh con carga rápida, la cual promete autonomía suficiente para todo el día.
Otras de sus características son: Bixby, el asistente inteligente de la surcoreana, Samsung Pay, Samsung Health y, por alguna extraña razón, Android 8.0 Oreo.
El Galaxy A9 llegará en noviembre a mercados seleccionados y estará disponible en tres acabados: negro caviar, azul limonada y rosa chicle, a partir de los 599 euros (unos 13 mil 200 pesos).