Culiacán, Sinaloa.- “Queremos nuestro salón”, es parte de la demanda que Humberto, un pequeño estudiante del Centro de Atención Múltiple (CAM), hizo a las autoridades educativas, mismas que ahora consideran innecesario construirles el aula que hace poco más de un mes derrumbaron porque presentaba daños estructurales.
“Era mi salón, pero lo destruyeron porque tenía grietas, no estaba bien. Iban a hacer otro salón, pero no quieren arreglarlo. Queremos que lo arreglen; ya agarramos uno, pero ese salón es del maestro Gabriel, y nosotros debemos tener nuestro salón».
Junto con el menor, otros alumnos con discapacidades, padres de familia y docentes se plantaron en las instalaciones de la Secretaría de Educación Pública y Cultura (Sepyc) para demandar que les cumplan la promesa que desde el Instituto Sinaloense de Infraestructura Física Educativa (Isife) les hicieron de demoler el aula que presentaba daños para construir otra con mejores condiciones, y que se deseche la postura de que el salón es innecesario.
Sugey Chávez, directora del plantel, expuso que es irresponsable la postura que ha tomado, pues con esa aula tendrían mejores condiciones para atender a sus alumnos de quinto y sexto, a quienes los tienen en espacios reducidos o bien en grupos sobre poblados.
Indicó que al tratarse de estudiantes con discapacidades múltiples es necesario contar con aulas amplias, donde se tenga como máximo a 12 alumnos, pues de lo contrario se vuelve complicado el proceso de enseñanza. Además, de que se afecta el desarrollo de los menores.
“Nos informan que no se va a construir, porque la Sepyc les dio la instrucción de que no se construyera; aparentemente para la Sepyc no se requiere esa aula, pero nosotros que tenemos esa situación de 60 alumnos con discapacidad múltiple todos los días, pues sí necesitamos esa aula, no tenemos otro espacio donde ponerlos».
«Cómo es posible que la Sepyc diga que no se requiere esa aula si tengo que poner a cinco alumnos en un espacio dos metros por dos, ese no es un lugar adecuado para los alumnos”.
La directora agregó que en la demanda han incluido la revisión y mejora de todo el plantel, pues pese a que sólo tiene cuatro años de haberse construido, ya presentan problemas estructurales, socavones, inundaciones y daños en bardas. Esta última se ha caído en más de dos ocasiones.