El general Salvador Cienfuegos Zepeda negó ante la Fiscalía General de la República tener un teléfono de la marca Black Berry, dispositivo del que supuestamente envió mensajes a integrantes del crimen organizado.
La FGR desestimó los mensajes que fueron extraídos de teléfonos móviles, los cuales conforman el expediente que la Agencia Antidrogas de Estados Unidos entregó a México en donde el exsecretario de la Defensa Nacional es acusado de delincuencia organizada.
En su declaración, Cienfuegos se dijo inocente de las imputaciones hechas por la DEA, además aseguró que nunca tuvo «relación alguna, contubernio ni comunicación con los presuntos delincuentes” que se señalan en la investigación iniciada en su contra.
El ex titular de la Sedena indicó durante la comparecencia no haber intercambiado mensajes con «El H9».
En el expediente dado a conocer por la FGR señalan que la persona descrita por los delincuentes se trata de una persona baja y de tez blanca, características que no corresponden con Cienfuegos Zepeda.
Además la escritura no corresponde a una persona preparada con un cargo como el secretario de Defensas añade la Fiscalía.
«El éxico que se atribuye a su puesto (…) dista mucho de la forma de expresión de una persona preparada como quien independientemente del alto cargo que desempeñó, secretario de la Defensa Nacional en la época de los hechos ha tenido una alta preparación académica incluso de nivel Maestría lo que vuelve inverosímil que se expresará en los términos en que aparecen los mensajes que supuestamente emitió», establece el documento público.