El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha confirmado la detección de más de un centenar de nuevos casos de coronavirus en Pekín.
A través de una conferencia de prensa telemática ofrecida este lunes, Ghebreyesus aseguró que «se está investigando el origen y el alcance del brote», en un momento en que las autoridades sanitarias a nivel global temen una segunda oleada del virus.
Las sospechas sobre el origen de este nuevo brote se centran en el mercado de frutas y verduras más grande de la ciudad, llamado Xinfadi. Las autoridades locales están recorriendo distintas zonas residenciales aledañas para rastrear posibles contactos con personas que lo hayan visitado.
Un vecindario cercano al mercado elevó incluso su nivel de alerta sanitaria hasta el rango de ‘alto riesgo’, siendo hasta el momento el único barrio de todo el país con este nivel de emergencia.
Paralelamente, varias provincias de China instaron a la población a no emprender viajes no esenciales a la capital.
Por su parte, la vice primera ministra china, Sun Chunlan, pidió examinar «estrictamente» el mercado Xinfadi, y que dijo de propagación del virus tras este nuevo brote «es muy alto».