Oposición débil contra una elección de Estado

    OPINIÓN "La oposición no sabe las implicaciones que entraña una batalla abierta contra todas las fuerzas del gobierno", escribe hoy nuestro columnista José Luis López Duarte

    Pues si no lo entienden será una tragedia, porque la ubicación en una disputa política es clave y si sabe la trascendencia, implicación, que acarrea, es obligación prepararse con esa lógica si se quiere ganar.

    La oposición a la 4T en Sinaloa, hasta ahora, lamentablemente no se ha asumido como un adversario a realizar todos los esfuerzos que sean necesarios para derrotar a MORENA, la 4T y la caricatura de gobierno que han construido.

    Para empezar, nunca han podido los partidos políticos de coalición opositora conciliar sus esfuerzos con los ciudadanos y los diversos sectores de la sociedad al grado de que sus mejores cartas en la competencia, “El Pío” Esquer, aspiró para encabezar la candidatura al Senado de la República, fue relegado al Quinto Distrito Federal en Culiacán, mientras que al Senado inscribieron a Paloma Sánchez y Eduardo Ortiz.

    El conjunto restante de candidatos a diputados federales resultó un reparto entre los partidos políticos de la coalición opositora, en donde resulta que las representaciones sociales quedaron al margen.

    La ciudadanización con la que pretendían arrancar la coalición “Con la Fuerza del Corazón”, despertando con la figura de Xóchitl Gálvez, un aliento en ese sentido que no alcanzó a refrescar las decisiones de los partidos integrantes y eso ha resultado un punto de partida con debilidades.

    Pareciera que se perdió de vista que se participa en una elección de Estado, que desconocen, por lo menos los nacidos entre 1980 y el 2000 –el 30% del padrón electoral–, que no saben las implicaciones que entraña una batalla abierta en contra de todas las fuerzas del gobierno y de los que echará mano MORENA, sin duda.

    Desde 1994, quizá la última elección de Estado, no hemos vivido otra de esas magnitudes y menos como la de 1988.

    Tal vez por eso mismo no sienten los líderes de los partidos de la oposición las implicaciones que eso significa y, por ello, no se advierten los pasos y medidas que hay que tomar.

    Hoy están a 72 días de la elección y es evidente la desesperación de MORENA y su caudillo de Palacio Nacional, al extremo que acentúan su parafernalia propagandística de una victoria fácil de su candidata Claudia Sheinbaum, como si presagiaran una debacle que misteriosamente se esconde en el imaginario social.

    Por ello, resulta muy importante que los partidos opositores revisen sus políticas, máxime que existe un montón de votos de la juventud, terreno abierto y ventajoso para Xóchitl Gálvez.

    Ya vendrá la segunda y penúltima parte de la agenda electoral, con el registro de las planillas locales a presidentes municipales y diputados locales en todos los estados del país prácticamente, donde surgirán nuevos bríos y activismo que catalizarán las campañas que empezaron el primero de marzo y esclarecerá mejor los horizontes políticos, que ojalá se les dé la apropiada lectura para recuperar los espacios perdidos y ganar terreno para la última etapa.

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