Culiacán, Sinaloa.- El sueño para tres parejas casadas lesbomaternas, se hizo realidad cuando se consiguió que el Registro Civil de Sinaloa les otorgará la oportunidad de obtener un acta de nacimiento para sus hijas, documento con el que se les dio certeza jurídica a las menores, y un nombre y un apellido.
Jennifer Aguayo Rivas, coordinadora del Movimiento por la Igual en Nuevo León, quien viajó hasta Culiacán para acompañar a estas parejas del mismo sexo, informó que este logro se da sin la necesidad de haber interpuesto un juicio de amparo o haber promovido alguna figura legal.
Los casos.
Se tratan de tres parejas conformadas por mujeres sinaloenses que consiguieron casarse en otros estados, (Nayarit y Nuevo) donde el matrimonio igualitario es una realidad.
La activista informó que derivado de ello, es que decidieron promover, con acta de matrimonio en mano, que niñas sin padres varones biológicos, pudieran ser reconocidas como sus hijas, y aunado a ello tuvieran los apellidos de ambas.
Al acudir a la Unidad de Servicios Estatales (USE) destacó que para realizar este trámite no se ocupó ningún amparo ante un juez, sino revisar el Código Civil y la voluntad política del Gobierno de Sinaloa, como en este caso se obtuvo.
Ya tienen nombre y derechos.
Con este trámite se logró registrar a tres niñas que no tenía un nombre ante la ley, no tenía registro de seguridad social y no tenían la posibilidad de estudiar por la falta de un documento oficial que les diera este derecho.
Se trata de las pequeñitas Aleena Athenea con tres días de nacida (30 de noviembre), Marina de año y medio y Marina Fernanda de 6 años.
La directora del Registro Civil de Sinaloa, Irma Tirado Saldoval, informó que no son los primeros casos que se registran, pues anteriormente fueron registrados por lo menos diez niños provenientes bajo estas mismas circunstancias.
“Aquí lo que se busca es que reine es el interés superior del menor. Con eso le damos certeza jurídica, identidad, afiliación”, destacó.
¿Puede haber más casos?
Aguayo Rivera respondió que sí; que cualquier otro caso puede suceder. El requisito sería casarse en un estado donde se reconozca, y luego hacer válidos sus derechos en cualquier estado a favor de la hija o hijo biológica de una de las dos mujeres.