Río de Janeiro, Brasil.- El gobernador de Río de Janeiro, Luiz Fernando Pezao, fue detenido hoy por la Policía Federal en el marco del caso Lava Jato, la gran red de corrupción alrededor de la petrolera estatal brasileña Petrobras, acusado de haber recibido sobornos por un valor de 39 millones de reales (unos 10,5 millones de dólares), informaron fuentes oficiales.
Pezao fue detenido en el Palacio de Laranjeiras, sede del Gobierno de Río de Janeiro (el estado más emblemático y turístico de Brasil), en la operación «Boca de Lobo», lanzada tras la delación premiada que hizo ante las autoridades Carlos Miranda, operador financiero de Sergio Cabral, exgobernador de Río de Janeiro y de quien Pezao fue su vicepresidente antes de ocupar su puesto.
En la operación fueron detenidas otras nueve personas, entre ellas dos secretarios del Gobierno de Pezao y un sobrino del gobernador.
Según el Ministerio Público Federal, Pezao opera un esquema de corrupción propio, con sus propios operadores financieros, y hay pruebas documentales del pago de cerca de 40 millones de reales (10,5 millones de dólares) en especie al gobernador entre 2007 y 2015.
El exoperador del anterior gobernador, Carlos Miranda, denunció ante las autoridades el pago de mensualidades de 150.000 reales (39.000 dólares) a Pezao cuando era el vicegobernador de Río de Janeiro. Miranda también explicó que hubo dos pagos como bonos de un millón de reales (260.000 dólares) cada uno a Pezao.
También fueron detenidos José Iran Peixoto Júnior, secretario de Obras de Pezao; Affonso Henriques Monnerat Alves da Cruz, secretario del Gobierno de Pezao; Luiz Carlos Vidal Barroso, servidor de la Casa Civil y Desarrollo Económico; Marcelo Santos Amorim, sobrino de Pezao, y cuatro empresarios.
El gobernador había sido citado en varias ocasiones en el marco del caso Petrobras, acusado de haber cobrado sobornos, aunque el gobernador de Río de Janeiro siempre negó todas las acusaciones.
Pezao asumió el cargo de gobernador de Río de Janeiro en abril de 2014, tras la renuncia de Sergio Cabral (2007-2014), y su periodo finalizará el próximo 1 de enero, cuando sea reemplazado por Wilson Witzel, ganador de las elecciones en octubre.
Con Pezao, los últimos cuatro gobernadores de Río de Janeiro desde 1998 están o han sido detenidos por corrupción, destacando el caso de Cabral, quien está preso acusado de haber liderado una gran red corrupta que desvió centenares de millones de dólares durante su gestión, aprovechando las grandes obras que hubo en Río de Janeiro para el Mundial de Fútbol y los Juegos Olímpicos.