¿Por qué aplicar una campaña agresiva contra COVID ya que la pandemia está domada?

    Foto: Archivo.

    En estos días, cuando la cresta de la pandemia del COVID-19 está en su momento más bajo, tenemos ya un mes con semáforo verde y tenemos la décima parte de contagios y defunciones que tuvimos en el peor momento, sorpresivamente y sin previo aviso el gobierno desata la campaña de vacunación más desaforada que hayamos tenido desde que se comenzó a vacunar.

    Como nunca hay vacunas, no solo para los rezagados, sino para los de la tercera edad, la cuarta dosis, e incluso se anuncia que los primeros días de junio iniciará la vacunación de los niños desde los cinco años en adelante.

    De donde surge la pregunta ¿Por qué en el mejor momento, cuando parece que se “domó” a la pandemia, aparecen miles y miles de vacunas por todos lados? Seguramente la autoridad tiene una explicación y la que apunta ahora es la que dio el secretario de salud este lunes, durante “la semanera” del gobernador Rubén Rocha, de que era la disposición del presidente López Obrador a todos los gobernadores en la reunión del pasado lunes 11 de abril.

    Simplemente ahí les van más de 150 mil vacunas, y aplíquenlas antes del 30 de abril, como si fuera un “rayo en cielo sereno” ¿Por qué? ¿Cuál es la causa, razón o motivo? ¿Acaso viene otra ola de la pandemia? ¿De qué se trata?

    A este conjunto de conjeturas se ligan dos circunstancias que han sido noticia nacional, una recientemente y la segunda hace ya unos nueve meses después de que se empezó a vacunar.

    La primera es el cuestionamiento al IMSS que hiciera el sitio LATINUS en una investigación periodística a través del portal de información pública, de que se les han caducado decenas de millones de medicamentos y que el IMSS reconoce en buena medida, pero que aún no se explican y aclaran suficientemente.

    La segunda es la sospecha de aquel debate sobre que no coinciden los números entre las vacunas compradas y las que se estaban aplicando, con un déficit entre 15 y 20 millones de dosis, de las que se especulaba se habían enviado a Cuba, Venezuela y Argentina, las que ahora están apareciendo y que están a punto de caducar el 30 de abril, por eso la fecha fatal y urgente para los gobiernos estatales por parte del gobierno de la república.

    Y es tan sospechoso todo, que el método de vacunación está resultando como debió hacerse desde un principio, que urgía para salvar vidas, hacerse masivamente en todo momento y en todo lugar.

    Qué casualidad – diría mi madre- que ahora están vacunando en plazas, supermercados, centros de reunión y hasta se organicen cientos de brigadas para ir casa por casa a aplicar la dichosa vacuna.

    No sé si están equivocados y el miedo ya me alcanzó, que de todo sospecho, pero alguna explicación ha de tener la autoridad al respecto, que le hace que el miedo no se me quite, pero algo se debe informar.

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